El esfuerzo descentralizador iniciado para desmontar el hipertrofiadoaparato del Estado, dio como resultado el redescubrimiento de una vieja formade hacer Policía preventiva. La Policía Municipal, una forma altamenteeficiente para que la misma comunidad forme y dirija la Policía, al tiempo queapoya las políticas de seguridad que ha ayudado a definir, las cuales, en lamayoría de los casos, se corresponden a sus necesidades y se adaptanperfectamente a su realidad geográfica, su idiosincrasia y forma de vida. Lagerencia civil, realmente preparada en materia policial, le permite laflexibilidad de funcionamiento que requiere para formar parte permanente de lacomunidad de donde viene y a la cual sirve, sin considerar sus funcionarios quese encuentran en un plano social distinto, más alto o mas bajo del resto de susconciudadanos, permite también a los ciudadanos y/o sus dirigentes hacerplanteamientos sobre el comportamiento general de los policías pudiéndoseentonces controlar de manera eficiente y rápida las desviaciones disciplinariasen que pudieren incurrir.
Otro factor determinante en estas pequeñas unidades policiales, es laremuneración más justa que perciben sus integrantes, generalmente escogidos enla propia comunidad y con la vocación necesaria, lo que permite exigir unamejor educación formal y práctica, así como el mejoramiento de la calidad devida. Por otro lado, al tener la posibilidad de establecer sus necesidadesreales, adquieren equipos realmente adecuados sin llegar al consabido derrocheo a las odiosas «comisiones».
El venezolano común obstinado de no saber hacia dónde se dirigen ni quién oen qué se gastan sus impuestos, aprecia que sus impuestos municipales serevierten adecuadamente en materia de seguridad a través de las PolicíasMunicipales que por lo demás tienen una relación porcentual con suspresupuestos regionales mucho mayor que el gobierno central, que sólo dedicauna, despreciable por ínfima, cantidad para las Policías de carácter nacional.
Las Policías Municipales han demostrado, en el corto período de su nuevavida, una eficiencia en la actividad preventiva nunca antes vista, habiendologrado reducir y en ocasiones hasta controlar, (el caso Chacao) el índicedelictivo en sus zonas de influencia, creando un nuevo concepto en el que sepueden manejar también a niveles municipales otros aspectos como elordenamiento del Tránsito y algunos servicios de emergencia sanitaria que noestán tan alejados de la actividad policial preventiva regionalizada.
Los detractores de los sistemas regionalizados de Policías Municipales, sonaquellos partidarios de las enormes cuotas de poder feudal, que no aceptan lareal democratización y ven también alejarse junto con el poder, la posibilidadde hacer grandes negocios turbios en aspectos tan importantes como elequipamiento y el desarrollo de las Policías, que otrora han rendido pingüesbeneficios.