Defensa del proyecto de ley especial contra actos terroristas

(*) (Desdela Tribuna de Oradores). CiudadanoPresidente, colegas Diputados: Esta propuesta de Ley que estamos presentando ala consideración de la Asamblea Nacional esta tarde, Ley Especial contra Actosde Naturaleza Terrorista es el resultado de una consulta que hemos estadorealizando entre varios de los diputados que integramos este Parlamento.

Hemosestado conversando con los diputados Guillermo Palacios, Leopoldo Martínez,Pedro Díaz Blum, Róger Rondón, entre otros, para unir y buscar un consenso quenos permita aprobar en primera discusión este instrumento de ley, mediante elcual enviamos la señal contundente a la comunidad internacional, del compromisoasumido por el Estado venezolano de lucha contra el terrorismo.

Tambiénhemos realizado consultas a expertos de la Universidad Central de Venezuela, laCoordinación Técnica del profesor Jesús Ollarves, el doctor Ballardo RamírezMonagas, que asesora a la Subcomisión que trabaja la Ley Marco contra laDelincuencia organizada, con la finalidad de que los contenidos de la norma quevamos a aprobar sean coherentes con los acuerdos y con los compromisos que haasumido nuestro país en el ámbito de los organismos multilaterales.

Ladefinición de terrorismo que planteamos en este proyecto de Ley es lasiguiente: el terrorismo es la táctica de utilizar un acto o una amenaza deviolencia contra individuos o grupos para cambiar el resultado de algún procesopolítico, lo que define este delito es el uso del terror como arma denegociación e intimidación, bien sea por parte de un Estado, o por parte degrupos que actúan fuera del Estado.

Hayuna consideración fundamental para diferenciar el terrorismo de otros actosviolentos: el terrorista actúa desde del Estado o fuera de éste ejerce laviolencia contra partes desarmadas, desprevenidas, inocentes o contra quieneshabiendo cometido algún delito han sido capturados y entregados a lasautoridades jurisdiccionales, como el caso de los prisioneros de guerra que hansido entregados o han sido capturados.

Insistimos,el terrorismo es un acto brutal, que no puede tener ninguna justificaciónpolítica, étnica, cultural o religiosa. El terrorismo puede ejercerse pordiversos medios, mediante bombas, niples, armas convencionales o armasquímicas, biológicas, incluso mediante saboteos electrónicos o informáticos,que afecten servicios públicos como agua, electricidad o transporte, sistemasde aeropuertos, sistemas militares, de seguridad y defensa de las naciones.

Lasleyes vigentes con las que contamos en Venezuela para enfrentar todos losproblemas relacionados con la actividad terrorista se elaboraron para unacoyuntura, una circunstancia totalmente distinta a la que hoy existe.

Alanalizar en sus contenidos al Código Penal en sus artículos 297 y 298 esevidente que se están tratando algunos actos de terrorismo, de acuerdo con esanormativa vigente en nuestro país, como si fueran simples manifestaciones dondeun encapuchado lanza una bomba molotov, por ejemplo.

Asimismo,estos artículos podrían servir para enjuiciar a alguien que lance untumbarranchos en medio de una fiesta popular y provoque un tumulto, pero nopara actos terroristas que puedan incluir armas biológicas, químicas onucleares o acciones terroristas mediante la informática, que amenacen la vidade la población y la seguridad del Estado.

Porsupuesto, esto no es culpa del legislador sino que, en buena parte, elcontenido de nuestro Código Penal en relación a este tema se elaboró en mediode los acontecimientos que sacudieron al país por los años 60.

Afortunadamente,la Asamblea Nacional aprobó una Ley Contra los Delitos Informáticos, la cualentra en vigencia precisamente a partir de mañana. Al mismo tiempo, estamoselaborando y discutiendo una Ley Marco Contra la Delincuencia Organizada queserá complementada por leyes especiales, como las que estamos proponiendo estatarde, para que el Estado venezolano asuma una posición firme y contundente enla lucha contra el terrorismo.

Deigual forma, como la Ley y el Estado de Derecho son los instrumentos másvaliosos con que contamos los ciudadanos para mantener nuestras garantías yderechos democráticos, necesitamos un marco legal novedoso para enfrentar estasmanifestaciones delictivas y no caer en la tentación de restringir libertades,derechos y garantías en aras de la seguridad.

Demanera que, si restringimos nuestras libertades, eso sería una victoria paralos terroristas porque estaríamos actuando movidos por el terror al miedo quejustamente es lo que ellos quieren.

Deigual forma, con este proyecto de Ley pretendemos asumir plenamente loscompromisos que hoy t
iene nuestro país en el marco de la Resolución 1373 delConsejo de Seguridad de las Naciones Unidas, en su sesión del 28 de septiembrede este año, luego de los atentados terroristas que sufriera los Estados Unidos.

Elcompromiso asumido con esa resolución implica que debemos dar respuestaefectiva desde el ordenamiento jurídico interno mediante los instrumentoslegislativos ordinarios que admita nuestra Constitución de la República.

Por lotanto, todos sabemos que una ley no basta. La ley puede disuadir a algunos quepiensen en las consecuencias, pero el terrorismo suicida no le tiene miedo alas consecuencias ni a la Ley ni a la muerte, como ya sabemos.

Poresta razón, la mejor labor es la prevención, el desmantelamiento de redesfinancieras y de logística. En resumen, una labor de cooperación entre lasdistintas policías del mundo para dar cumplimiento a los acuerdos suscritos delucha contra el terrorismo.

Portal motivo, proponemos en el contenido del proyecto de Ley los siguientesaspectos: “Prevenir y reprimir el financiamiento de actos de terroristas.Tipificar como delitos la recaudación directa e indirecta de fondos por partede sus ciudadanos con el conocimiento de que van a ser utilizados para cometer actosterroristas. Congelar los fondos y activos financieros de las personas y gruposque participen, cometan e intenten cometer, faciliten o colaboren en actosterroristas. Esto debe incluir a las entidades financieras, empresas, losfondos obtenidos o derivados de los bienes de propiedad bajo el control directoe indirecto de esas personas o de quienes lo representen o sus asociados.

Prohibir a los ciudadanos y entidades de susterritorios que pongan a disposición de estos grupos terroristas o de cualesquierade sus colaboradores recursos financieros o de cualquier tipo, servicios,facilidades o cualquier otra ayuda logística. Esto incluye la prohibición detoda ayuda o apoyo activo o pasivo a las entidades o personas vinculadas aactos y grupos de naturaleza terrorista.

Asimismo,adoptar medidas para prevenir actos terroristas, incluso mediante laprohibición alerta, temprana, a otros Estados que forman parte de los acuerdosmultilaterales que hemos suscrito. Negar refugios a quienes financien, planifiqueno cometan actos de terrorismo, así como a quienes presten apoyo a estos actos oproporcionen refugio a los terroristas. Impedir la circulación de terroristas ogrupos terroristas mediante el control eficaz en la frontera y controles en laemisión de documentos de identidad y de viajes”.

La cooperación y el intercambio deinformación son la clave en esta lucha contra el terrorismo, ya lo decíarecientemente Felipe González en un artículo publicado en El País, cito: “Hay que evitar la tentación de las respuestas queden satisfacción inmediata a un estado de opinión naturalmente irritado ydeseoso de acción rápida; prevenir nuevas agresiones es más importante para laseguridad que el éxito de la respuesta inicial”.

Poreso la coordinación de los servicios de inteligencia es mucho más importanteaunque menos visible para la opinión pública que la coordinación de efectivosmilitares tradicionales, cuya exhibición aumentará el riesgo de atentado.

Elbanquero, el financista, el comerciante, el vecino, todos tienen una granresponsabilidad en esta lucha porque pueden ser el próximo blanco. Lainteligencia ya no es privativa del Estado, la cooperación y la prevencióninvolucra a todos los ciudadanos. De hecho, en la lucha para desmantelar lasredes, este proyecto hace énfasis en castigar duramente a quienes colaborenfinanciera y logísticamente con los grupos terroristas. Si usted detecta unmovimiento relacionado con el terrorismo en su banco, si es banquero; en suempresa, si es empresario; o en cualquier grupo de la sociedad civil, está enel deber de cooperar con las autoridades, porque puede ser sancionado comocómplice pasivo.

Lassanciones más fuertes en este proyecto de Ley se aplican a quienes colaborancon el terrorismo y con el lavado de dinero relacionado con el narcotráficoporque se trata de una calamidad doble: No sólo concurre el grave problema deldinero proveniente de las drogas, sino además la paradoja de que ese dineroproducto de un mercado ilícito es usado contra quienes lo proveen al habercaído en la narcodependencia o en el mercado de consumo.

Otropunto muy importante tiene que ver con la característica de lesa humanidad deeste delito, que impone la creación de mecanismos multilaterales rápidos deextradición y deportación de terroristas solicitados. Esta es otra de lasfinalidades de la Ley.

Por eso en el artículo 6º, cito textualmente,se establece: “Se negará asilo y refugio a toda persona acusada de financiar,planificar o cometer actos de naturaleza terrorista o que presten apoyo a estetipo de actos. De igual forma, el Estado, a través de sus órganos competentes,facilitará la extradición de extranjeros o extranjeras relacionados con talesactividades”.

Consideramosque es útil y necesario que se hagan estas precisiones a la hora de presentareste proyecto de Ley, porque si algo ha quedado claro luego de los lame
ntablesatentados que sufriera el pueblo norteamericano el 11 de septiembre, es que setrata de un nuevo tipo de enfrentamientos que rebasa las categoríastradicionales de guerra.

Lasocióloga inglesa Mary Caldor ha señalado en un artículo en El País , recientemente, lo siguiente,cito: “Vivimos en un mundo en el que los anticuados conflictos bélicos entreEstados se han vuelto anacrónicos, el tipo de violencia desplegada por losagresores terroristas ya no es llevada a cabo por los agentes de un Estado,aunque puede haber Estados o facciones de un Estado que desempeñen un papel deapoyo.

”Laviolencia es dispersa y fragmentada y está dirigida contra los ciudadanos. Losobjetivos políticos se combinan con la comisión deliberada de atrocidades quesuponen una violación masiva de los derechos humanos. Una guerra así no se hacepor intereses de Estado sino por identidad, celo y fanatismo y fundamentalismode la peor especie.

”Elobjetivo es obtener territorio, no es obtener territorio como en el pasado,como sucedía en las viejas guerras, sino conseguir poder político a través dela propagación del miedo.”

Conesto queremos concluir diciendo que ante este nuevo tipo de guerra laprevención es la mejor arma y que no estamos hablando sólo de una mezcla deinteligencia y policía y de acción ciudadana; estamos hablando también depolítica.

Todossabemos que muchos de estos grupos terroristas usan como argumento ideológicola explotación que ejercen los países desarrollados por las naciones más pobresy aunque ninguna explotación justifica ni legitima la acción criminal de lanzardos aviones cargados de combustible contra dos torres y matar a cinco milpersonas inocentes, al menos ese acto irracional y criminal debe servirnos comoalerta, como un llamado a la reflexión.

¿Qué clase de mundo estamos construyendo? Unaglobalización feroz, donde el pez grande se come al chico, donde el mercadoactúa sin controles y ahonda la grieta que divide los pobres de los ricos, noes el medio más apto para la paz, la gobernabilidad y la seguridad integral decada uno de los países.

Demanera que si queremos un mundo más seguro, la mejor inversión es aquella quepromueva mayor equidad, igualdad y más bienestar y bien común. Y esto implicael reconocimiento de que el mercado no regula todo, implica una revalorizaciónde la política ya que su sano ejercicio es la mejor receta para la seguridad yla tranquilidad de todos.

Finalmente,propongo enviar este proyecto de Ley –y si resulta aprobado en esta primeradiscusión, lo cual creo que es posible de acuerdo al consenso que hemos estadoconstruyendo– a la subcomisión que elabora el informe para la segunda discusióndel proyecto de Ley Orgánica Contra la Delincuencia Organizada que será la Leymarco para el desarrollo de las normas específicas que defina una políticaintegral por parte del Estado venezolano para cumplir sus compromisosinternacionales en la lucha contra el terrorismo.

Asimismo,propongo que esta Subcomisión sea ampliada con otros diputados cuyos nombresvamos a presentar en la propuesta que por escrito entregaremos a la Secretaría,para la consideración de ustedes y para su respectiva aprobación.

Es todo, ciudadano Presidente.

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