Desafío al terrorismo

Alrededor de dos horas duró la sesión extraordinaria celebrada por el Parlamento iraquí, en Bagdad, para transmitir un mensaje de repudio y desafío al terrorismo. Y es que días antes, la discusión entre parlamentarios se vio interrumpida por la acción de un kamikaze que se hizo estallar en plena área de cafetería, ubicada en los espacios de ese ¨protegido¨ senado.
El presidente del Parlamento, Mahmud Machhadani, no tardó en ofrecer sus primeras impresiones durante este ¨corto¨ encuentro y afirmó que la celebración de dicha sesión era ¨un mensaje claro para todos los terroristas y aquellos que tratan de detener este proceso político bendito por el que debemos sacrificarnos¨, según declaraciones difundidas por la agencia AFP.
Desafiando a los presentes y con palabras de no bajar la guardia ante ninguna circunstancia, Machhadani agregó que la nave iraquí ¨no debe hundirse jamás¨ e hizo un llamado a los estados vecinos a contribuir con Irak, convidándolos a ¨eliminar el terrorismo¨.
Sin embargo, y a pesar de las muertes ocasionadas con motivo de esta guerra, tanto de uno como de otro bando, este atentado sumó otras víctimas a la larga y ¨confusa¨ lista. Mientras los militares estadounidenses ratificaron desde un principio la muerte de ocho personas, luego sostuvieron que sólo podían confirmar la muerte de una y de 22 heridos. Por otro lado, las autoridades iraquíes afirmaron que el balance había sido de tres muertos, entre los que se encontraba un diputado: Mohamed Awad, del partido suní Diálogo Nacional. Entonces, ¿quién tiene la verdad en sus manos?
Una fuente no identificada de los servicios de seguridad iraquíes, aseguró que esta acción pudo haber sido planeada por el guardaespaldas de uno de los parlamentarios, seguramente mientras éstos consumían largas horas de ¨concentración¨ durante la celebración de una sesión.
Sin embargo, ¿cómo logró este terrorista ¨burlar¨ los controles de seguridad por los que tiene que pasar una persona para poder ingresar a la llamada ¨Zona Verde¨?. Espacio, al parecer, no tan accesible para cualquiera ya que es el lugar donde se encuentran las principales instituciones iraquíes y la embajada de los EE.UU.
Tal cual como si se tratara de un acto de ¨orgullo nacional¨ una alianza de grupos sunitas englobados en la facción Al Qaeda, se adjudicó el ataque y ¨distinguió¨ al terrorista como un ¨héroe del Estado islámico en Irak¨. ¿Es posible darle esta calificación a una persona que presta su vida para asesinar a otras? No lo creo.
Inmediatamente, la comunidad internacional condenó el atentado. El presidente
estadounidense, George W. Bush, declaró desde la Casa Blanca que ¨el tipo de persona que entra en un edificio y asesina a civiles inocentes es el mismo tipo de persona que está dispuesta a asesinar a inocentes americanos¨. Sin embargo, el senador republicano John McCain señaló que este atentado no afecta la determinación de los EE.UU. de continuar con el plan de seguridad y afirmó que ¨es un incidente duro, trágico pero no inesperado¨.
El primer ministro iraquí, Nuri Al Maliki, lo calificó como un ¨crimen odioso¨, mientras que, lamentablemente, el consejero de seguridad nacional, Muwafak al Rubei, aseguró que ¨el pueblo iraquí está preparado para sacrificarse y ofrecer más sangre con el fin de derrotar al terror¨. Una vez más, los civiles se convierten en protagonistas de la violencia. En estos casos, es necesario darle prioridad al diálogo y no a la guerra.

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