Cuando en una sociedad con pretensiones de serdemocrática se ejecutan acciones de agresión violenta, perpetradas por gruposterroristas amparados por el Estado contra periodistas prestigiosos yreconocidos por su altísima calificación académica, y personal, no sólo secausa un daño psicológico y físico a la víctima, sino que se ofende a toda lamoral pública de la nación civilizada.
Los periodistas son defensores de nuestra libertad yde nuestra ciudadanía. Si grupos de delincuentes y forajidos, armados confusiles de alto calibre y diestros en el manejo de explosivos, atentan contrala vida y la integridad física y psicológica de los promotores de la libertad,la nación civilizada profundamente ofendida debe movilizarse contundentemente.
En un Estado forajido, cuyo gobierno protege yampara a los terroristas, pocos caminos jurídicos e institucionales quedan parala protección de los promotores de la libertad. La Fiscalía General de laRepública es inexistente. La obtención de medidas cautelares por los órganosdel sistema interamericano de los Derechos Humanos, tiene poca efectividad,cuando el gobierno encargado de ejecutarlas es el autor intelectual de loscrímenes de lesa humanidad, aliado de los terroristas.
La denuncia de las violaciones a los derechoshumanos, por procedimientos de naturaleza política y diplomática, por parte delas organizaciones no gubernamentales ante las organizaciones internacionales,la comunidad internacional y los estados del hemisferio, también tiene pocaefectividad, y ha quedado evidenciada recientemente la inoperancia y lentitudde dichas instituciones en las respuestas rápida y adecuadas a estos problemasinternacionales – Consejo de Seguridad de la ONU ante la crisis de Irak -, yaque los estados actúan en función de sus propios intereses económicos, – estadosde la vieja Europa según Donald Rumsfield -.
No queda otra opción en el proceso de rescate delEstado Constitucional, -The Rule of Law, John Locke -, que preparar enla interfase a la sociedad civil, organizar a la gente común y movilizar al gremiode los promotores de la libertad, los periodistas – que por lo demás es muyunido -, para ejecutar el siguiente plan estratégico:
1.- Realizar concentraciones de masas en las calles,no improvisadas, sino adecuadamente planificadas y preparadas por los aliadosde la Coordinadora Democrática.
2.- Fortalecer la seguridad privada de las personalidadesde los medios, y de los periodistas paradigmáticos de la resistenciademocrática. Existen compañías especializadas, que con precios solidarios,paquetes de seguridad, por amor a la patria, pueden dar asistencia técnica yprofesional a los periodistas.
3.- Entrenar a los periodistas en técnicas dedefensa personal armada, para repeler acciones violentas del enemigo, conproporcionalidad de medios.
4.- Organizar a las comunidades de vecinos paraejecutar manifestaciones públicas inmediatas, de reacción rápida, en caso dehostigamiento en sus residencias a los periodistas paradigmáticos de laresistencia democrática.
5.- Fortalecer la seguridad privada, y losplanes de reacción rápida de las sedes de los medios de comunicación de masas,particularmente de los canales de televisión y estaciones de radio.
6.- Prever una paralización masiva de la sociedad ensus actividades económicas, y la salida a las calles, en caso de cierre de uncanal de televisión o estación de radio.
Aprendamos de las lecciones de la Historia,particularmente de la heroica resistencia francesa ante el régimencolaboracionista del totalitarismo nazi de Vichy, durante la II Guerra Mundial;así como el actual régimen de Venezuela es colaboracionista del totalitarismomarxista guevarista de Fidel Castro en Cuba. Santo Tomás de Aquino en el sigloXIII desarrolló la doctrina jurídica interna e internacional de la legítima defensa del hombre y de lasociedad, por agresiones contra el derecho natural.
Los DD HH son una conquista irrenunciable de lacivilización judeo cristiana occidental – Samuel Huntington -, y así algunosaltos personeros del Ejecutivo Nacional renieguen de nuestra herenciacivilizacional, es un imperativo categórico de naturaleza ética y moral de lasociedad – Enmanuel Kant -, la defensa,con proporcionalidad de los medios empleados, en la agresión ilegítima sufrida,de la gente decente del país, entre los cuales destacan en los actualesmomentos, los periodistas.
Recordemos las voces y advertencias de intelectualespotentes como Alberto Garrido y Agustín Blanco Muñoz. No es tiempo deingenuidades. Es tiempo de realismo político. Con la preparación y los mediosadecuados podremos vencer al enemigo: el terrorismo marxista guevarista – enpalabras de Aníbal Romero -, que por procedimientos violentos está dispuesto aaplastar la propiedad privada y los derechos individuales, civiles y políticosdel hombre. La respuesta de la sociedad organizada debe ser adecuada y lapidaria. En la planificación de esta respuestaadecuada y lapidaria, mucho pueden hacer nuestros expertos en seguridad quedirigen empresas privadas. Apoyemos a nuestros periodistas en esta hora en laque sus vidas están amenazadas por asesinos.