Alianzas para la reducción de la violencia

Cuando se habla de estrategias que tienen por objetivo lograr una importante reducción de la violencia, es fundamental reflexionar sobre las alianzas como mecanismo de apoyo.
Esta consideración está incluida en el informe desarrollado por el Centro de Investigación de la Violencia, del Instituto de Criminología de la Universidad de Cambridge y la Organización Mundial de la Salud, y titulado “Global strategies to reduce violence by 50% in 30 years” (Estrategias globales para reducir la violencia un 50% en 30 años). Publicado en Abril del 2015, el informe tiene como objetivo contribuir al desarrollo de una propuesta global para reducir la violencia, con un conjunto de recomendaciones y políticas que se discutieron en la primera Conferencia Mundial para la Reducción de la Violencia (2014). El evento reunió ciento cincuenta representantes de diversas organizaciones que a nivel mundial están vinculadas al mundo académico, las instituciones de la sociedad civil y organizaciones filantrópicas. En la reunión se discutió, cómo el conocimiento científico puede contribuir al avance en las metas planteadas de reducción de la violencia.
Cuando se trata de las alianzas el informe presenta unas recomendaciones macro:

  • Fomentar la creación de movimientos sociales para la prevención de la violencia, basados en la adaptación de “estrategias de múltiples vectores”. Se trata de combinar las fortalezas de diversos actores y crear sinergias entre gremios, sectores, disciplinas, métodos de prevención a los diversos tipos y niveles de violencia.
  • Efectuar un llamado a organizaciones internacionales a formar consensos y establecer objetivos de reducción de indicadores de violencia, mediante planes de acción globales de prevención.
  • Instaurar planes nacionales de acción y reportes, para la reducción de la violencia, logrando que actores relevantes locales tomen parte.
  • Establecer un organismo de carácter mundial que agrupe a ministros de diversos países, para discutir políticas basadas en evidencias y que contribuyan en la reducción de la violencia.
  • Promover que las organizaciones internacionales generen instrucciones de obligatorio cumplimiento y abocadas a hacer frente a diversas formas de violencia.

En el caso de la Organización de las Naciones Unidas, se debe solicitar a la Asamblea General, la emisión de un documento donde se solicite formalmente a los países miembros, fortalecer sus capacidades de prevención de la violencia y de desarrollo de planes de acción multifactoriales.
Incentivar las actividades mancomunadas entre organizaciones sin fines de lucro y filantrópicas, las cuales en muchas oportunidades abordan temas culturalmente sensibles y a menudo descuidados por los gobiernos, como por ejemplo el abuso sexual y el maltrato infantil.
Promover que las políticas de prevención de la violencia, tengan carácter prioritario tanto en las agendas de los gobiernos locales como en las organizaciones globales a las que pertenecen. Hacer especial énfasis en la visión a largo plazo.
Las alianzas como estrategias eficientes de reducción para la violencia son posibles. Pero para ello, se requiere la participación por convicción de actores que van desde las pequeñas comunidades, hasta las organizaciones transnacionales.

Fuentes: opinionynoticias.com