Las FARC y su influencia geopolítica en Suramérica

Resumen
Dentro de los condicionantes a la seguridad que afectan a los países de la región sudamericana, se encuentran las FARC, declaradas oficialmente como grupo terrorista con un alcance que trasciende sus fronteras políticas, enmarcadas en una zona geográfica de disputa con el gobierno colombiano.
El presente artículo tiene como fines definir que son los FARC, su estructura, objetivos y logística, para luego dar un marco de la influencia que esta organización esta teniendo en otros países sudamericanos y en la Argentina en particular.
Qué son las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia
Son el grupo terrorista más poderoso en Colombia. De orientación marxista-leninista, surgen en 1964 cuando el ejército colombiano inicia una operación militar para eliminar focos subversivos que aparecieron en la región de Marquetalia (departamento del Tolima) y que habían formado una especie de República Independiente. De esas primeras operaciones se destacó como líder Manuel Marulanda Vélez (Tirofijo) que formó -por mandato del Partido Comunista colombiano- las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia – Ejercito del Pueblo FARC-EP.
Las FARC son insurgentes que se han perfeccionado militarmente durante casi cuarenta años en técnicas subversivas, de sabotaje, de guerrilla y terroristas sumados a sus nexos con los carteles de la droga, situación que le ha costado la vida a miles de colombianos y no le ha permitido tener estabilidad política al país. Actualmente están lideradas simbólicamente por ‘Tirofijo’ pero el manejo real lo tiene el comandante Jorge Briceno (Mono Jojoy). En estos momentos dominan el 40 % del territorio colombiano.
Cuentan con 9.000 a 12.000 efectivos armados que militarmente tienen la siguiente estructura:
Escuadra: es la unidad básica y consta de 12 hombres, incluyendo sus mandos.
Guerrilla: consta de 2 escuadras más sus mandos, en total 26 hombres.
Compañía: está integrada por 2 guerrillas más sus mandos, en total son 64 hombres.
Columna: está integrada por 2 compañías más sus mandos, en total 120 hombres.
Frente: consta de más de una columna.
Bloque: consta de cinco o más frentes
Algunos ataques terroristas que se le atribuye:
El 29 de diciembre de 2000, asesinaron al congresista Diego Turbay y seis personas más en las afueras de Florencia (Caquetá). La masacre se produjo cuando Turbay, presidente de la Comisión de Paz de la Cámara de los Diputados de Colombia, y sus compañeros se dirigían a una reunión con líderes guerrilleros en Los Pozos.
Los grupos de derechos humanos informaron de 197 asesinatos de civiles durante los primeros diez meses del 2001 efectuados por las FARC-EP.
En el 2001, en Colombia se contabilizaron un total de 1172 casos de terrorismo; los autores fueron: delincuencia común 58%; ELN 20%; FARC 20% y Autodefensas 2%. Las regiones más afectadas fueron: Norte de Santander con 199 casos, Arauca 188 y Medellín 141.
El 2 de mayo de 2002 en Bojayá, Chocó. Durante un enfrentamiento entre las FARC-EP y las fuerzas paramilitares, los civiles se refugiaron en una iglesia, donde una bomba de cilindro de gas lanzada por las fuerzas de las FARC-EP hizo impacto en esta iglesia con un saldo de al menos 117 civiles muertos.
La estrategia de las FARC de amenazar y asesinar a funcionarios públicos civiles (como alcaldes y concejales) ha dejado un vacío de gobierno en algunas regiones del país.
A su vez, las FARC tienen como estrategia despoblar el sur del país de la autoridad del Estado, para formar así una especie de zona de distensión. Esta situación obliga al desplazamiento de poblaciones enteras.
Su financiación se basa en secuestros extorsivos y cobro de protección para los campos de cultivo de la droga.
Actividades de las FARC en la región Sudamericana
Las FARC -EP (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia – Ejercito del Pueblo) están teniendo presencia desde la Argentina hasta México, pasando por Paraguay y Honduras. Sus principales vínculos locales lo tienen con miembros de grupos de presión de extrema izquierda, con los cuales realizan junto al crimen organizado del lugar, actividades ilícitas como secuestros, tráfico de drogas y contrabando de armas.
Ya no son las FARC una guerrilla colombiana marxista – leninista, sino una multinacional del crimen organizado. Las FARC desde Colombia efectúan los nexos con otros países a través de la Comisión Internacional de las FARC que tenía como vocero, antes de su arresto, al comandante Granda. Este viajó a muchos países “Invitado por universidades, cancillerías, parlamentos como el europeo, gobiernos como el de Ecuador por decir algo, por ONG’s, sindicatos, partidos políticos, activistas de derechos humanos, colegios de abogados, de periodistas y por escritores”.
Esta Comisión Internacional de las FARC, tiene representaciones en la Unión Europea, Japón, Australia, México, Canadá, Estados Unidos, Honduras, Costa Rica, Panamá, Cuba, Venezuela, Ecuador, Perú, Bolivia, Uruguay, Argentina, Chile, Brasil, entre otros países, aunque ante la caída de Granda “la comisión fue recogida y todos sus integrantes deben estar al interior del país los que eran colombianos, los grupos de amigos que son nacionales de cada país siguen trabajando en clandestinidad”, a la vez que actualmente se encontrarían trabajando de forma autónoma hasta que puedan volver a reorganizarse las redes de comunicación con el estado mayor de las FARC.
Estas redes de comunicación intentan demostrar que el gobierno colombiano y sus aliados, principalmente los EE. UU., buscan desacreditar a un movimiento legítimo de liberación sudamericano, con el supuesto fin de regionalizar el conflicto interno de Colombia.
EN HONDURAS fue detectada y desactivada la red criminal que proveía de armas a las FARC, a cambio de la ayuda para el embarque de droga y cruce del mar caribe. Estos hechos obligaron a las FARC ha cambiar la metodología de sus agentes, que comúnmente tienen coberturas a través de oficinas en ciudades neutrales como México DF. Se puede afirmar que las FARC realizan las mismas actividades de antes, pero ahora intentarán misturar la política y las actividades ilícitas. Los delegados de las FARC en el extranjero solo se encargaban de copar ámbitos políticos e insertar a sus simpatizantes dentro de grupos sociales y de presión. Actualmente, a esta actividad se suma el oficio de conectarse con redes criminales para intercambiar y realizar negocios vinculados al narcotráfico, venta de armas y secuestros.
Esta situación ha obligado a que las Fuerzas de Seguridad de los distintos países de la región, unifiquen criterios y procuren una colaboración más estrecha, lo que ha permitido que se identifiquen grupos pro guerrilleros, individuos ‘durmientes’ y contactos en diferentes sectores de la sociedad.
Uno de los máximos jefes de las FARC, Raúl Reyes, precisó: «La política de fronteras de las FARC consiste en el compromiso de no realizar operaciones militares fuera de las fronteras colombianas. Sin renunciar a la construcción y consolidación de relaciones con organizaciones políticas, sociales y populares de diversos países, incluidas sus autoridades gubernamentales».
El desafió de nuestras sociedades democráticas, se encuentra en cómo unificar la seguridad de la región sin afectar los derechos de la sociedad civil, ya que las FARC en los distintos países se están centrando en actividades ilícitas con el fin de financiar su actividad insurgente.
EN ECUADOR, Érlinton Solarte es considerado por inteligencia militar y policial como el líder de las actividades de las FARC en ese país. Solarte desmiente que sea parte de la guerrilla colombiana, pero fuentes de inteligencia lo han señalado como recaudar de las FARC. Esto lo habría hecho por medio de la instalación de una red de clínicas en Quito y Nueva Loja (Sur de Quito), desde donde se buscaba tener centros médicos para atender a miembros heridos en combate de las guerrillas de las FARC. En total eran tres clínicas y fueron detenidos 17 individuos (8 colombianos y 9 ecuatorianos). La metodología era que atendían a los irregulares y se encargaban de trasladarlos a diversos centros médicos de Quito, incluso a clínicas privadas.
EN PARAGUAY, las investigaciones en torno al Secuestro de Cecilia Cubas Gusinky, hija del ex mandatario paraguayo, hasta el momento han determinado que seis colombianos, miembros de las FARC, entraron por Bolivia dos meses antes del secuestro. Luego de la muerte de la hija del ex mandatario, los colombianos habrían escapado del Paraguay. Su entrada a Paraguay no fue registrada porque lo hicieron de forma clandestina. Según las fuentes la banda tenía una estructura bastante compleja formada por planificadores, reclutadores y otros miembros como los negociadores. EL fiscal de la causa, considera que serían entre 40 ó 50 los secuestradores.
Entre los arrestados hay miembros de Patria Libre del Paraguay, grupo que pertenece al Foro de Sao Paulo. El Sistema de Inteligencia de Colombia habría descubierto emails relacionados al secuestro, enviados entre Raúl Reyes (máximo jefe de las FARC) Rodrigo Granda Escobar (conocido como el canciller) y el procesado Osmar Martínez como jefe del grupo de secuestradores. En los mensajes electrónicos se da asesoramiento en el secuestro de Cecilia Cubas, y de los 5 millones de dólares que se piden por el rescate.
EN LA ARGENTINA, para la Fiscalía paraguaya en el Gran Buenos Aires, estaría operando una célula de las FARC. Osmar Martínez habría tenido comunicaciones con ese grupo para el secuestro de Cecilia Cubas. La misma estaría organizada por profesionales con alto nivel de entrenamiento en operaciones de secuestro.
Las operaciones de las FARC en la Ciudad de Buenos Aires. Desde aproximadamente mediados del año 2000 y comienzos del 2001, se advierte la existencia y funcionamiento de una célula de las Fuerzas Armadas Revolucionarias Colombianas – Ejercito del Pueblo (FARC-EP); en estado operativo y activo en la Ciudad de Buenos Aires. Actualmente la situación es la siguiente.
El grupo de acción contaría con mujeres de nacionalidad colombiana, las que en su mayoría se desempeñan como “Acompañantes” en locales nocturnos de la zona de Recoleta. Allí, sus objetivos se concentrarían en la recaudación y adquisición de finanzas y el establecimiento de contactos políticos y empresariales, tareas que realizan mediante maniobras de extorsión y chantaje contra sus propios “Clientes” dado que algunos de estos lugares son muy frecuentado por políticos y empresarios.
La información señala como responsable de la célula a una mujer de nacionalidad colombiana, quien es sobrina de una viejo comandante del M19 colombiano. Según se sospecha esta habría tomado contacto con el responsable FARC-EP, para el Cono Sur, Alfonso Jairo Lemos Bulla (A) Javier Calderón, con nacionalidad libanesa y colombiana, en varias de las distintas ocasiones en que éste estuvo en nuestro país.
Nuestro viejo conocido Calderón cuenta con una interesante estructura de apoyo en el Brasil y en algunos países árabes ya que básicamente es un duro combatiente entrenado para operaciones de inteligencia con excelentes conexiones en la Unión Europea y al cual se lo titula como virtual vicecanciller de las FARC.
En el ámbito político nacional, las FARC-EP a través de Javier Calderón ha realizado en distintas oportunidades actividades públicas como lo fuera el IV Congreso Anfictiónico Bolivariano (IV CAB) celebrado desde el 26 al 31 de noviembre de 2001 en la sede de la Asociación Mutual Sentimiento; donde éste participara junto al miembro de la dirección del Partido Comunista de Colombia (PCC), José Fernando Martínez Ramírez, de la comisión denominada “Fuerzas Armadas y Defensa Nacional” que estuviera a cargo de los Coroneles del Ejército Argentino y miembros del CEMIDA (Centro de Militares para la Democracia ), Horacio Ballester, José Luís García, Carlos Gascón y la Profesora Elsa Bruzzon, contando además con la participación entonces del Secretario General del PC de Paraguay, Ananías Maidana, Elsa Soto, Alfredo Fernández (Partido Humanista de Argentina), y Luís Schmid (Comunidad Nativa de Organizaciones Regionales – CONDOR), y las distintas conferencias realizadas en universidades de Córdoba y otros puntos del interior del país.
Actualmente además de sostenerse y haberse ampliado la gama de contactos, fundamentalmente en el período posterior a la caída del gobierno del ex Presidente Fernando De La Rúa , las FARC-EP sostienen una amplia interacción política específicamente con las organizaciones colaterales a los Círculos Bolivarianos de Argentina, desde donde no solo se irradian directivas políticas hacia otras organizaciones colaterales sino que además se canalizaría aportes de fondos provenientes desde la República Bolivariana de Venezuela.
En este sentido, las FARC buscarían formar células en otros países, principalmente para tener rutas donde recibir armas, que son cambiadas por drogas o dinero. El propio gobierno colombiano encontró en operaciones militares, armamento del ejército paraguayo que será devuelto a dicho país. El gobierno paraguayo informó que está tras la pista de un miembro de las FARC conocido como ‘Hermes’, quien prestó asesoría para el secuestro y posterior asesinato de Cecilia Cubas.
El vicepresidente de Paraguay, Luís Alberto Castiglione, dijo al término de una visita a Colombia, que en su país hubo presencia de asesores de las FARC, entre ellos un colombiano conocido como Hermes, quien estuvo asesorando a los delincuentes paraguayos. Agregó que según las investigaciones Hermes es muy cercano a los jefes de las FARC y que reside en Brasil, probablemente también muy vinculado a la mafia brasilera. Destacó también que gracias a la cooperación de Colombia se logró desarticular la organización delincuencial que secuestró y asesinó a Cecilia Cubas. También se dio inicio a la capacitación de fiscales y policías paraguayos en inteligencia y lucha contra el narcotráfico.
Otra de las nuevas estrategias de las FARC es negociar con los gobiernos por los rehenes que están bajo el pode de la guerrilla. El caso más significativo es el de tres agentes de la CIA que junto a la candidata Ingrid Betancourt, según el líder FARC Raúl Reyes, serán devueltos si el gobierno de los EE. UU. entrega a todos los presos FARC extraditados y los que se encuentren en poder del gobierno colombiano.
Aunque el gobierno de Uribe y el de los EE. UU. han rechazado rotundamente la oferta, las FARC dicen que de llevarse a cabo la entrega deberá ser en una zona desmilitarizada del sur del país. Las FARC tienen 59 rehenes que quieren canjear por sus 500 efectivos detenidos.
Por su parte, VENEZUELA es uno de los países que EE. UU. señala como mayor proveedor y punto de actividades de las FARC. Esto se traduciría en la incapacidad para Venezuela de tener control sobre su frontera de 2.200 kilómetros con Colombia por lo cual habría incursiones transfronterizas, para trasbordar armas y drogas, descansar, obtener insumos logísticos, y también cometer secuestros y extorsiones para obtener fondos. Las fuerzas armadas y los cuerpos de policía venezolanos y colombianos cooperaron en algunos casos de terrorismo y drogas. Además, el homicidio del 17 de septiembre de 2004 de por lo menos seis miembros de la Guardia Nacional venezolana y una ingeniera civil cerca de la frontera con Colombia, por fuerzas de las FARC afectó públicamente a Chávez y levantó la expectativa que el patrullaje fronterizo fuera incrementado mediante adicionales recursos y mayor voluntad política.
Sin embargo, la reacción del Presidente Chávez y el Gobierno de Venezuela ante la detención del 13 de diciembre pasado de Rodrigo Granda Escobar, miembro, según se informa, del Estado Mayor de las FARC, y a quien consideran ser el ‘ministro de relaciones exteriores’ de las FARC, complicó los esfuerzos para intensificar la cooperación antiterrorista colombo-venezolana. El Presidente Chávez y el Gobierno Venezolano acusaron públicamente al Gobierno Colombiano de infringir la soberanía de Venezuela, suspendieron los acuerdos comerciales y económicos con Colombia, y retiraron al Embajador de Venezuela en Colombia. El Presidente Chávez rechazó la oferta del Presidente Uribe de Colombia de reunirse cara a cara para resolver el punto muerto y puso condiciones a cualquier reunión con Uribe — igual que a la reanudación de relaciones comerciales y al retorno del Embajador de Venezuela a Colombia — sujetas al pedido de disculpa de Uribe a Chávez y a la aceptación de responsabilidad por haber violado la soberanía de Venezuela. En los primeros meses de 2005, Chávez y Uribe resolvieron seguir adelante tras este incidente. No obstante, la futura cooperación antiterrorista entre Venezuela y Colombia permanece incierta.
En Venezuela, como consecuencia de un operativo policial para rescatar a la madre de un beisbolista venezolano que juega en los EE. UU. fue capturado un miembro de las FARC, Juan José Martínez (alias El Chigüiro). Por su parte cabe recordar el secuestro por parte de miembros del servicio secreto colombiano del denominado ‘canciller de las FARC’ Rodrigo Granda en la ciudad de Caracas. Granda esta vinculado al secuestro y posterior asesinato de la hija del ex mandatario de Paraguay Raúl Cubas, a la vez que se encargaba de las funciones de propaganda en el exterior.
EN BOLIVIA, el comandante en jefe de las Fuerzas Armadas de ese país, Luís Aranda, informó que grupos guerrilleros intentan establecerse en territorio boliviano. Informaciones de inteligencia militar dan cuenta del objetivo que mantienen grupos terroristas por operar en Bolivia. Algunos de estos grupos habrían sido detenidos gracias al trabajo en conjunto entre las fuerzas de seguridad e inteligencia de Bolivia y Perú. El intercambio de información entre los organismos de seguridad de los países de la región fue uno de los mecanismos por los que se logró hasta ahora reprimir a estos grupos, no sólo en Bolivia, sino también en otras naciones.
Aún se mantienen investigaciones de parte de la policía y las FF.AA. para dar con supuestos jefes de grupos terroristas que llegan a Bolivia para refugiarse, ante la persecución de las fuerzas del orden en sus respectivos países. Según el comandante, antes del 2000 se sospechaba de que los miembros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) operaban en la región del Chapare en Cochabamba (650 kms. al este de La Paz, zona caracterizada por la presencia de cocaleros y pozas de maceración de cocaína, manejadas por clanes del narcotráfico).
EN BRASIL, las FARC y los narcos brasileros se encontrarían trabajando en conjunto. Esto lo realizarían por medio del paso de drogas de Colombia a Brasil a través de Paraguay. Según documentos de los Estados Unidos, los narcos brasileros no se aliaron con la guerrilla colombiana sino con sus raíces en Paraguay. Para O Globo, la cooperación se da luego de que el gobierno brasilero fortaleciera una ley que autoriza a la Fuerza Aérea nacional derribar aviones sospechosos que sobrevuelen su país. Entonces, como el tráfico de cocaína se vuelve más peligroso por vía área de Colombia a Brasil, la alianza compromete a las FARC, hoy instalada en Paraguay’.
La cocaína va desde el sur de Colombia en pequeños aviones que despegan en pistas clandestinas de las FARC, pasan por Bolivia y aterrizan en Paraguay. Ahí la droga es descargada en fincas de los narcos, luego sigue por ruta. En las rutas desde Paraguay llega a Brasil un poco queda para consumo interno de Sao Paulo y Río de Janeiro, y otro poco sigue a Estados Unidos, Europa, Japón, Australia y Sudáfrica, se presume. Las armas y parte del dinero irían para las FARC como pago en una especie de peaje por el uso de sus pistas.

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