OODA al peligro

Menos de 5 cm.entre la punta del arma y el estómago de la víctima, una sarta de groserías eninsultos que apremian a entregarlo todo a riesgo de ganarse una herida.Zarandeo contra la pared mientras el miedo sube frío hasta la nuca, erizándolotodo a su paso. Menos de tres segundos para reaccionar.

¿Qué hacer? Simple:OODA

No se trata de quese ponga a recitar una oda para conmover a su agresor o invocar la piedad delos dioses, sino de poner en práctica un modelo mediante el cual lidiar consituaciones de peligro. OODA es un concepto desarrollado por el Coronel JohnBoyd, ex piloto de combate de la USAF (Fuerza Aérea de EE.UU.), luego de unaintensa experiencia durante la II Guerra Mundial.

El Ciclo OODA serefiere a las cuatro fases necesarias para tomar una decisión y ejecutarlafrente a situaciones en las cuales no tenemos certeza del desenlace:observación, orientación, decisión y acción.

El Ciclo OODA esampliamente utilizado en distintos terrenos que van desde el militar hasta elde negocios y su fin es ofrecer una metodología simple para reaccionar rápidamenteante la incertidumbre, tomando ventaja sobre nuestro adversario. En protecciónpersonal, el OODA se explica – y se aplica – de la siguiente forma:

Observar

Darse cuenta de loque sucede, lo que pasa con el agresor y cómo se configura el entorno. Imposibletomar una decisión si antes no se levanta toda la información disponible y porello observar es la primera etapa del ciclo y consiste en obtener la mayorcantidad de datos posibles de la situación.

En situaciones depeligro la visión de túnel hace que sólo podamos mirar algunas cosas, por logeneral el arma que nos amenaza ya que es a lo que más tememos, perdiendo lapanorámica completa del escenario. De hecho, una persona promedio será capaz dedetallar el arma pero el rostro del agresor será una mezcla de imágenesaisladas con estereotipos de cómo creemos nosotros que se ve un delincuente. Nihablar del entorno, los sonidos o el resto de la escena.

No obstante,personas con más entrenamiento y experiencia podrán decir más de la mismasituación ya que existe mucha información que se puede levantar con lo que semira, escucha, siente e incluso huele para tratar de hacer un diagnóstico de loque sucede.

A manera deejemplo: capacidad de hacer daño del agresor (armas, acompañantes), complexiónfísica (tamaño, fuerza), comunicación y estado emocional (lo que dice y cómo lodice), actitud (rabia, miedo, disfrute, indiferencia), estado general (consumode alcohol, drogas), foco de atención, etc. Sobre el entorno: rutas de escape,ventajas y desventajas del terreno, personas alrededor, objetos que puedan serarmas u obstáculos, etc.

Observar al agresory el entorno es la fase más crítica del proceso. De hecho, muchas de laspersonas que intentan frustrar alguna agresión y fallan lo hacen por dosrazones: no observar el entorno (por ejemplo el segundo agresor que se colocadetrás) y/o no observar al agresor (por ejemplo no darse cuenta de un armaoculta o segundas intenciones).

La mayoría de lasveces con sólo mirar alrededor ya se obtiene suficiente información.Desarrollar la capacidad de levantar estos datos permite identificar lasparticularidades de cada situación para pasar a la segunda fase.

Orientar

Se trata de hacerun pronóstico en función de lo que observamos, tratar de descifrar el resultadoprobable: ¿Va a atacar? ¿Cómo y cuándo lo haría? ¿Puedo pedir ayuda? ¿Huirhacia allá?

Orientar consisteen intentar pronosticar hacia dónde se dirigen o dirigirían las cosas sitomamos determinada acción, es decir, cuál parece ser el desenlace probable delos acontecimientos. Este paso nos permite retomar la iniciativa sobre nuestroagresor, ya que nos ofrece escenarios sobre los cuales tomar decisiones.

Orientar no es unafórmula matemática sino una mezcla de intuición y manejo de información sobreescenarios de peligro (indicadores de violencia, tendencias del escenario,perfiles de agresores y conocimiento táctico). Es una ecuación rápida en lacual un segundo equivale a un día, es decir, no puede detenerse a pensar lo quesucede sino simplemente dejar a su intuición trabajar sobre la marcha.Obviamente, a mayor grado de información y entrenamiento mejores serán lospronósticos hechos.

El reto en la orientaciónestá en el manejo de los temores y cómo éstos disparan al miedo. Si sólo somoscapaces de hacer pronósticos de desastre lo más seguro es que seamos incapacesde articular un plan básico de acción. Superar esta barrera sólo se logramediante el entrenamiento en escenarios que simulen situaciones parecidas, demanera de acostumbrarse a ellos.

Deducir laorientación de un acontecimiento puede salvarle la vida ya que lo coloca unpaso adelante de su agresor al conocer de antemano lo que puede suceder, lo quele permite pasar a la siguiente fase.

Decidir

Conociendo lasituación y su probable desenlace es posible decidir qué se va a hacer, trazarun plan básico de acción en función de lo observado.

En estassituaciones nadie reacciona con la cabeza fría, pero es posible tomardecisiones simples como tratar de calmar a la persona para ganar tiempo,desviar su atención para sorprenderlo o desarrollar una estrategia de contraataque con algunos movimientos sencillos.

Las primerasdecisiones que se toman no necesariamente están encaminadas a resolvertotalmente la situación. Por ejemplo, ante un atracador que le dice»quieto ahí» su primera decisión será quedarse quieto, ya queobviamente observó la situación y trazó un pronóstico simple: si no se quedaquieto le disparan.

Independientementedel grado de complejidad de la situación debe decidir qué va a hacer antes dehacerlo. Lo contrario no es más que un inten
to desesperado que se encasilla entres respuestas básicas: comenzar a defenderse de forma desordenada, congelarseo simplemente arrancar a correr en una carrera alocada y sin sentido. Cualquierade las opciones elegidas tendrá el mismo resultado.

Sea lo que sea quedecida, lo que piense hacer tiene dos condiciones fundamentales: resolver lasituación lo antes posible e imposibilitar cualquier acción violenta por partede su agresor. Nótese que decimos imposibilitar y no frustrar, ya que su acciónestará encaminada a entorpecer la posible reacción del adversario y no aresponder a ella una vez que la ejecute.

Tsun Zu dijo unavez que si usted trata de frustrar la acción de su enemigo entonces llegótarde. El Ciclo OODA está diseñado para mantener una actitud preactiva frenteal peligro, ayudándonos a ejecutar no la mejor acción para nosotros, sino lapeor para el adversario.

Así pues, debedecidir qué va a hacer para pasar a la última fase.

Actuar

Poner en prácticalo que se decidió y ejecutarlo sin dudar. Si es hablar para ganar tiempo, puesserá poner el alma en ello. Si es defenderse, hacerlo con toda la fuerza ycapacidad de hacer daño disponible.

La mayoría de lasveces las acciones son respuestas condicionadas practicadas anteriormente y quealgunos llaman “acciones preventivas o de preferencia (preemptive attacks): una serie de palabras, gestos o ataquesprediseñados y practicados hasta el cansancio que una vez que se inician enciendenun «piloto automático» que le permiten ejecutar una acción sindudarlo antes que su agresor pueda hacer algo al respecto. Un ejemplo de elloes la respuesta instintiva de un escolta de saltar entre su cliente y elasesino segundos antes de que dispare, lo que les ha dado el apodo de Bullet Catchers.

Una frase fuera decontexto puede no significar nada para su agresor, pero para usted puede ser elinicio de una estrategia que comienza por desviar la atención, llega a suclímax con un ataque y termina con usted corriendo lejos de la situación, segúncomo lo haya practicado.

En otras ocasiones,estas respuestas prediseñadas pueden ser disparadas por el agresor: Un empujón,una frase, la manera de aproximarse, etc. marcan el inicio de una acción prediseñada(un golpe a la cara, por ejemplo). Pero lo cierto es que será la calidad ycantidad de entrenamiento lo que decidirá si sus respuestas practicadaspreviamente podrán ser efectivas, ya que una vez ejecutadas se reiniciará elciclo.

Vuelta a la observación

La violencia es unainteracción. Lo que hagan tanto su agresor como usted durante el momento depeligro será observado y evaluado por ambas partes para tomar una decisión yejecutarla. Piense en dos boxeadores que se observan mutuamente antes de decidirel próximo ataque.

Volviendo alejemplo anterior, cuando a usted le dicen «quieto ahí» y se quedaquieto, el atracador observará su reacción para decidir la próxima acción atomar (pedirle la cartera en vez de disparar, por ejemplo). A la vez, ustedobservará al atracador para medir el impacto que tuvo su acción (quedarsequieto) y tratar de descifrar el próximo paso.

Si ha leído concuidado se habrá dado cuenta de que la maestría en el dominio del OODA consisteen alterar la fase de observación de la contraparte. Enviarle datos erróneos osólo ofrecerles los necesarios para que trace un pronóstico equivocado y porende cometa errores de apreciación y acción.

Aparentar sumisiónpara despistar, hacer que mire hacia otro lado, colocarse de forma tal que nopueda ver todo el entorno, etc., son algunos trucos que se emplean para talfin. Otras tácticas involucran aspectos como la alteración del tiempo quetranscurre entre el estímulo percibido y su interpretación. Por ejemplo gritaro decir una frase fuera de contexto, frente a la cual el agresor deberá emplearalgunas milésimas de segundos para entender qué sucede y actuar enconsecuencia, tiempo que puede aprovecharse para ejecutar una acción.

Una vez escuchamosla historia de una persona que se salvó de un atraco con el manejo del tiempode percepción: al cruzar una esquina fue interceptado por una persona con uncuchillo, justo cuando el agresor iba a hablar la víctima lo saludó con unefusivo: «Epa, pana. ¿Cómo estás?». El atracador debió emplear untiempo en tratar de entender la frase (totalmente fuera de contexto) yasimilarla (tratar de acordarse si conocía a la víctima), tiempo que aprovechóla otra parte para empujarlo y echar a correr.

Cuando lepreguntaron a John Boyd qué había hecho para derribar cinco aviones en un díade combate dijo: «Simple, cuatro de ellos nunca supieron que yo estaba ensu mismo cielo».

Demasiado complicado para mí

La frase ya eslugar común cada vez que comentamos este tema. No obstante, la mayoría de laspersonas aplican el Ciclo OODA sin saberlo. Por ejemplo, al manejar usted observa:carros alrededor suyo, velocidad promedio, trayectoria, características de laruta (próxima curva, reducción de canales), posición de los peatones.  Orienta: carros que cambiarán de canal oreducirán la marcha, conductores despistados, peatones que intentaráncruzar.  Decide: disminuir la velocidad,cambiar de canal, tocar la corneta o frenar. Actúa: reduce la velocidad, cambiade canal, toca la corneta o frena. Vuelve a observar para ver la nuevaconfiguración del escenario: carros alrededor suyo, velocidad promedio,trayectoria, características de la ruta (próxima curva, reducción de canales),posición de los peatones, etc.

Y asísucesivamente. el proceso es una constante de percepción, evaluación, decisióny acción que dura menos de un segundo y se repite incesantemente de formaintuitiva hasta que llega a su destino. De hecho, quien choca es porque fallaen alguna fase del proceso.

Pero para ser buen conductor, también hay quepracticar.

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