Líderes mafiosos amenazan con seguir violencia en Brasil

La Nación
Pese a que la policía del estado de Sao Paulo aseguraba ayer que tenía la situación bajo control tras los ataques delictivos de los últimos días que dejaron más de 140 muertos, la tensión no parece dar tregua ya que a las polémicas por las denuncias sobre la actuación de escuadrones de la muerte, se sumaron ayer nuevas amenazas de los jefes mafiosos, que negaron haber llegado a un acuerdo con las autoridades paulistas.
Un hombre que dijo ser el líder de la más poderosa mafia de Sao Paulo, el Primer Comando de la Capital (PCC), Marcos Camacho “Marcola” habló por teléfono celular supuestamente desde la prisión con el canal TV Bandeirantes, asegurando que su organización es la responsable de los atentados contra comisarías, patrullas, autobuses y bancos perpetrados desde el viernes pasado en Sao Paulo, y que aún prosiguen esporádicamente.
Además advirtió con retomar estas acciones si no son escuchados por las autoridades, con las que -dijeron- no han llegado a ningún acuerdo como ha especulado la prensa local y habrían admitido solapadamente en la gobernación de Sao Paulo.
“Buscamos la forma de resolver la situación. Pero ellos (la policía) no quieren, están actuando de forma brutal, están asesinando también”, dijo el supuesto “Marcola”.
El secretario estatal de Administración Penitenciaria, Nagashi Furukawa, también negó los supuestos acuerdos, aunque admitió que hubo conversaciones con los abogados de los criminales.
Pero pese a que tanto autoridades como delincuentes nieguen un acuerdo para terminar con los hechos de violencia, medios de comunicación locales informaron ayer de que a varias cárceles de la ciudad comenzaron a llegar aparatos de TV, que habrían sido una de las exigencias de los criminales para ver el próximo mundial de fútbol. Según un funcionario estatal que habló con la red Globo News, al menos 28 televisores habrían ingresado ya a diferentes prisiones.
La cuestión de los televisores indignó a los policías, que en los últimos días perdieron a 40 hombres. “Llegaron a decir que los bandidos recibirían televisiones con pantalla de plasma. El plasma que yo conozco es el de la sangre”, aseguró el jefe de la Policía Civil local, Marco Antonio Desgualdo.

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