Derrota total de las Farc es el objetivo de la nueva fase de operaciones militares en el sur de país
El pasado primero de diciembre, el Presidente le dio su ‘bendición’ a la estrategia denominada el ‘Plan Victoria’, que remplazará al Plan Patriota.
Aunque el nombre suena triunfalista y ha causado algunas polémicas en las Fuerzas Militares por sonar demasiado ambicioso, ese será el sello de la política de seguridad para los próximos cuatro años.
No en vano el Presidente mencionó nueve veces la palabra «Victoria» en el discurso que les dio a 5.000 soldados y a la cúpula militar el pasado primero de diciembre, en la base de Larandia (Caquetá).
«Es hora de victoria. Hace cuatro años no podíamos sustentar la política de seguridad en la captura de cabecillas. Enfrentar 60 mil terroristas diseminados por todo el país, ricos, protegidos por complicidades de la política o por el temor de la política, era una tarea que parecía imposible. Ahora vamos en procura de acabar con quienes son cabecillas de estos grupos», dijo.
Esta fue una orden perentoria, que luego les repitió el mismo día, en privado, a los altos mandos: «A esos tipos hay que capturarlos».
¿Qué es lo nuevo?
Y así como hay nuevo comandante del Plan, el general Alejandro Navas (ver: ‘El nuevo hombre…’), habrá nueva campaña militar.
De la nueva estrategia hacen parte acciones que anunció el Presidente el domingo y que se resumen en la ‘Campaña Omega’, nombre que se dio para honrar a los 137 militares que murieron y a los 1.300 heridos de la Fuerza de Tarea Conjunta Omega, en la primera fase del Patriota.
Esta nueva campaña en el sur contará con 14.300 hombres, 3.000 menos que en la etapa inicial, pero tendrá mayor apoyo aéreo y fluvial.
El pie de fuerza está representado en 5 brigadas móviles, la Fuerza de Despliegue Rápido, un componente aéreo y un grupo de la Armada.
A diferencia de la anterior, tendrá menos batallones, ahora fijos en pueblos recuperados por el Ejército, como Miraflores y Calamar (Guaviare).
Pero, de otra parte, los uniformados tendrán mejor movilidad, pues contarán desde enero con los primeros aviones Supertucanos de Brasil.
Las cinco operaciones con las que se inicia la ‘Campaña Omega’ se lanzarán en tres puntos adonde se moverá el teatro de operaciones.
Son acciones militares contra las Farc en el sur del Meta, y en los límites de este departamento con Guaviare y Vaupés, donde está replegado el bloque Oriental.
Asimismo, según conoció EL TIEMPO, uno de los puntos clave de la nueva campaña es el de elevar la categoría de los comandantes que están en el frente de batalla: los coroneles entrarán a combatir, tal y como lo han hecho muchos en el último año por el mismo avance de las operaciones.
Las dudas
Con todo, es muy poco lo que se conoce sobre el nuevo plan de guerra. Incluso, una fuente de la embajada de Estados Unidos afirma que hasta ahora lo único que conocen es su nombre.
Y hay dudas y cuestionamientos, por ejemplo, en cuanto a los recursos. Por un lado, parte del recaudo del impuesto al patrimonio (8,6 billones de pesos) se destinará para la compra de armamento y logística que necesitan las tropas en esta área: lanchas rápidas para la Armada y helicópteros para transporte de tropa y armas largas.
Para varios analistas, sin embargo, el dinero que se necesita para el combustible de las aeronaves -punta de lanza de las operaciones- no se alcanzaría a recaudar ni con todos los recursos del Ministerio de Defensa, sin contar el déficit de helicópteros y aviones de combate.
El analista Rafael Nieto señala que a pesar de los avances aún hay grandes vacíos en la inteligencia técnica y humana, que en últimas es la que permite dar los grandes golpes que espera la opinión.
«Además, no se pueden seguir haciendo campañas militares sin el esfuerzo de otras instituciones estatales», dice.
Lo cierto es que con el Plan Victoria se estaría jugando la carta para derrotar a las Farc. Y por eso, los altos mandos se muestran herméticos sobre el fondo de la ‘Campaña Omega’. «El Presidente nos ha dado una orden y es nuestra responsabilidad hacerla cumplir», señala el comandante de las Fuerzas Militares, general Freddy Padilla De León.
También culmina la campaña militar ‘JM’
La denominada campaña ‘JM’, enmarcada en el Plan Patriota, se lanzó en abril del 2004 en los Llanos del Yarí y las selvas del Caguán, entre Meta y Caquetá, y un amplio sector del Guaviare.
El objetivo de la primera operación, de más de 30 que ha tenido la campaña, era la captura de Jorge Briceño Suárez, el ‘Mono Jojoy’, y de otros tres del secretariado de las Farc que estaban en el área.
Sin embargo, la primera acción fracasó y ‘Jojoy’ logró evadir el cerco, pese a que, según informaciones militares, perdió 17 hombres de su anillo de seguridad y su campamento principal.
En el transcurso del año siguiente, las minas y la leishmaniasis (enfermedad tropical) dejaron cerca de 10 mil bajas transitorias, más de las que provocaron los combates.
Por eso, se tuvo que lanzar un plan de choque contra la enfermedad que, según el comandante saliente de la Fuerza de Tarea Omega, general Gilberto Rocha, disminuyó en los últimos meses en un 59 por ciento.
El balance de Rocha indica que en los 85.000 kilómetros cuadrados del teatro de operaciones, además de los 149.000 pobladores civiles, habían 4.350 hombres de las Farc. Hoy solo quedarían 2.525.
Así mismo, de las 35.000 hectáreas sembradas con coca que hallaron, especialmente en el Guaviare, hoy quedan cerca de 15.000.
La tierra de ‘Armando Ríos’
Sobre las acciones militares, además del campamento del ‘Mono Jojoy’ y otros 400 de gran tamaño que encontraron los soldados, la cúpula militar cuenta como uno de los grandes logros la neutralización de los corredores de movilidad que tenían los guerrilleros a través de más de 300 carreteras y trochas construidas por ellos mismos.
Varias de ellas conectaban la región ‘Armando Ríos’ o ‘La otra Colombia es posible’, que tenía sus capitales gobernadas por los bloques Sur y Oriental de las Farc en Miraflores y Calamar (Guaviare), Cartagena del Chairá y Peñas Coloradas (Caquetá) y La Macarena (Meta).
Así mismo, las autoridades civiles resaltan como un logro fundamental el control de los ríos Guayabero, Caguán, Vaupés y Yarí, por donde las Farc transportaban, además de secuestrados, víveres y medicinas, cerca de 100 toneladas anuales de insumos para procesar cocaína, según el Ejército.
Las capturas
«Ahora vamos en procura de acabar con los cabecillas de todos los grupos subversivos».
Presidente Álvaro Uribe.
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Son las toneladas de víveres (arroz, pasta y café) que ha incautado el Ejército a las Farc en el sur del país, desde que se inició el Plan Patriota.
El nuevo hombre de la ‘Campaña Omega’
El brigadier general Alejandro Navas Ramos, el nuevo comandante de la Fuerza de Tarea Omega, hace parte de la generación joven de generales (tiene un año de ascendido) y en él, tanto el Presidente,como la cúpula militar, cifraron la esperanza y la responsabilidad de esta nueva etapa del plan de guerra.
Y la tarea no es fácil para este hombre, que prefiere el más bajo perfil posible. Por eso, no le gusta hablar del futuro inmediato de la operación, de sus metas y mucho menos de sus logros pasados, que le han dado 5 medallas «grises», o de orden público, la presea más deseada por los militares y que pocos tienen en tanto número.
El país conoció al general Navas cuando aún era teniente coronel y al frente de las Fuerzas Especiales logró, en abril del 2001, la captura del narcotraficante brasileño ‘Fernandinho Beira-Mar’, en las selvas del Vichada.
JINETH BEDOYA LIMA
REDACTORA DE EL TIEMPO
