Sistemas de protección: Barreras perimetrales

Las barreras perimetrales como sistemas de protección física tienen entre sus funciones, demorar el ingreso a una instalación

Las barreras perimetrales como sistemas de protección física tienen entre sus funciones, demorar el ingreso a una instalación.  Se hace necesario tener conocimientos claros de sus características generales de forma tal que al hacer una selección, se cubran las expectativas de protección y se realice una inversión eficiente.

El uso de las barreras perimetrales debe ir de la mano de otros sistemas de protección, de acuerdo a las características de las instalaciones a proteger, presupuestos disponibles, tipos de riesgos, entre otros.

Siendo el círculo o anillo de protección más exterior del sistema de protección física, las barreras perimetrales pueden estar conformadas básicamente por cercas, portones y barreras vehiculares. A continuación abordaremos algunas de las características a considerar, reiterando que se trata de aspectos generales los cuales deben adaptarse a la realidad de cada instalación.

Las cercas tradicionalmente eran instaladas con alambre de púas simple, lo que con el tiempo ha sido fácilmente superado por los delincuentes. Existe la opción de instalar concertinas metálicas inoxidables, las cuales debido a su diseño y dureza de material representa una mejor opción, incrementando el tiempo de retardo para el ingreso. Cuando están instaladas en las vigas de unión y las mismas se direccionan apuntando hacia el interior, son un asidero menos para el intruso. Pueden instalarse rollos de concertina en dirección horizontal contra el material del cerco o sobre el suelo. En este último se fijan firmemente al terreno y debe aplicarse mantenimiento para evitar el crecimiento de maleza o la acumulación de residuos. A fin de evitar accidentes con transeúntes, la concertina debe ubicarse dentro del cerco perimetral exterior.

Los portones establecen patrones de tráfico, limitando el flujo de peatones o vehículos. Es importante verificar la solidez y estado de las bisagras, ya que son uno de sus puntos débiles. Para minimizar la posibilidad de embestidas con vehículos, pueden cambiarse la orientación de los portones o diseñar caminos de acceso con curvas que reducen la velocidad de aproximación o retirada. Otra alternativa es crear “trampas” con portones donde uno abre solamente cuando el segundo cierra. En ese caso hay que analizar el espacio que debe existir entre ambos, si se desea aprovecharlo como área de inspección y chequeo.

Para seleccionar una barrera vehicular hay que considerar entre otros aspectos: área y tipo de acceso; tipo, dimensiones, peso promedio de los vehículos que frecuentan la instalación así como velocidad de impacto. Así mismo, es básico analizar el terreno y niveles de tráfico. Dentro de los tipos de barreras vehiculares pueden mencionarse los dispositivos de inercia, supresores de vehículos, amortiguadores de choque y dispositivos rígidos.

Antes de instalar una barrera perimetral, debe realizarse un análisis de los riesgos para determinar, el nivel de protección que requiere y el tipo de dispositivos. Improvisar sólo le generará retrabajos y gastos innecesarios.

@alfredoyuncoza