Comisión de la verdad aclarará inconsistencia en cifras de seguridad de Bogotá
Foto: Archivo / EL TIEMPO
En robo a residencias en el primer semestre del 2005, la cifra revelada en julio de ese año era de 1.974 casos; un año después, era de 2.773. Por ahora no se sabe quiénes la conformarían porque ayer, cuando ya estaban definidos hasta los nombres de sus integrantes, el acuerdo se frustró.
La crisis generada por las inconsistencias en las cifras de seguridad de Bogotá obligó ayer a realizar una cumbre de alto nivel que tuvo lugar entre la 1:00 y las 3:30 de la tarde, en el Club Militar.
La reunión fue convocada por el viceministro de Defensa, Hernán Sanín, y a ella asistieron el comandante de la Policía Metropolitana, general Luis A. Gómez; el subsecretario de seguridad del Distrito, Andrés Restrepo; el director del Sistema Unificado de Información de Violencia y Delincuencia del Distrito (Suivd), Rubén D. Ramírez; la directora Seccional de Fiscalías, Melba Mogollón, y representantes de la Dijín.
Y además, el representante a la Cámara, Nicolás Uribe, autor de las denuncias sobre las incosistencias en las cifras de seguridad de Bogotá.
Tras un tenso comienzo, las partes terminaron acordando la creación de una comisión de la verdad, que estaría integrada por dos expertos independientes y un técnico de la Alcaldía.
Esa comisión tendría la misión de aclarar, a la mayor brevedad, las inconsistencias en las cifras, pues ambas partes coinciden en la importancia de reestablecer la confianza en las estadísticas.
En segundo lugar, esta comisión debería trabajar en una revisión a fondo del Suivd y hacer recomendaciones para evitar que una situación como la actual se repita.
El acuerdo llegó a estar tan definido, que las partes ya tenían un consenso sobre los nombres de los dos especialistas independientes de la comisión: María V. Llorente, de la Universidad de los Andes; y Pablo Casas, de la Fundación Seguridad y Democracia.
El otro gran punto del acuerdo consistió en que la Alcaldía expediría un comunicado en el que anunciaría la creación de esta comisión y, además, reconocería la necesidad de la misma.
Pero al final de la tarde, todo se vino al piso. El representante Uribe se negó a firmar un comunicado conjunto con la Alcaldía, argumentando que no era él quien debía dar explicaciones a la ciudadanía.
Y al mismo tiempo, este diario supo que el alcalde Mayor, Luis E. Garzón, no estuvo para nada de acuerdo con su negociador, Andrés Restrepo, en la conveniencia de expedir un comunicado en el que la Alcaldía entrara a reconocer, implícita o explícitamente, la existencia de incoherencias en las cifras.
Y anoche, mientras el general Gómez era homenajeado por un ascenso que implicará su salida de la Policía de Bogotá, las posiciones de las partes se radicalizaron.
El representante Uribe declaró: «No cederé hasta que no encuentre un comunicado en el que la Alcaldía reconozca que se equivocó en el manejo de la presentación de las cifras, y asuma su responsabilidad política».
Y Garzón dijo: «No aceptaré de ninguna forma que se plantee la tesis de que aquí hubo una manipulación. Y esto irá hasta dónde tenga que ir».
El Alcalde también habló de una comisión de la verdad, pero compuesta por Procuraduría, Fiscalía y Medicina Legal, entre otras instituciones del orden nacional.
Y anunció que hoy buscará el apoyo del presidente Álvaro Uribe, en una reunión que sostendrá con él durante la mañana.
YESID LANCHEROS
Redactor de Bogotá
