Comenzó juicio contra ex presidente Alemán

GERARDO REYES
El Nuevo Herald
Una hija del ex presidente de Nicaragua, Arnoldo Alemán, soportó ayer un inclemente interrogatorio del juez federal de Miami, Federico Moreno, durante el primer día del juicio para establecer el origen de fondos incautados por Estados Unidos a la familia del ex mandatario bajo sospechas de que fueron robados al gobierno del país centroamericano.
Moreno no ocultó su frustración por la calidad de las pruebas y de los testigos en el juicio.
«¿Cómo es posible que usted no sepa quién creó un certificado de depósito de $100,000 a su nombre?, le preguntó Moreno a María Alejandra Alemán Cardenal luego de que ella respondió, desde el podio de los testigos, que desconocía el nombre de la persona que hizo los trámites ante el TerraBank de Miami.
María Alejandra, quien se identificó como fisioterapeuta, propietaria de una clínica en Managua, explicó que los fondos fueron puestos a nombre de hijos y familiares de Alemán, debido a que su padre es víctima «de una persecución política orquestada por el gobierno actual».
A la pregunta sobre el origen del dinero, la testigo respondió que provino de la venta de café de las fincas de Alemán, un negocio que su familia ha mantenido en los últimos 100 años, además de la ganadería y otras actividades agrícolas.
Moreno preside un juicio civil en el que están en juego siete certificados de depósito por $700,000 incautados en el 2003 por el Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE) bajo alegatos de que se crearon con fondos del gobierno de Nicaragua y la complicidad de Byron Jerez, jefe de la Dirección General de Ingresos durante el gobierno de Alemán entre 1994 y 1998.
Ante la pasividad del fiscal del caso, Gerardo Simms, y la ausencia de testigos directamente involucrados en las operaciones para canalizar los dineros hacia la Florida, a través de Panamá, el juez Moreno asumió la mayor parte de los interrogatorios del juicio sin jurado y varias veces fustigó al abogado de la familia Alemán, George Evans, por la falta de testigos directos.
»¿Dónde están los propietarios inocentes de estos certificados de depósito?», preguntó el juez Evans. «¿Dónde están los custodios de los récords de la Fundación Democrática?, agregó Moreno aludiendo a la Fundación Democrática Nicaragüense, una de las entidades desde las que se transfirió dinero al banco de Miami.
Evans respondió que una de las titulares de un certificado de depósito, que estuvo presente en la sala de audiencias en la mañana, debió abandonarla en la tarde por cuestiones personales.
Otro de los testigos de la familia Alemán sistemáticamente objetado por el juez con el argumento de que su conocimiento de las cuentas era »de oídas» fue Roberto Orlando Murillo, financista nicaragüense mencionado como uno de los enlaces del escándalo Irán-Contras.
Murillo intentó varias veces explicar al juez que tenía conocimiento de por lo menos cuatro personas que hicieron aportes legales a la fundación, pero Moreno insistió en que se trataba de un testimonio inconducente por no ser el contador ni el auditor de la fundación, sino un asesor financiero.
Según María Alejandra, su padre tenía »completa libertad» para usar los fondos de la fundación, que fue creada, según ella, para defender la democracia «como lo ha hecho mi padre toda su vida».
Ana Consuegra, funcionaria de TerraBank responsable de la apertura de cuentas de la familia Alemán, reconoció ayer que el banco nunca hizo un estudio de la fuente de los certificados de depósito, el primero de los cuales fue creado en 1994, para establecer su legalidad.

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