La prevención de la violencia debe comenzar por uno mismo

La violencia física y verbal está presente todos los días en las camionetas, en el trabajo, en las escuelas y en las colas para adquirir alimentos. Esta agresión puede afectar la estabilidad emocional del individuo que la ejerce o que la recibe. Por esto, hoy más que nunca se debe aprender a sobrellevar la violencia para evitar ser parte de ella algún día.

Sabas Castillo, psicoanalista y psiquiatra infantil y de adolescentes, explica que la violencia puede provenir de una frustración individual o colectiva, es decir, cuando la persona no puede lograr lo que desea en el ámbito profesional o escolar por obstáculos externos, se siente agobiada y recurre a actos violentos.

La agresividad es una característica intrínseca, biológica del ser humano, que se puede activar por factores sociales. Es por esto que a las personas se les hace más fácil calmar la frustración fuera de sus hogares, asegura Castillo.

La violencia física y verbal está presente todos los días en las camionetas, en el trabajo, en las escuelas y en las colas para adquirir alimentos. Esta agresión puede afectar la estabilidad emocional del individuo que la ejerce o que la recibe. Por esto, hoy más que nunca se debe aprender a sobrellevar la violencia para evitar ser parte de ella algún día.

Sabas Castillo, psicoanalista y psiquiatra infantil y de adolescentes, explica que la violencia puede provenir de una frustración individual o colectiva, es decir, cuando la persona no puede lograr lo que desea en el ámbito profesional o escolar por obstáculos externos, se siente agobiada y recurre a actos violentos.

«La agresividad es una característica intrínseca, biológica del ser humano, que se puede activar por factores sociales. Es por esto que a las personas se les hace más fácil calmar la frustración fuera de sus hogares, asegura Castillo».

El deporte como método para sanar

Es por esto que el experto recomienda canalizar esa energía de forma individual a través de ejercicios aeróbicos.

Explica que cualquier actividad física que aumente la frecuencia respiratoria, le genera a la persona un bienestar físico y mental.

«Está comprobado científicamente que después de que la persona realiza actividades aeróbicas siente una estabilidad física y emocional. El yoga también ayuda a drenar esa energía, asegura».

Esto no ayuda solamente a las personas que responden violentamente ante cualquier situación, también es una medida preventiva que pueden tomar todas las personas para que no les cause ningún efecto negativo la agresividad de los demás.

“Cuando la persona experimenta esa estabilidad tiene la capacidad de sobrellevar la actitud de las personas violentas y no les afecta en lo absoluto. La conducta de los otros no se puede modificar y por esto se debe empezar a trabajar desde el ser interno”, acota.

Otra de las maneras que propone el doctor para evitar que la violencia de los demás afecte nuestro día a día, es creer en algo. “No importa la religión, lo que importa es aferrarse a una creencia. Esto logra que al salir a la calle tengamos fortaleza para afrontar las cosas”.

La educación como base

Por su parte, el psiquiatra Félix Cordido agrega que la educación es la base para prevenir la violencia. “Se debe contener la violencia a través de la educación, se tienen que rescatar esos valores. Cuando una persona no tiene argumentos ante una discusión, acude a actos violentos”, argumenta.

Ambos expertos coinciden en que el segundo factor que conlleva a la violencia es la carencia de justicia. “Los actos violentos se deben contener a través de la ley y ésta actualmente no castiga la violencia, al contrario, la premia”, comenta el especialista.

Afirma que la situación política-social “le cierra la puerta a muchas personas en muchos ámbitos” y es por esto que muchas personas están a la defensiva en la calle.

«La violencia está desatada porque no tenemos educación ni justicia y los actos violentos son un breve alivio del malestar interno, añade Cordido».

Mientras que Castillo añade que la gente está cada día más agresiva debido a su insatisfacción por la situación que está atravesando el país. “Cuando  el ente político regulador de la justicia no responde efectivamente; cuando las personas no consiguen alimentos ni medicinas; cuando no tienen calidad de vida y se les dificulta conseguir empleo o sacar adelante a su familia, todo esto les genera un alto nivel de ansiedad que de no saberse controlar, la violencia predominará”, comenta Castillo.

El afecto también importa

Por último, Castillo afirma que el cariño de los familiares y amigos es un aspecto importante para evitar y disminuir la violencia.

“Está comprobado que con el afecto que recibimos y, que ofrecemos, se gana más fortaleza para afrontar las cosas duras que se presentan día a día”.

un aspecto importante para evitar y disminuir la violencia.

“Está comprobado que con el afecto que recibimos y, que ofrecemos, se gana más fortaleza para afrontar las cosas duras que se presentan día a día”.

Fuente: eluniversal.com