El peligro de las redes sociales

Sin lugar a dudas, el Internet ha modificado nuestras vidas durante las últimas dos décadas. Hoy para los niños o adolescentes es parte de su quehacer diario, incluso la mayoría de adolescentes tiene su perfil en las webs sociales y cada vez son más los adultos que se suman a la red, incluso los llamados adultos mayores incrementan su uso cada día, ya sea porque tenemos el Internet en casa, en la oficina o en las cientos de cabinas que hay en la ciudad.

Actualmente, son más los que navegan por esta red, los servicios son cada vez más variados, uno de los fenómenos que más se destaca en la revolución tecnológica de Internet son las llamadas redes sociales.

El poder de las redes sociales aumenta de forma significativa. Las redes sociales como Facebook, Hi5, My Space, Orkuk, Neurona, son las más conocidas, pero existen más de 200.

Sin duda, son una herramienta digital para compartir información y fotografías. Esta nueva moda de navegación virtual se centra en la búsqueda e inclusión de amigos y contactos, se trata de una nueva dimensión expansiva de las relaciones personales. La incorporación de imágenes, videos, y sonidos con servicios como los que brinda Youtube, hacen que los perfiles o fichas personales de cada usuario sean verdaderos resúmenes de información muy valiosa y sensible en algunos casos.

Colocan información sin ninguna restricción y ese es precisamente el problema, ya que delincuentes cibernéticos también están tras esa importante información y se pueden dar delitos como: chantajes, extorsión, injurias, amenazas, acosos, asaltos o secuestros todo un abanico de delitos, ya en países como México, Colombia y Venezuela han ocurrido. Con la globalización no sería raro que ocurra en nuestro país, o en cualquier ciudad del mundo.

En todo caso, lo importante es estar alertas, lo cierto es que el Internet ha traído grandes beneficios y algunos riesgos que si somos precavidos y prudentes podremos minimizar. Por ejemplo, ¿quién no ha recibido algún tipo de fraude virtual?, a diario nos llegan a nuestros correos electrónicos, las llamadas estafas africanas, falsas loterías, suplantación de páginas bancarias, phishing, ventas ficticias así como fraudes electrónicos.

A manera de ejemplo pondremos un caso. El Sr. Luís Trelles colgó en Facebook varias fotos de su reciente viaje a Holanda, España y Alemania, también Luis cambió el estatus de su perfil para indicar que un dia específico acudiría a una fiesta que se realizaría en un hotel muy conocido en la ciudad, ignorando el peligro que ello implica. Luis está proporcionando importante información para ser victima de la delincuencia. Las personas como él, ya sea por desconocimiento, ingenuidad o simplemente por alardear, cometen el mismo error.

Los delincuentes ya están en la red y permanentemente en la búsqueda de las informaciones que colgamos. Están construyendo una gran base de datos que las usan o venden al mejor postor, en estas redes sociales los usuarios suben tal cantidad de información que pareciera un diario «personal», direcciones, fotos, teléfonos, clubs y restaurantes que frecuentan, hasta datos económicos, una jugosa materia prima para cualquier delincuente.

Lo que sucede, en mi opinión, es que estas redes son diseñadas para funcionar en países donde hay muy poca delincuencia, donde la seguridad pública y las leyes son eficientes y donde principalmente la ciudadanía tiene cultura de seguridad preventiva. Lamentablemente en países como los nuestros, la colocación de esa información se hace muy peligrosa, si analizamos a partir de los datos básicos un delincuente puede conocer el perfil socioeconómico del usuario, hoy la información es vital para la delincuencia.

Es curioso, nos cuidamos de no abrir la puerta de la casa a cualquiera, de poner rejas en las ventanas, alarmas, o cercos eléctricos, sin embargo, en el mundo actual el delincuente puede entrar sin violencia por nuestra computadora vía Internet. Por ejemplo, algunos usuarios tienen la falsa creencia de la privacidad automática al escribir sus datos.

Veamos por ejemplo en Facebook, el cual está programado para que toda información sea visible a menos que uno mismo cambie el perfil, los riesgos se minimizan si solo remitimos la información al circulo de familiares y amigos, cerrando todas las puertas por donde pueda ingresar algún «visitante» desconocido, el mejor consejo es jamás colocar mas información de la que aconseja la prudencia, algunos tips generales a tomar en cuenta.

  • Cuando se elabore un perfil en la Web, hay que poner mucha atención a los datos obligatorios y opcionales, seamos prudentes al colocar nuestra información.
  • Jamás coloque información que nos pueda poner en riesgo.
  • Nunca publicar información que pueda permitir a un desconocido ubicarnos.
  • Cambie la configuración de privacidad de su cuenta Facebook para que únicamente sus amigos puedan ver sus datos.
  • Aconsejamos no poner por ejemplo su fecha de nacimiento real.
  • Evite las opciones de privacidad “mis redes” o “amigos de mis amigos”.
  • De preferencia no ponga su foto, pero si lo hace configure para que sus fotografías solo puedan ser vistas por el grupo de amigos configurados para tal efecto.
  • Siempre supervise a sus hijos cuando cuando naveguen lo mejor es hablar con ellos y la familia de los riesgos a que están expuestos.
  • Evite abrir emails con archivos adjuntos.
  • Jamás abrir Links a Websites desde email desconocidos.
  • Recuerde que la información puesta en línea es muy difícil de borrar.
  • Recuerde que por Internet no siempre es quien dice ser.
  • Tenga en cuenta que se ha detectado un importante numero de fichas y perfiles falsos, sobretodo de artistas empresarios o políticos y es que la tendencia de muchos usuarios es agregar a “famosos” como amigos de la red.
  • Según estadísticas 1 de cada 5 encuentros realizados a través de Internet terminan con agresiones psicológicas o físicas hacia mujeres.
  • Siempre aplique el criterio de bajo perfil en Internet.

Recomiendo utilizar técnicas de desinformación en algunos datos como tácticas de contrainteligencia, por lo menos hasta conocer bien a quien esta del otro lado de la línea.

Lo importante es no caer en el alarmismo, ya que tomando una serie de precauciones básicas, será la mejor garantía de nuestra propia seguridad al navegar.

Finalmente, tengamos mucho cuidado ya que en la red no es fácil identificar a los autores de muchos de estos delitos, ya que el anonimato y la facilidad de encontrar nuevas formas para delinquir, evitan el rastreo de los responsables del delito virtual.

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