Los desafíos actuales de los ejércitos del mundo: ¿«Mili» obligatoria sí o no?

Jóvenes enajenados por la propaganda yihadista habrían estado alistándose en las fuerzas armadas europeas, suponiendo un serio peligro para la seguridad y defensa de las naciones, según han alertado los servicios de inteligencia holandés y alemán en los últimos meses. Como nuevos reclutas, en los ejércitos occidentales tienen un campo de entrenamiento ideal en el que manejar armas, inciden expertos. [Comprueba en el mapa interactivo qué países tienen sistema obligatorio, voluntario y los que no tienen Ejército. Fuente: World Factbook de la CIA]

Nidal Malik Hasan- EFE
Uno de los terroristas de la sala Bataclan, Foued Mohamed-Aggad, intentó entrar sin éxito en la armada francesa. En Estados Unidos, el comandante Nidal Malik Hasan mató a 13 personas e hirió a una treintena en la masacre de Fort Hood (Texas) en 2009. Lo hizo en nombre de la yihad. España tuvo a su Malik Hasan, aunque por suerte no atentó en territorio nacional. El exmilitar melillense Zacarías Said, que estuvo en el Ejército español de 2007 a 2010 cuando se dio de baja, se unió en 2012 a las filas de la organización terrorista Muyao (Movimiento para la Unidad y la Yihad en África Occidental), en la órbita de Al Qaida. Murió el pasado febrero en medio de una operación del Ejército francés en el norte de Mali.

«En unas maquinarias de guerra con cientos de miles de efectivos, ese riesgo existe, pero hoy por hoy es un problema secundario, estamos hablando de casos muy puntuales. Además, el hecho de que se hayan detectado indica que hay mecanismos de control», asegura a ABC Jesús A. Nuñez, codirector del Instituto de Estudios sobre Conflictos y Acción Humanitaria (IECAH). El caso de Zacarías supone un «aviso», reconoce, pero no una amenaza real.

Las Fuerzas Armadas son un mosaico de la sociedad y la diversidad. Y deben seguir siéndoloJesús A. Núñez

La profesionalización de ejércitos como el español sufrió una crisis profunda cuando se terminó con la «mili» hace más de una década. En la opulencia de la burbuja inmobiliaria, «las condiciones que se ofrecían no eran muy atractivas: se recurrió a los extranjeros, especialmente latinoamericanos, para paliar esa escasez. Luego están los españoles con identidad musulmana, más en Ceuta y Melilla, donde hay mayor proporción en algunas unidades», explica el analista, pero señala que «en ningún caso», se producen «filtros» por pertenencia o religión. «Las Fuerzas Armadas son un mosaico de la sociedad y la diversidad. Y deben seguir siéndolo».

Lo mismo pretendía el hoy ministro de Interior alemán, Thomas de Maizière hace un lustro cuando anunció su intención de «multiculturizar» el Ejército alemán Bundeswehr (Fuerza de Defensa Federal) durante una operación en Turquía. «Quiero que el ejército [Alemán] sea representativo de la población alemana», dijo. Alemania terminó en 2011 con su sistema militar obligatorio optando por uno mixto en su proceso de total profesionalización de sus fuerzas armadas. Pero durante los doce meses siguientes, el nuevo Ejército de voluntarios fue incapaz de llegar a sus objetivos de reclutamiento. Así, oficiales alemanes se fijaron en la creciente comunidad turca de más de 3 millones y medio de personas.

Los servicios de la contra-inteligencia militar de Alemania (MAD) han filtrado que 29 antiguos soldados han viajado a Siria e Irak para luchar en las filas de grupos yihadistas como Daesh, y se investiga a otros 65 por sospecha de tendencias radicales. «Bundeswehr, como todos los ejércitos, puede ser muy atractivo para los islamistas en busca de armas para entrenamiento», dijo a la agencia alemana de noticias DPA el director de la MAD, Christof Gramm.

Tanque alemán Leopard apostado en el sur del país- AFP
«Siempre hay que estar en alerta, pero hablamos de casos muy puntuales. Existe el riesgo de jóvenes que pierden el sentido por la vida y sin motivaciones sean atraídos y aprovechados por estos grupos, y que no muestran signos externos para no alertar», apunta Pedro Baños coronel del Ejército español de Tierra y analista geopolítico. «No se puede hacer una generalización. Una vez que se entra en el Ejército todo lo anterior no importa.Son profesionales y conscientes del servicio a la patria y a los ciudadanos». Al Bundeswehr lo han calificado de Ejército mediocre por sus presuntas graves carencias en equipamiento, armamento y efectivos, como hizo en un post de 2014 la analista de Carnegie Judy Dempsey. «Me gustaría como español tener esa supuesta debilidad de Alemania: es una de las mejores maquinarias mundiales», contrapone Núñez.

¿Y Francia como se está reforzando tras los atentados? «Francia lo que está reforzando es la venta de armas. Desde los atentados, está vendiendo cada vez más. Junto a Estados Unidos, es una de las principales potencias en venta de armamento», asegura el codirector de IECAH.

Con las nuevas amenazas, la tendencia global en inversión económica en las fuerzas armadas se ha revertido tras los años de crisis económica. Según elúltimo Informe del SIPRI, el Centro de Estudios para la Paz de Estocolmo, el gasto militar mundial durante el año 2015 ha aumentado en términos reales un 1% respecto al 2014, alcanzando la cifra de 1,7 billones de dólares. Rusia, China y Arabia Saudí son los que más han aumentado el gasto militar el pasado año aunque EE.UU. continúa a la cabeza pese a que redujo un 2,4% su inversión en 2015.

El Ejército chino es el más grande del mundo- AFP
El mundo es más violento que antes de la crisis económica. Así lo considera el Ejército británico en su ‘briefing’ publicado el pasado 23 de noviembre, solo diez días después de los atentados de París. En esos días la Cámara de los Comunes votaba para autorizar los ataques aéreos británicos contra Daesh en Siria. El plan quinquenal fue publicado para avisar a los diputados de los nuevos retos a los que se enfrenta Reino Unido. La amenaza contra la nación es real, reza el informe. Se alertaba de un posible ataque inminente. En esa hoja de ruta se reafirmaba el compromiso del Gobierno de cumplir con el 2% del PIB dedicado a Defensa, tal como recomienda la OTAN. También incrementaba las partidas de los servicios de inteligencia, las fuerzas especiales y la Royal Air Force.

Las autoridades británicas reseñan igualmente los anhelos expansionistas rusos. Bajo el mandato de hierro de Vladimir Putin, Rusia ha intentado desprenderse del colapso soviético, también en su Ejército, para remilitarizarse. Con crisis económica incluida, los rusos tratan de contener a la OTAN, que ha pasado de estar a más de 2.000 kilómetros a tan solo unos pocos con su sistema de defensa antimisiles. «Rusia es un actor que ha detenido su caída en el abismo, en los últimos años con Putin está intentando volver a situarse en el escenario internacional. Se siente en asedio y la apuesta militar es una respuesta», explica Núñez. Putin sostiene que elescudo antimisiles está dirigido a reforzar el potencial nuclear de EE.UU. y que no se dejará arrastrar a una carrera de armamentos. En el último año ha aumentado el gasto militar un 7,5%.

En la órbita de Rusia, Lituania ha rescatado su sistema militar obligatorio para este 2016 con una lista de nuevos 30.000 reclutas. Igualmente, cientos de polacos se alistaron el pasado año a grupos paramilitares en la frontera para frenar una hipotética avanzadilla rusa.

Grupo de paramilitares polacos SJS Strzelec- REUTERS
Países nórdicos como Noruega, adalides de la igualdad y el estado del bienestar, mantienen el sistema militar obligatorio para hombres y mujeres. Sociedad igualitaria también en sus Fuerzas Armadas: «Noruega es más que una referencia una excepción», señala en cambio Núñez. Su colega Baños lo ha estudiado de cerca. «Les obligan hasta a ducharse juntos, las pruebas son exactamente iguales. Las mujeres engrosan las fuerzas especiales y se ha creado una unidad de cazadores, solamente para ellas. Es un caso muy curioso», apunta.

Todo el mundo debería concienciarse de tener que hacer un servicio por su paísPedro Baños
Al hablar de Noruega, Baños pide algún tipo de servicio obligatorio también para España. «Creo que sigue siendo interesante que todo el mundo se conciencie de que tienen que hacer un servicio, de que para hacer algo por la sociedad, tiene que aportar algo y no solo estar pendiente de lo que le debe la sociedad». Se da la paradoja, dice, de que la población que valora al Ejército entre las tres instituciones más reputadas del país es la misma que no quiere hacer ninguna aportación.

Para este coronel del Ejército español y analista geopolítico, mientras existió el servicio militar obligatorio, al pasar por sus filas los ciudadanos, el contacto entre pueblo y Ejército era mucho más fluido. La ciudadanía tenía una visión clara de qué eran las fuerzas armadas. «Durante unos meses igualaba a pobres y ricos, a cultos e iletrados», incide. Pese a su alegato, sus argumentos no tienen una buena acogida entre sus colegas. Núñez como tantos otros considera que está fuera de la agenda y que no «toca». «Cuando presentamos el libro ‘La guerra contra la violencia’, coordinado por Federico Aznar, entre otros, obviaron mi parte. Yo no iba a cambiar mi opinión. Dije lo que pensaba y es una pena que no expusieran mi punto de vista», recuerda Baños. El analista de IECAH asevera que la tendencia es a profesionalizar el ejército: «Iberoamérica tiene tantos países con un sistema obligatorio porque su demografía se lo permite, pero el debate está ahí: el camino natural es la profesionalización».

Pepe Beúnza, el primer objetor de conciencia en España, hace ya más de 45 años, contradice al coronel. «Se ha mitificado la mili», asegura. «Los ricos tenían las milicias universitarias, o hacían algunos veranos para pasar directamente a oficiales». Profesor de formación profesional jubilado, pasó dos veces por la cárcel, por desobediencia civil al régimen franquista y luego por desertor. En pocos casos se igualaba a gente de distinta clase social». El jienense cree que volver al sistema obligatorio tendría un gran rechazo.

España tiene uno de los presupuestos más bajos con respecto al PIB con el 0,9% de presupuesto para Defensa. «La Defensa española tiene un nivel de insuficiencia estructural y unos desajustes muy preocupantes. No tiene hoy una maquinaria adecuada para hacer frente a las nuevas amenazas, todo eso con unos gobiernos que no han sabido estructurar unas fuerzas armadas sostenibles y con una sociedad que no tiene conciencia de defensa», dice Núñez.

Fuente: abc.es