Policias tras los jóvenes que no van a la escuela

VIVIANA MUÑOZ
El Nuevo Herald
Como parte de su plan para reducir la violencia entre adolescentes en Miami Dade los departamentos policiales del condado comenzaron ayer a patrullar las calles y centros comerciales en busca de escolares que deberían estar en las aulas.
»Quédense en clases, no se fuguen», es el mensaje del Departamento de Policía de Miami-Dade, el cual –en conjunción con la Policía de las Escuelas Públicas– inició un vasto operativo denominado Anti-Truancy Sweep, para que los estudiantes no escapen a sus deberes escolares.
Más de 100 agentes recorrieron diferentes áreas del condado. »Lo estamos realizando a través de todo Miami-Dade», afirmó el portavoz policial del condado, Alvaro Zabaleta. »Cada distrito está participando, incluyendo la Policía de Miami», indicó el vocero, que ayer se hallaba en el área de Hammocks.
»El objetivo es sacar de las calles a los estudiantes que no estén asistiendo a sus clases y regresarlos a sus escuelas», dijo el capitán Greg Dohring, del distrito Midwest, uno de los coordinadores del proyecto.
Greg explicó que cuando encuentran a un adolescente en la calle primero confirman con la policía escolar si es estudiante y luego lo llevan a la escuela más cercana, que tomará acciones disciplinarias.
»Las estadísticas nos permiten conocer que los actos de vandalismo, robo de carros y de residencias son delitos de oportunidad, a veces cometidos por adolescentes», agregó.
»Cuando un muchacho no está con la mente puesta en sus estudios, cuando no tiene nada que hacer, puede caer en la tentación de meterse en algún problema y siempre habrá oportunidad en las calles», afirmó Zabaleta, quien también resaltó el apoyo brindado por los padres de escolares.
»Hemos recibido mucho apoyo de la comunidad, específicamente de los padres, porque ellos salen a trabajar pensando que sus hijos están en clases y en realidad a veces están en las calles», dijo el portavoz.
Padres afirmaron que programas como éste les dan mucha tranquilidad.
»Si un niño cree que puede escapar y que nadie se dará cuenta, lo hará reiteradas veces; pero si sabe que existe un programa, lo va a pensar dos veces antes de hacerlo», afirmó Sandee Polin, la madre de un estudiante de noveno grado de Miami Killian High School.
»Este es un programa muy necesario para los niños. La policía se transforma en un especie de hermano mayor para cuidarlo y asegurarse de que esté bien, que no corre peligro alguno», agregó la mujer, que trabaja en una oficina de abogados.
»Es muy importante que los estudiantes asistan a sus clases, cada día, regularmente, y programas que les dan apoyo y los motivan a permanecer en clases son bienvenidos», dijo John Schuster, un vocero del sistema escolar. »La policía está haciendo un gran servicio a los estudiantes y a toda la comunidad», recalcó.

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