¿Los ciudadanos estamos secuestrados por nuestros miedos y temores?

¿Los ciudadanos estamos secuestrados por nuestros miedos y temores?
El delito en las calles es cada vez más frecuente y para los ciudadanos fuente de incomodidad y miedo, no importa la clase social ni él genero, hoy el miedo a ser victima de algún delito o accidente de transito marca la forma de relacionarse con la ciudad, es cierto que el miedo da rienda suelta a la imaginación mas cuando se vive en una inmensa ciudad de mas de ocho millones de habitantes como Lima, donde la delincuencia y los accidentes de transito se sienten como una amenaza.
Es cierto que la percepción implica subjetividad y guarda relación con la experiencia personal de cada uno, algunos podrán decir que es exagerada o injustificada, esta extendida percepción de inseguridad pero bastara con solo mirar los primeros 15 minutos de los noticieros o ver las paginas policiales de los diarios para entender la magnitud de este fenómeno, el delito asi como los accidentes nos lleva a las mas variadas emociones que van desde la indiferencia hasta el pánico.
Pero realicemos las siguientes preguntas: ¿quién no tiene temor de sufrir algún delito o accidente de transito?,¿Cuantos abordan el transporte publico con miedo?,¿Cuantos temen viajar a provincias por carretera?,¿Quién no teme ser asaltado a la salida de un banco o cajero automático?,¿Cuantos padres despiertan con sobresaltos cuando un fin de semana su hijo demora en retornar a casa?,¿Cuantos en la noche al escuchar cualquier ruido en su hogar, han pensado ser victimas de robo?,¿Cuantos han sentido un sudor frió al pensar que están siendo victimas de algún seguimiento?,¿Cuantos padres no permiten jugar a sus hijos fuera de casa?,¿Cuanta gente vive encerrada en su casa, saliendo solo si es absolutamente necesario? Y podríamos seguir con mas preguntas.
Finalmente la inseguridad ciudadana ¿A cuantos nos ha cambiado la vida? Pareciera que las calles no son mas que el reflejo del estado de animo de los ciudadanos, a mas problemas más violencia y delitos. Veamos en nuestra ya enrejada Lima y con la «vigilancia informal» en cada esquina como parte del paisaje cotidiano, los que pueden suman una serie de elementos y sistemas de seguridad, con ello acaso no estamos cada vez mas secuestrados en nuestros propios domicilios, ese estado anímico, por si mismo, aun si se ha tenido la suerte de no haber sido victima del abanico de delitos o accidentes de transito que se dan en la ciudad, para la mayoría vive un calvario de angustia e incertidumbre, que deteriora su calidad de vida, hoy la ciudad ya no se puede disfrutar a plenitud acaso alguien puede olvidar las tragedias de Mesa redonda o Utopía para sumar mas riesgos ciudadanos.
Por otro lado tenemos que las instituciones de seguridad publica reiteran que la criminalidad esta disminuyendo, el argumento es que la denuncia en varios delitos son menos que en años anteriores, en mi opinión se soslaya una obviedad, existe una cifra oculta de la criminalidad llamada también la cifra negra del delito, una importante cantidad de delitos no son denunciados en el País, ya sea por que la victima señala que solo perderá su tiempo o lo que es peor por un alto grado de desconfianza ciudadana hacia la policía, hechos como la filiación del patrullero kl-0559 recibiendo una coima solo agrava esta percepción ciudadana de corrupción policial.
Sin duda la inseguridad ciudadana tras la pobreza y el desempleo es el problema social que más preocupa a la población. Si bien la tasa de criminalidad Peruana esta por la media en Latinoamérica, de no trabajar la problemática adecuadamente, en un futuro cercano estaremos viviendo tasas delictivas mas que preocupantes.
En este fenómeno donde muy pocos discutimos las causas, todos hablan de los efectos, propongo realizar encuestas de victimizacion cada año, ya que es un instrumento indispensable para el diseño de políticas de seguridad publicas, con ellas observaríamos comparando con cifras oficiales, la real dimensión de nuestra criminalidad, por que solo conociendo la magnitud y las características del fenómeno delictivo tendremos la oportunidad de enfrentarlo con éxito.
Finalmente mas allá de la poca efectividad de las instituciones de seguridad publica o de los argumentos cantinflescos de algunos políticos en el tema, hoy todos debemos hacer el esfuerzo para que la seguridad ciudadana no se convierta en «TAREA DE TODOS….RESPONSABILIDAD DE NADIE».

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