Reportan nuevas cartas de extorsión atribuidas a ETA

Efe / madrid
Empresarios navarros recibieron en los últimos días cartas de extorsión de ETA fechadas en marzo en las que se les pide, en unos casos, una contribución económica al proceso de paz, y en otros fondos para el funcionamiento de la organización. Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado investigan si las misivas fueron enviadas antes o después de la tregua.
El presidente de la Confederación de Empresarios de Navarra, José Manuel Ayesa, dijo a Efe que las cartas suponen una forma más de terrorismo y apeló al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, para que las tenga en cuenta a la hora de establecer un diálogo con ETA.
Ayesa señaló que han recibido varios tipos de cartas; en una, ETA más que exigir «invita» a contribuir al proceso de paz mediante el pago de una cantidad de dinero, y en otra pide el llamado impuesto revolucionario «con las amenazas habituales», si bien de este tipo el presidente de la CEN tiene constancia de una única misiva en Navarra.
Rechazó opinar sobre si estas cartas pueden influir o no en el proceso de paz, pero reiteró: «Lo que sí sé es que no podemos ser ingenuos, porque mientras ETA no se disuelva necesitará financiación». La Policía y la Guardia Civil analiza el contenido de las cartas y trata de determinar el número de empresarios a los que se pidió el denominado «impuesto revolucionario».
Por su parte, las dos principales asociaciones de la patronal vasca -el Círculo de Empresarios Vascos como la Confederación Empresarial Vasca (Confebask)- afirman no tener constancia de que la banda terrorista mantenga su campaña de amenazas y extorsión hacia el colectivo empresarial desde su declaración de alto el fuego el pasado 22 de marzo.
Confebask afirmó ayer que no conocen la existencia de estas comunicaciones de la banda y dicen estar tranquilos porque se sienten arropados por las instituciones.
En todo caso afirman que la existencia de estas cartas supondría una vulneración evidente del alto el fuego declarado por ETA. «Tanto por las manifestaciones realizadas por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, como por el lehendakari, Juan José Ibarretxe, los empresarios entienden que el cese de la extorsión está incluido en el alto el fuego», afirmó un portavoz de Confebask.
En esta misma línea se pronunció ayer el Círculo de Empresarios Vascos que también aseguró que no tiene constancia «del mantenimiento de las campañas de extorsión y amenazas» por parte de la banda terrorista. Aunque también señalan que este tipo de prácticas «sería incompatible tanto con un escenario de paz y progreso como con un deseo social del conjunto de la ciudadanía vasca, que rechaza categóricamente la violencia».
Por último, desde el Círculo de Empresarios Vascos afirman que los ciudadanos de Euskadi apuestan por «una convivencia civilizada y democrática en la que los empresarios puedan desarrollar con eficiencia su trabajo y la creación de la riqueza y empleo».
Desde el PSE/EE de Guipúzcoa, el secretario general de esta formación, Miguel Buen, afirmó ayer que, si se comprueba que las cartas de extorsión recibidas por empresarios navarros fueron enviadas tras el alto el fuego, el Gobierno y el PSOE «no abrirán ningún procedimiento de intercambio de opiniones» con ETA.
Buen opinó, en declaraciones a Efe, que «lo primero» que hay que hacer tras conocer la recepción de las cartas de extorsión de ETA por parte de empresarios de Navarra es «comprobar cuándo» se han enviado las misivas y quién las remite.

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