Diario comprobó tráfico de órganos en Bolivia

Agence France Presse
BUENOS AIRES
Cirujanos de la ciudad boliviana de Santa Cruz de la Sierra venden ilegalmente y trasplantan riñones a sus pacientes, entre los cuales hay muchos argentinos, según una investigación publicada ayer por el diario Clarín de Buenos Aires.
»Usted puede arreglar [el pago] conmigo. El trasplante es un paquete y ahí va incluido el órgano», dijo el nefrólogo Hermán Peinado Diniz, del Hospital Japonés de Santa Cruz de la Sierra, a un periodista que se hizo pasar por pariente de un enfermo renal grave.
»El donante se consigue acá; hay gente que se dedica a hacer este trabajo», dijo el médico, según el relato del periodista encubierto que lo entrevistó el jueves 8 de junio durante casi 50 minutos.
»A diferencia de la argentina, la ley boliviana no exige que para ser donante haya que ser familiar del paciente. Sólo dice que tiene que haber una donación por altruismo», agregó el médico en la grabación reproducida por el matutino. Aclaró que según la ley boliviana, «tiene cárcel el que compra, el que vende y el que hace comprar».
Reveló además que la operación se hace en la clínica Foianini, una de las más lujosas de la ciudad, que el »paquete» cuesta $30,000 para los pacientes con grupo sanguíneo común y $35,000 para casos A o B negativo, y que se paga por adelantado y en efectivo.
Por otra parte, dijo, quienes consiguen el donante también se ocupan de que el documento que da legalidad a la supuesta donación sea refrendado por el Servicio Departamental de Salud.
Peinado admitió haber hecho 77 trasplantes, 13 de ellos a argentinos.
Raúl Bocángel Oliva, a quien el artículo presentó como el zar de los trasplantes de riñón en Santa Cruz, hace trasplantes en la exclusiva clínica Niño Jesús II por $40,000 , »todo incluido», y fue grabado en una entrevista similar.
»Aquí las cosas no son como en Argentina. La donación aquí se paga, también con donantes cadavéricos. Se paga el órgano a la familia, se paga al hospital, a la clínica, se paga todo», admitió.
»Ahora, con el tema del nuevo presidente [Evo Morales] y todas las cosas que están sucediendo, es muy probable que la nueva camada de trasplantes ya no se paguen en una cuenta de acá. Será en Nueva York, no en Bolivia», explicó.
En Argentina, 22,000 personas están sometidas a tratamientos de diálisis por insuficiencias renales crónicas terminales, de las cuales 4,557 están en lista de espera para trasplante de riñón.

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