Denuncian 1.360 casos de represión

Observatorio para la Protección de los DD HH denuncia 1360 casos de represión
El Observatorio para la Protección de los Defensores de los Derechos Humanos denunció que se produjeron 1.360 casos de represión contra defensores de derechos humanos en cerca de 90 países durante el año 2006.
En su informe anual sobre la situación de los defensores de los derechos humanos, el Observatorio señaló hoy que «las amenazas de muerte, la tortura, las detenciones arbitrarios y las campañas de difamación continúan formando parte de la vida cotidiana de decenas de activistas».
«Los estados deberían ser los primeros en proteger a los defensores de los derechos humanos, pero muy a menudo resulta ser el contrario: son el origen de la represión», concluyó la entidad.
Asimismo, lamentó que durante 2006 se haya confirmado la tendencia de aplicar un «arsenal legislativo» en nombre de la lucha antiterrorista «para restringir las libertades de asociación, expresión pacifica» en aquellos estados que «consideran la sociedad civil independiente como una amenaza».
El Observatorio recordó también las numerosas muertes de defensores producidas durante 2006, entre las que destacan el dirigente sindical iraquí Thabet Hussein Alí, el activista colombiano Greogorio Izquierdo Méndez, el ecologista tailandés Thares Sodris y la periodista rusa Anna Politkóvskaya.
En Latinoamérica, la defensa de los derechos humanos fue el año pasado una actividad de «alto riesgo» ya que en países como Brasil, Colombia, Guatemala, Honduras, México, Perú y Venezuela se perpetraron numerosos actos de represalia, atentados contra la integridad física y asesinatos de activistas, indicó el Observatorio.
Además, en todos esos países también se practicó «una instrumentalización del sistema judicial con el fin de sancionar los defensores», denunció la organización.
Los defensores también viven en una situación «particularmente hostil y de riesgo» en África, sobre todo en la República Democrática del Congo (RDC) y Zimbabue.
Además, en países como Nigeria y Etiopía se iniciaron restricciones legislativas contra la libertad de reunión y de expresión en 2006, mientras que se produjeron numerosas procesos judiciales y arrestos de defensores en Angola, Burundi o Camerún, entre otros
En cuanto al continente asiático, continuaron las ejecuciones extrajudiciales y las desapariciones forzosas en Afganistán, Filipinas y Tailandia, al tiempo que se produjeron numerosas amenazas y detenciones de defensores en Camboya, China, India, Irán, Malasia, Nepal, Pakistán, Corea del Norte, Sri Lanka y Vietnam.
El observatorio denunció asimismo que en muchos países asiáticos «las restricciones y medidas de urgencia para luchar contra el terrorismo entorpecieron gravemente el trabajo de los defensores», al tiempo que lamentó que en países como Birmania, Corea del Norte o Laos «continúe siendo prácticamente imposible trabajar por la fuerte represión».
EFE

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