Conociendo a la delincuencia (30 de junio al 6 de julio de 2008)

Conociendo a la delincuencia
Para enfrentar con éxito a un enemigo es imprescindible conocerlo y muy bien, por ello, si sabemos cómo es la estructura organizacional y operativa de una organización delictiva, podremos conocer el grado de importancia y desarrollo de esta clase de actividad delictiva, su capacidad de acción, entre otros componentes.
La experiencia no hay que guardarla, sobre todo si se va a beneficiar a la comunidad, por ello quiero relatar parte de mi experiencia de haber trabajado durante un año (2002) como asesor de la Presidencia del Instituto Nacional Penitenciario, cargo que me permitió visitar todos los Centros Penitenciarios de Lima y tener contacto directo con la mayoría de los internos. Gracias a esas conversaciones pude conocer parte de la criminalidad.
El espacio común dentro de los penales facilita el intercambio de información, modalidades y reclutamiento para el desarrollo de actividades delictivas. Generalmente, las grandes organizaciones delictivas que operan en el país, actúan con una estructura piramidal, se caracterizan por tener un liderazgo unificado a partir del cual se origina una jerarquía vertical con roles claramente definidos y asignados a sus integrantes.
Estas organizaciones adoptan un código de conducta que privilegia la lealtad, el secreto y la obediencia al jefe, en la práctica algunos de sus miembros rompen esos códigos y se les aplica la venganza asesinándolos.
El número de integrantes es variado, de acuerdo a sus objetivos, pero las bandas delictivas están conformadas entre 8 y 20 miembros, su influencia y radio de acción criminal se focaliza en las grandes ciudades del país: Lima, Callao, Ica, Trujillo, Chiclayo, Arequipa, Huancayo, entre otras.
Estos grupos delictivos se autodenominan, se ponen nombres que son de lo más variados y curiosos, como por ejemplo: los elegantes, piratas, norteños, destructores, injertos, cibernéticos, malditos, momon y sus sicarios, los trafas, etc. Algunas bandas cuentan con policías o miembros de las FFAA, dados de baja por medidas disciplinarias o, lo que es más grave, por mala actividad.
Estas bandas operan con modernos vehículos que, por lo general, son robados antes de dar un golpe. Cuentan con armamento de largo alcance, granadas de guerra, chalecos antibalas y sofisticados equipos de comunicaciones que, en algunos casos, son alquilados por malos elementos de las fuerzas de seguridad pública.
Los miembros de estas bandas, por lo general, son reclutados en el bajo mundo criminal y en el de los ex convictos, pero también entre los malos elementos de seguridad pública. El uso de la extrema violencia es una característica clave de sus actividades, por ello la importancia de que los ciudadanos no respondamos con violencia.
Muchas de estas bandas inician sus actividades delictivas con la extorsión y chantaje, donde frecuentemente hacen uso de la amenaza y violencia para conseguir sus ganancias. Algunas de estas organizaciones se han especializado ya que en los últimos años han ido progresivamente perfeccionándose de forma cualitativa y cuantitativa. En general,las principales modalidades de delito en el país son:
1.Robos y asaltos con arma de fuego
2.Extorsión y chantaje
3.Delitos contra la fe pública, en general
4.Secuestros de personas
5.Tráfico ilícito de drogas
6.Delitos informáticos
7.Proxenetismo
8.Contrabando
Los delincuentes buscan el mayor beneficio con el menor riesgo, buscan enlaces tácticos y estratégicos, con malos elementos de la seguridad pública, fiscalía y poder judicial, están asesorados legalmente, por lo general, por abogados que defienden a muchos de ellos, usan una frase típica cuando logran estos contactos: «estamos cubiertos».
La importancia de conocer el mundo real de los componentes que integran estos grupos delictivos, radica en que casi siempre sólo son apresados algunos de sus integrantes, mientras que el resto de la banda tiene la capacidad de modificar su estructura y composición con suma rapidez para poder adaptarse con facilidad a un entorno de permanente clandestinidad y persecución, siguiendo con sus operaciones delictivas.
Para hacernos una idea del número de bandas que operan en el país, podría señalar que en el año 2004 la policía logró desarticular a nivel nacional un total de 706 bandas delictivas. Los años entre 1990 y 1998 fueron los de mayor actividad y desarrollo de las organizaciones criminales en el Perú.
Finalmente, estoy convencido de que se debería conocer bien a las diversas organizaciones a fin de diseñar estrategias de prevención y control más precisas. Se debería estudiar en forma permanente la evolución de estas organizaciones delictivas para conocer las innovaciones que se detecten en sus actividades, composición, estructura, así como procedimientos. No olvidemos que la delincuencia es activa, dinámica y cambia constantemente su «modus operandi».
César Ortiz Anderson
Colaborador de Segured.com

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