Terrorismo y combatientes extranjeros

El pasado martes 28 de junio, 43 personas murieron y más de 200 resultaron heridas, luego que tres terroristas irrumpieran en el aeropuerto de Ataturk en Estambul, Turquía. Los atacantes, con armas largas y chalecos cargados de explosivos, dispararon primero contra la multitud y posteriormente  detonaron las bombas que portaban.

Lo primero que llama la atención es la frecuencia de los ataques que hasta el momento ha sufrido Turquía en el 2016. Ankara fue el escenario de agresiones en febrero y marzo, que tuvieron como consecuencia un total de 64 muertos. En Estambul se sufrieron ataques en enero, marzo y junio, lo que sumado al último arroja un total de 70 fallecidos.

Algunas explicaciones sobre la violencia desatada se basan en el alto número de refugiados sirios y de otros países, que Turquía ha recibido desde el inicio de la guerra en Siria. Esto podría facilitar que se filtraran yihadistas potenciales, dispuestos a protagonizar actos terroristas.

Aunque ataques anteriores han sido atribuidos a militantes kurdos de los grupos PKK y YPG, las primeras investigaciones apuntan a que se trata de ISIS el grupo terrorista responsable del atentado en el aeropuerto. Ya el jueves, las autoridades turcas informaban que las nacionalidades de los atacantes eran de Estambul, Rusia, Uzbequistán y Kirguistán.  Las fuerzas de seguridad turcas hasta el jueves habían detenido 22 sospechosos de estar conectados con el atentado, de los cuales 3 serían extranjeros.

Cabe preguntarse ¿Por qué los yihadistas, terroristas y combatientes de diversa naturaleza actúan voluntariamente, y hasta pierden la vida en países distintos a los de su origen?  Podemos por ejemplo tomar el caso de Siria.

Thomas Hegghammer es un investigador noruego especialista en terrorismo. Ha sido profesor en el Departamento de Ciencias Políticas de la Universidad de Oslo y Director de Investigación del Terrorismo, en el Instituto de Investigación de Defensa de Noruega. Para Hegghammer la presencia de combatientes extranjeros en el conflicto sirio cuya cantidad ha llegado a cifras record, entre otros factores se debe a las extremas facilidades de movilización que van desde los vuelos internacionales, hasta los tortuosos caminos de contrabandistas. Quien ha dado mayores muestras de interés en vigilar sus fronteras pareciera ser Turquía, ya que desde Siria entrar y salir no presenta mayores dificultades.

Otro factor a favor de los combatientes extranjeros, son las legislaciones poco estrictas en lo que respecta al manejo de aquellos individuos que son detenidos tratando de unirse a grupos terroristas. Aunque Estados Unidos se ha caracterizado por ser poco tolerantes, en la Unión Europea pareciera que aún hay mucho por hacer, en lo que a leyes específicas para estos casos se refiere.

ISIS pasará a la historia como un grupo terrorista que hace uso de una violencia extrema para con sus enemigos y  a quienes no están a su favor. Así mismo, ha demostrado su interés y notable eficiencia en utilizar Internet y sus diversas herramientas, entre ellas las redes sociales. La capacidad de captar adeptos y predicar sus ideales son promovidas en YouTube, Facebook y Twitter, y no descartan aplicaciones de mensajería tales como iMessage, Telegram o SureSpot.  Una prueba de la importancia que tienen estos medios en la seguridad y el terrorismo, es la reciente noticia que mencionaba la posibilidad que Estados Unidos solicitara a sus visitantes, datos de sus redes sociales.

Para Edwin Bakker, Director del  Centro para el Terrorismo y el Contraterrorismo de la Universidad de Leiden, existen factores de atracción y factores de empuje para que un individuo sea un combatiente en el extranjero.

Los factores de atracción incluyen por ejemplo, la necesidad de hacer algo bueno en pro de un grupo de personas que son víctimas. También se encuentra la motivación religiosa donde la necesidad de proteger a los creyentes, y ser partícipe en la formación de un gran estado islámico musulmán es un deber.  El espíritu grupal, la camaradería y el compañerismo serían un fuerte incentivo para traspasar fronteras. Por último y no menos importante, está la atracción por las emociones, las aventuras y la violencia. Esta última tendría como consecuencia extrema la muerte, la cual facilitaría el martirio y el acceso al paraíso.

Entre los factores que empujan a dejar Europa para ir a luchar en el extranjero se encuentran problemas con las autoridades y los centros de estudios, fracasos y problemas personales, experiencias traumáticas, sentimiento de discriminación, marginalidad y falta de identificación con la cultura e idiosincrasia del país de origen.

Más allá de las diversas teorías y sus diferencias, hay una opinión en la que convergen: los grupos terroristas harán uso de todos los medios a su alcance, para captar adeptos en cualquier parte del mundo y a cualquier costo.

@alfredoyuncoza