Uno de los mayores dilemas que encuentran lasfuerzas de orden público para la aplicación de de la ley hoy en día, es elcontínuo incremento en el número de asaltos a civiles como a los propiosoficiales de policía y seguridad privada.
Es en este punto cuando surge el dilema: ¿cuál es lamejor forma en que pueden llevar a cabo el cumplimiento de su deber o trabajo?
Muchas policías y miembros de otros organismos deseguridad han sido desarmados y heridos posteriormente con sus propias armas,surgiendo en este punto la siguiente pregunta: ¿cómo deben defenderse los quenos defienden?
La demanda de protección de los derechosindividuales está siendo constantemente reclamada por los miembros de lasociedad, quienes exigen el cumplimiento de la ley y el orden. Dichaspeticiones colocan en un dilema a las personas encargadas de mantener laseguridad:
a)Por un lado sonrequeridos por el público para detener y neutralizar a las personas agresivas ypeligrosas de manera rápida y efectiva.
b)Por otra parte sonacusados injustamente de brutalidad y recaen sobre ellos multas y sanciones,siendo ellos mismos penados por la ley que trataban de proteger.
A menudo los oficiales y el personal de seguridadbuscan encontrar respuestas para estas cuestiones básicas:
a)¿Cuándo es apropiadoel uso de la fuerza para detener a una persona?
b)¿Qué tipo de fuerza ycuánta debería de emplearse?
c)¿Qué debo hacer paraevitar ser denunciado por exceso de fuerza?
Aunque día tras día deban de responder a estaspreguntas de forma instantánea y definitiva a fin de autoprotegerse, no siemprelas consecuencias son buenas. La respuesta a esta clara necesidad la encontróla policía de Japón en el aikido. Comprobaron en muchos casos que las técnicasde control y reducción pueden ser aplicadas fácilmente y con maestría por losoficiales de la ley. A partir de allí el aikido comenzó a ser utilizado por lasfuerzas policiales de Europa y Estados Unidos, más precisamente en susescuadrones de asalto y antimotines.
El aikido desarrolla una gran velocidad deejecución y sus técnicas son siempre más efectivas y seguras a la hora decontrolar y retener a un agresor. Recordemos que la función de los empleados deseguridad, es también la de procurar causar las mínimas lesiones a la personainadaptada para evitar consecuencias legales, tanto para si mismo como para laempresa o institución para la que trabaja. Para finalizar diremos que lapráctica de este Arte Marcial facilita el dominio de cualquier agresor,logrando su total reducción y control, en un tiempo favorable y seguro.
Por esta razón: Si usted tiene a su cargo un grupode personas que trabajen en seguridad, o es miembro de alguna fuerza uorganismo de protección, o simplemente desea sentirse seguro y confiado recuerdeque ahora tiene la posibilidad de practicar este excelente método de defensa.Solamente necesita decidirse.