Seguridad en los Juegos Olímpicos de Río 2016

Brasil prepara la seguridad de los Juegos Olímpicos de Río 2016 como si un ataque terrorista pudiese ocurrir «mañana», dijo el viernes a la AFP el jefe de la inteligencia brasileña.

«No tenemos datos de que haya una célula terrorista instalándose en Brasil, nuestras evaluaciones de riesgo no muestran (que podría haber un ataque terrorista), pero trabajamos permanentemente como si la amenaza fuese inminente, como si eso pudiese ocurrir mañana mismo», dijo a la AFP Wilson Trezza, director de la Agencia Brasileña de Inteligencia.

A nueve meses de albergar los primeros Juegos Olímpicos de Sudamérica, responsables brasileños de seguridad aseguran que el país garantizará una cita olímpica sin riesgos terroristas, dos semanas después de que varios atentados en París dejaran 130 muertos.

«Lo que pasó en París era previsible. Nadie podía adelantar que ocurriría en aquel día, exactamente en París, pero que habría un ataque terrorista era una preocupación de las agencias de inteligencia de todos los países», añadió Trezza tras cerrar un seminario internacional sobre combate al terrorismo celebrado en Brasilia esta semana.

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Brasil trabaja «buscando cero errores y siempre con la preocupación de no ser sorprendidos», agregó.

El mayor evento deportivo del mundo reunirá 10.500 atletas de 206 países, además de jefes de Estado y decenas de miles de turistas extranjeros. El despliegue previsto de efectivos de seguridad duplicará los números de la edición anterior en Londres-2012.

«Será la mayor operación de seguridad integrada en la historia de Brasil, con cerca de 85.000 hombres, justamente en un momento en que el mundo vuelve a enfrentar ataques terroristas», señaló por su parte el ministro de Deportes, George Hilton.

Hilton respondió que los ataques de París «en momento alguno» modifican la planificación de la seguridad de los Juegos, que Brasil prepara desde hace varios años, también basándose en la experiencia exitosa de la Copa del Mundo en 2014.

Brasil cuenta con la cooperación internacional de «más de 80 países» para prevenir y combatir el terrorismo, añadió.

Durante su visita esta semana a Brasilia, el ministro francés de Relaciones Exteriores, Laurent Fabius, propuso a Brasil la ayuda de los servicios de inteligencia de su país, que podrían compartir las conclusiones que extraigan tras los recientes ataques en la capital francesa.

El estado de Río de Janeiro desplegará cerca de 14.000 agentes de seguridad, alrededor de un tercio más de lo que inicialmente se planificó, durante los próximos Juegos Olímpicos y Paralímpicos, dijo el comandante general de la Policía Militar, Edison Duarte, el lunes.
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Las autoridades planean desplegar más agentes en la zona de Barra da Tijuca, el barrio donde se encuentra el Parque Olímpico, la Villa de los Atletas y la mayoría de los estadios deportivos olímpicos.
El contingente será parte de los 85.000 agentes de seguridad que se han desplegado en la ciudad. Además de la policía del estado de Río de Janeiro, los miembros de las Fuerzas Armadas de Brasil y policías de fuera del estado estarán patrullando por toda la ciudad.
Duarte también anunció que se utilizarán más de 3.000 vehículos para la vigilancia durante los Juegos, así como tres dirigibles por toda la ciudad que transmitirán imágenes de alta resolución en tiempo real.
El reciente anuncio sobre el aumento de la seguridad se produce cuando los Juegos Olímpicos están listos para comenzar el viernes. A muchas personas les preocupa que Río no sea seguro o no esté lo suficientemente preparado para acoger con éxito la competición.
El Ministerio de Justicia de Brasil despidió recientemente a la empresa de seguridad que contrató para vigilar las entradas y las máquinas de rayos X en las instalaciones olímpicas. Las fuerzas de seguridad nacional realizarán ese trabajo.
La empresa fue contratada el 1 de julio para brindar un personal de 3.400, pero solo reclutó a 500 trabajadores.
Brasil también se ocupa de las crisis y las preocupaciones por la propagación del virus del Zika, entre otras cuestiones económicas y políticas.