Spam

El Spam (correo o información basura) ha ingresado en nuestra vida cotidiana generándonos un stress adicional al que padecemos por la vorágine de nuestro trabajo. Hoy no es una novedad, lo podríamos catalogar como violación a la propiedad privada con diversos fines, por medio del costumbrismo aceptamos esta modalidad como válida.
Todos los días nos agregan informaciones no deseadas en diferentes maneras, los programas que utilizamos hasta el momento están desprovistos de herramientas prácticas para combatir este flagelo digital.
En lo que respecta al correo electrónico podemos decir que los correos no deseados poseen diferentes formas de actuar.
1.- Correos propaganda comercial
2.- Correos propaganda comercial obscena
3.- Correos
4.- Correos con virus
Partamos de la premisa que no desea ningún correo no solicitado.
Los correos spam comerciales llegan con un mensaje al pie con toda la reglamentación del spam, la cual explica que un correo no es spam mientras tenga una forma de removerlo, la gran mayoría no posee esta posibilidad y en lugar de ello tiene anexado un engaño que vamos a comentar seguidamente.
Existen maniobras a la hora de que uno desee de-suscribirse de un mail que nos llegó como spam, uno selecciona de-suscribir pensando que pone fin a este abuso, en realidad debajo existe un pseudo proceso por el cual no elimina esta cadena de correos sino por el contrario está colocando su correo electrónico en otras redes del spam (publicitarias o no ), haciendo de esto un círculo vicioso para recibir correos.
Existe una teoría a poner en práctica: generalmente los correos electrónicos que poseen una sintaxis corta es decir fácil de escribir son más propensos que otros de difícil escritura. Por ejemplo es más factible que reciba un spam micorreo@correo.com que mi_c_orr_eo@correo.com
No obstante las técnicas invasivas del spam avanzan lentas pero con paso firme.
Los proveedores de servicios de correo en Internet verifican los mensajes salientes tratando de poner reglas antispam, sucede que hay una serie de virus que funcionan como el mismo, algunos que lanzan múltiples envíos, no obstante no se puede discernir cuál es virus y cuál es spam.
La información no deseada puede alcanzar límites insospechados.
Creo que la tendencia es entenderlo como algo común, superfluo, cuando en realidad es una amenaza.
Combate a la pornografía en spam
Cuando uno recibe un correo con una invitación a visitar un sitio de pornografía infantil lo primero que debe hacerse es verificar en las propiedades del mail quién lo envió, si esto es posible tendremos la posibilidad de luchar contra ello. ¿De qué forma?
Una vez que poseemos el correo, por ejemplo: elcorreo@correo.com tenemos que buscar una página web con nuestro explorador que empiece con www.correo.com de esta forma estaríamos accediendo a la página del proveedor que generó esa cuenta de correo, poniéndose en contacto con ellos y manifestando una queja formal por el mail que recibieron este tipo de mensajes, la mayoría de las veces los proveedores eliminan, sancionan o multan a ese usuario que contrató su servicio mediante una licencia entre partes y está violando los derechos de su contrato.
Tuve una experiencia de este tipo y fue exitosa pues denuncié al usuario a su proveedor y obtuve como respuesta de ellos que habían desactivado al usuario, a la vez que fue multado y llevado a las autoridades por emitir pornografía.
Caso común son los correos con información médica que nos envían hasta el hartazgo. Esta es la menos peligrosa, pero existe un sector netamente consumista que las adquiere. Por ello subsisten este tipo de propagandas.
Además de toda la molestia que nos ocasiona, el correo no deseado nos puede generar que perdamos información importante.
Mensaje final: lo ideal sería utilizar claves públicas y privadas donde toda persona con fines serios este registrada y de esta forma poder filtrar los correos que no vienen certificados.

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