Paralelo a la frecuente discusión en Venezuela ocasionada por lainiciativa presidencial de sustituir a los civiles en posiciones gerencialespúblicas por oficiales militares tanto activos como retirados, trayendonuevamente un viejo debate entre lo que es «militarismo» y lo que es «militarización»,es pertinente dilucidar de algún modo las consecuencias de estas medidas, y siesta iniciativa tendrá implicaciones indeseables para la propia institución delas Fuerzas Armadas. Este hecho está también unido al arribo de los oficiales aposiciones políticas de gobierno local o regional. Se hace oportuno alertar quemuchas veces al tratar de cambiar abruptamente la cultura organizacional(políticanacionalentendida como la relación de fuerzas internas y grupos de presión ocupandopuestos del gobierno o Estado, sus maniobras, también las maniobras de lospolíticos en la conquista del poder y las alianzas entre estos grupos paramantenerse en el poder.
política nacional entendida como el arte, capaz de identificar los llamados Objetivos Nacionales Permanentes, (a largo plazo y relacionados con el Desarrollo Nacional) mediante una interpretación de los intereses, deseos y aspiraciones nacionales, y capaz de orientar y conducir el proceso global que lleve a la conquista y mantenimiento de aquellos objetivos.
De la manera como se decida interpretar esta política nacionaldependerá el rol de las organizaciones militares. En su manual básico, la EscuelaSuperior de Guerra del Brasil denomina la primera interpretación como políticanacional interna y la segunda como política nacional global.La política nacional interna está caracterizada por un distanciamientoentre la política y la ética en la sociedad actual (a pesar de los consejoscontrarios de los teóricos), en donde el ciudadano militar, que antes de esteestado de disgregación y alta entropía de la sociedad actual, recibíaacusaciones de tutor de la voluntad de la nación y que ahora, paradójicamente,recibe las acusaciones de haber permitido lo que se está viviendo en nuestrosdías: la complicidad, la corrupción y la «caldeirinha» de laopinión pública (Porto da Luz, 1989).
Por otro lado, la política nacional global permiteregistrar que hay sectores donde las Fuerzas Armadas pueden contribuir para elporvenir de la sociedad actual, notoriamente en el diseño de modelos yformulación de las concepciones estratégicas globales para el logro de ObjetivosNacionales Permanentes (a largo plazo y relacionados con el desarrollo dela nación) u Objetivos Nacionales Actuales (fijados a corto plazo,período de gobierno).
2.-La éctica absoluta y el relativismo ético en la organización militarEstas formulaciones de políticas y sus estrategiasresultantes que pueden operar en el área del «deber ser»,abarcan campos del desarrollo y de la seguridad, los cuales constituyenreconocidamente los campos de aplicación de las expresiones del Poder Nacional,expresiones: política, económica, psicosocial, militar y también, científico-tecnológica(Eldesarrollo social y tecnológico «vigorizante» en las sociedadesmodernas, según Von Baudissen (1982), puede ayudar a superar lasincompatibilidades de principios entre las categorías militar y civil, así comoen sus estructuras(· Lapericia de que son capaces los militares en el campo de sus funcionesespecíficas pueden constituir una de las características de profesionalismo quecontribuye para una intervención. Ellos, los militares, visualizan a la nacióndesde el punto de vista militar esencialmente, como una reserva de potencialhumano y material en condiciones de ser movilizados para la guerra (Finer,1962). Los militares son, según estos autores citados, especialistas absolutosen el ejercicio de sus funciones sobre las cuales tienen una autoridadindiscutible, impregnados (agregaríamos) con las consideraciones de una»ética absoluta», por eso cuando están en desacuerdo con una políticainapropiada de Seguridad y Defensa gubernamental se juzgan en el deber deimponer sus puntos de vista, defendiendo «todo aquello que consideran comosu base civil de operación» en sus aspectos territoriales,socio-económicos o políticos, y según nuestro estudio, también en su aspectocientífico-tecnológico.
Quizás lo más importante de estas dos premisas anteriores, está enla advertencia que hace Finer, en su libro «The Man on Horseback»publicado en 1962, en donde expresa lo absurdo de pensar que una intervenciónmilitar podría ser evitada solamente a través del profesionalismo de lo cualpodríamos interpretar que la preparación tecnológica y gerencial de la FAN nobasta para evitar una irrupción violenta de los militares en el SistemaPolítico(