Aumentan ultrajes a mujeres en Argentina

En los últimos cuatro años creció un 40% el número de violaciones cometidas por autores desconocidos en la Capital. Son los hechos que ocurren fuera del ámbito familiar, es decir, los que más inciden en la sensación de inseguridad, como el que se denunció anteayer, registrado el viernes último a primera hora de la tarde en la estación Callao, de la línea B del subte. Ese fue el cuarto caso del que se tuvo conocimiento público en el último mes. Dos habían sido en Palermo y el restante, en el barrio Villa Santa Rita.
En contraposición, según datos de la Procuración General de la Nación, la cantidad de violaciones perpetradas en el ámbito familiar disminuyó, lo que hizo bajar el número total de casos de abuso sexual. En 2002, de 209 violaciones denunciadas, 72 fueron de autor desconocido. Y en 2005, 101 de un total de 192. De todos modos, Eugenio Pablo Freixas, director general de la Oficina de Asistencia Integral a la Víctima del Delito, que depende de la Procuración General, aclaró que la clave es determinar si las cifras señalan que subió el número de denuncias o que creció el de violaciones: «Esos datos indican que se incrementó el número de denuncias, porque cada vez hay más espacios de asistencia para la víctima».
Las estadísticas informales, según Freixas, indican que sólo una de cada cuatro violaciones es denunciada. «Una violación es un delito privado y cada víctima hace lo que puede. Por eso, las cifras oficiales son siempre engañosas».
Según datos de la Dirección de Política Criminal, que depende del Ministerio de Justicia, el número de denuncias por violación en la ciudad aumentó en forma sostenida entre 2002 y 2004: en 2002, hubo 598 denuncias; en 2003, 682, y en 2004, 826. Sólo en 2005 disminuyó la cifra total, entre violaciones en el ámbito familiar y de autor desconocido.
Sin denuncia no hay sanción
La licenciada Virginia Franganillo, directora de la Dirección General de la Mujer de la Ciudad, considera que una de las claves para enfrentar este problema es «brindar a las mujeres la posibilidad de denunciar» porque, «sin denuncia, no hay sanción».
Franganillo dijo a LA NACION que ,junto con el Ministerio del Interior de la Nación y el Ministerio de Salud porteño, trabaja en el programa Las Víctimas Contra la Violencia, que se pondrá en marcha «en breve».
«El programa incluye la formación de una brigada especializada para atender y acompañar, en forma inmediata, a las víctimas de una violación en todas las comisarías», explicó la funcionaria, y agregó: «El propósito es crear una red de contención para que se animen a denunciar».
En tanto, el jefe de gobierno porteño, Jorge Telerman, reiteró ayer, en la ciudad de Rosario, su reclamo por una fuerza de seguridad propia para la ciudad: «La seguridad es una cuestión de seguridad, aunque parezca tautológico. Los otros sólo pueden colaborar. La discusión es cuándo podremos tener nuestra fuerza de seguridad». Si bien la Constitución porteña dispone que la ciudad debe contar con su propia policía, ese traspaso no fue hecho por el gobierno nacional.
Telerman agregó: «No vemos que haya habido un aumento de la inseguridad, sino que estamos enfrente de casos que nos conmueven. Pero está bien que se ponga el dedo en la llaga».
En los subtes
La denuncia de una joven, que dijo haber sido violada en la terminal de subte Callao de la línea B, abrió también el debate acerca de la seguridad en los subterráneos.
Ayer, Carlos Taborda, delegado gremial de la línea B, aseguró en declaraciones radiales que existen organizaciones de ladrones que operan en todas las líneas de subte y que «pagan coimas a la policía y al personal de seguridad para robar en zonas liberadas».
Si bien en Metrovías evitaron dar datos, representantes de la Compañía Metropolitana de Seguridad (CMS) -la empresa contratada para la vigilancia de las estaciones- indicaron que son cerca de 188 los empleados que, junto con los efectivos policiales, tienen a su cargo la seguridad de las cinco líneas de subte y del Premetro. Sin embargo, dentro de las estaciones, la ubicación del personal de seguridad es a la altura de las boleterías. «No tenemos alguien que esté fijo en los andenes», dijeron voceros de Metrovías.
Jorge Morinigo, delegado de CMS, desvinculó la responsabilidad de esa compañía en el hecho denunciado, al decir que la función de su personal no es brindar seguridad sino asistencia a los pasajeros. «Nosotros no tenemos facultades para detener a quienes estén delinquiendo», aseguró.
Por Adriana M. Riva y Eugenia Baliño
De la Redacción de LA NACION
Cifras que alarman
En 2002
Se realizaron 72 denuncias de violación con autor desconocido.
En 2005
Las denuncias con agresor no identificado aumentaron a 101
2002 a 2004
Las denuncias por violación aumentaron en forma sostenida.
Telerman
«No vemos que haya habido un aumento de inseguridad, sino que estamos frente a hechos que nos conmueven.»
Campolongon
«Yo no creo en las casualidades sino en las causalidades. Lo que está ocurriendo indica que hay algo que funciona mal.»

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *