Utilidad de las estadísticas para la seguridad

Con base a experiencias recientes, he creído necesariohablar con ustedes sobre el tema que resume el título, por haber encontradoque, siendo las estadísticas un gran apoyo para la seguridad, no se estánmanejando como corresponde, con lo que se produce un gran trabajo pero de pocautilidad.

Creo que loesencial es pensar que la seguridad ocupándose de dar protección a laspersonas, a los bienes y a la imagen de la Institución contra toda amenaza,debe cumplir con ciertas funciones en forma permanente para lograrlo.

Talesfunciones son la de DETECCION de dichas amenazas, la de su NEUTRALIZACION, y lade convertir ese esfuerzo en experiencia a base de ESTADISTICAS, que permitanalejarlas, reducirlas e impedir al máximo posible que se repitan.

Con lasimple detección y la neutralización, nuestro trabajo es incompleto. Cuando lasimple amenaza, se convierte en cualquier tipo de agresión, estamos normalmentefrente al delito, el cual puede indicarnos que nuestra detección no funcionó ofue tardía.

Frente a él,se desarrolla nuestra actividad de INVESTIGACION, con la que nos concentramosen los hechos tratando de responder a las clásicas preguntas, ¿ qué ?, ¿ cómo?,¿ dónde ?, etc. fin de detallar la forma como actuó el o los delincuentesresponsables.

Generalmenteel que maneja, o quienes manejan un caso, suelen dedicarse íntegramente a éstey aquí es donde se produce la primera fractura de nuestra cadena. Si el caso seresuelve de la mejor manera, hay la necesaria satisfacción para los queactuaron y para la Gerencia en general. Pero allí no debe terminar nuestroesfuerzo. La información de los detalles más importantes del caso resuelto,deben pasar a la memoria de la Gerencia, ya que de otra manera, sólo el que lomanejó ganaría las experiencias.

Lo deseablees que esa “ganancia” sea disfrutada por la mayoría de nuestros investigadores,y por otra parte, ese caso debe pasar a engrosar el archivo de los datos que lepermiten saber a la Gerencia en cada momento, qué estamos haciendo, cuáles sonlas amenazas más importantes y hacia dónde debemos encaminar nuestrosesfuerzos.

La solución de un caso enriquece a quien lo manejó. El registro de todoslos casos enriquece a la Gerencia. Bien llevado ese registro nos ha de permitirconocer las tendencias del delito, mejorar nuestras condiciones de defensa, ypor lo tanto dar una mayor protección.

No podemosolvidar que normalmente la INICIATIVA Y LA SORPRESA estarán en manos deldelincuente, que es quien selecciona a su conveniencia el día, la hora y laforma de actuar, por lo que la única forma de prevenirnos contra estadesventaja es la de aumentar las posibilidades de tener una buena REACCION INMEDIATA.

Analizandola información que he tenido que usar para realizar un trabajo de este tipo, mehe encontrado con detalles que ponen en evidencia dos cosas: o quien preparó lainformación, se olvidó de la finalidad que se había propuesto quien se lasolicitó, o que aquel que la necesitaba, dio instrucciones muy vagas sobre elpropósito que tenía. Es posible que hayan ocurrido en parte las dos cosas; yallí reside mi preocupación.

Lasinformaciones que recibí, revelaban una gran dedicación, para suministrarinmensa cantidad de detalles, un trabajo minucioso, y me imagino fastidioso, enel cual aparecían datos absolutamente inútiles, o presentados en forma tal, querequería otro trabajo igualmente penoso para poder explotar esos datos malsuministrados. En síntesis, pérdida de valioso tiempo para quien lo ordenó ypara quien lo realizó.

Para aclararmejor lo que estoy tratando de decir, creo útil referirme a casos concretoscomo son:

DATOS INUTILES:

1. Colocar el nombre del cliente afectado, en unlistado de delitos que se quieren analizar como tales, sin importar en estecaso quien fue la víctima individualmente considerada.

2. Igualmente colocar el nombre del delincuente. Enotro tipo de trabajo, este dato podría ser de utilidad, pero en este caso, denada nos sirve para lo que pretendemos analizar.

3. Clasificar el lugar sólo diciendo AreaMetropolitana e Interior (salvo que pudiera interesar).

4. Cuando un dato se repite muchas veces,describir en el poco espacio disponible de un cuadro, toda una historia, en vezde usar una clave que lo resuma, y luego en las referencias se puede aclarar(ejemplo).

5. Repetir en toda una columna de un cuadro lamisma información, o en un gráfico de años o meses, columnas de igual altura,

para indicarque no hubo variación (ejemplo).

6. Datos suministrados ambiguamente como al hablarde antigüedad decir año y unos meses, o tres semanas y media, cuarenta y nueve días….esosson datos que cuando se está computando en meses o años, agregan un problemamás a los muchos de quien está manejando la información.

DATOS MUYIMPORTANTES QUE SUELEN OMITIRSE.

1. La fecha. Un buen trabajo sin fecha, pierdemucho mérito, sobretodo si seis meses después se lo desea explotar. La ausenciade fecha, ha hecho que mucha información de la que yo poseo, deje de ser útilpor desconocerse el año a que se refiere.

2. Se hacen cuadros con las coordenadas sinindicar lo que éstas representan. Si horizontalmente (abscisa) van los años, olos meses. Si verticalmente (ordenada) son los bolívares o el número de casos. Silos bolívares van en miles o en millones.

3. El título del cuadro, no es descriptivo. Salvoque así se desee para mantener cierta confidencialidad en los datos. Un títuloinadecuado, da la impresión de quien lo hizo, no tenía idea de lo que iba arepresentar y que resolvió inventarlo.

4. Sobre el título, generalmente va una idea delestudio al cual este cuadro respalda, y de la autoridad que lo ordenó. Noquiero mostrarle ejemplos de títulos absolutamente desorientadores.

5. Otro detalle que suele omitirse en los listadosde casos es la numeración consecutiva en sentido vertical decreciente. Estopareciera no tener importancia, pero no sé si a Uds. les ha pasado, de ver aquien analiza unos datos, contar con el dedo o con un lápiz todos losrenglones, por falta de esta tontería.

6. Se omite igualmente colocar los porcentajes alos que equivalen ciertas cifras dadas. Por ejemplo: de cierta cantidad decasos, indicamos que una parte, en números, tuvieron tal característica. Hayporcentajes que todo el mundo sabe apreciar, como es el de mitad 50 %, el de lacuarta parte 25 %, el de las tres cuartas partes como es 75 %… Etc …pero larelación entre 1.320 y 2.570, queda más clara si se pone el % que es una cifrade la otra.

7. Increíble, pero se omiten además los totales. Sepresenta una lista de delitos y las veces en que han ocurrido, pero si se omiteel total; claro, se puede sumar, pero ésta es una información que a simplevista le permite a quien analiza el caso apreciar la relación entre lascantidades parciales y el total.

8. A veces se da información en formaelementalmente vaga. Por ejemplo, 45 empleados viven en la Avenida Sucre, o enla Avenida Fuerzas Armadas. Fulano vive “hacia el Junquito”. Residenciado en elEstado Carabobo, en Los Andes, en Oriente…

Es posibleque los datos que critico por la forma como son suministrados, puedanjustificarse, con la finalidad del trabajo. Pero muchas veces se puede adivinarque los errores vienen del hecho de no conocer la finalidad, o por negligencia.Luego lo fundamental es que los datos que se suministran sean los que se deseatener y con la mayor precisión. Y esto lo debe determinar quien solicita elcuadro, el gráfico..etc. Y quien lo hade elaborar, debe estar seguro de haberlo comprendido.

A vecesbuscando la razón de haber usado cierta información o ponerle ciertos títulos,a columnas, a líneas, o al cuadro todo, me he convencido de que quien loelaboró no pensó en ningún momento en los destinatarios de la información y selimitó a usar a veces hasta expresiones que son de uso corriente en su ambientede trabajo, pero que la mayoría de las personas a quien va destinado ignoran. Podríausar algunos ejemplos de esas expresiones. La Policía “quemó” el área, alinforme le dieron “cuarenta“…o lo “cuarentearon”. El hampón lo “entrompó”, elempleado le “echó dedo“…etc.

PERIODOS QUECUBRE LA INFORMACION.

Normalmenteen los cuadros, se usa el eje horizontal, para indicar el tiempo. Si se quiere comparar un año con losanteriores, el eje horizontal irá dividido en años. Pero puede tratarse demeses, todo depende el propósito de lo que el cuadro quiere mostrar. Y cuandose trata de captar las tendencias, entre menor sea el lapso, mejor se podránobservar éstas. Si yo muestro lo ocurrido en -digamos- los últimos tres años,un gráfico en cuyo eje horizontal (abscisa) vayan indicados los tres años, medará una idea comparativa de éstos. Pero si en vez de ir en años, yo divido mieje horizontal en semestres, o en trimestres, ellos me reflejarán lasvariaciones de lo que yo represente en mis ordenadas en forma más detallada;pudiendo determinar si a principios de año, el fenómeno que estudio se vaincrementando hacia los fines del año; o si va decreciendo, o si se incrementaen los seis primeros meses; o en cada año llega a un máximo o a un mínimo endeterminado lapso.

Al obteneresta información, conviene entonces investigar mejor la razón de que seproduzcan esas variaciones, y es seguro que la encontraremos, como son losfenómenos recurrentes del lapso de vacaciones, en un área determinada puedehaber fiestas patronales, las festividades navideñas, el carnaval, la SemanaSanta, o los fenómenos no recurrentes como son los desórdenes estudiantiles,laborales, las huelgas, los paros, un apagón, el efecto de un decreto. Es decirde fenómenos que no son cíclicos.

Hemos leídoen la prensa, por ejemplo, que los atracos a los bancos se incrementan en losaños electorales. Nuestras estadísticas desde 1980, parecieran no confirmaresta hipótesis.

Y, apropósito de los atracos, éste es un delito del que no sólo nos interesaconocer por lo que nos ocurre a nosotros, sino que es sumamente importantesaber lo que pasa a nivel nacional. Sabemos que no existe forma de impedir queéstos sucedan, pero si hay muchas formas de reducirlos, o de hacerlos menosrentables para el hampa.

Y aquítenemos otra información que debemos manejar con atención.

A un bancoque sólo tiene cuatro oficinas en el país, si le atracan dos, le estánatracando el 50 % de sus oficinas. A un banco que tiene 100 oficinas, para quele atraquen el 50 % de éstas se necesitaría que le atracaran 50. Luego alnúmero de oficinas de cada banco es un elemento de juicio valedero. De locontrario, al ver que a los bancos más grandes con el mayor número de atracos,podríamos llegar a la falsa conclusión de que éstos son los que menos cumplencon las medidas de seguridad.

Y además, lainformación a nivel nacional, nos permite descubrir el movimiento de ladelincuencia cuando al verse atacada con rigor contra sus amenazas, setrasladan a otra parte del país. Del mismo modo podemos determinar las áreasmás vulnerables y buscar sus razones. Por ejemplo, hemos notado que en lasciudades en cuyas vecindades existen penales, hay más atracos que en otras.

Investigandolas razones nos enteramos de lo que pasa con el sistema de “régimen deconfianza”, gracias al cual, con la complicidad de guardias dejaban salir a supersonal en el día, y se hacían la vista gorda en la noche, haciéndolosaparecer como dentro del penal y registrando falsamente su nueva salida al díasiguiente, cuando estaban contratados como expertos para participar en algúnatraco. Todo a cambio de una propinaconvenida como pago por ese servicio.

Ni lainvestigación reemplaza a las estadísticas, ni éstas a la investigación, peroambas se complementan. La investigación produce los datos y las estadísticas,los tabulan, y los transforman en experiencia útil para combatir mejor eldelito y para mejorar la propia investigación al poder comparar hechos que sepresume pudieran haber ocurrido con hechos consumados.

Por falta deestadísticas bien manejadas, costó mucho tiempo precisar que desde que a lasbóvedas se le instaló el reloj de retardo, los delincuentes habían seleccionadoel momento en que una oficina se preparaba para enviar o para recibir unaremesa. Cuando esta modalidad empez
ó a ser atacada, entonces se empezó a usarla de atracar las oficinas en el momento de su apertura o ya muy próxima a sucierre.

Los atracosson precisamente una de las grandes fallas de nuestras estadísticas. El atraco,delito de orden público que produce conmoción, por su espectacularidad,concentra la atención de nuestras policías, del gobierno y de los periodistas. Esoes explicable. Pero lo que no se explica es que ocurrido un atraco, allí partenuestra preocupación por el mismo. Pareciera que se lo observa como algo yaocurrido e inevitable. Y no nos dedicamos a analizar las circunstancias quepermitieron éste, y las que han permitido los anteriores, analizarlos,compararlos, y sacar conclusiones. Con frecuencia nos limitamos a añadirlo ennuestras estadísticas como uno más. Estamos despreciando un valioso materialque preferimos ignorar.

Cuántasveces será necesario que siga produciendo el secuestro de un gerente la nocheanterior a un atraco para que diseñemos modos de contrarrestar este modusoperandi. El relato de los protagonistas está lleno de detalles que analizadosproducen experiencia. Pero nosotros nos limitamos a oirlo, a leerlo y másnada.

Para cumplircon una de nuestras obligaciones como Seguridad, como es la Protección deEjecutivos, el estudio de cada caso arrojaría enseñanzas muy útiles, y nosfortalecería en el cumplimiento de esa misión. ¿ Lo hemos hecho ?.

Una de lasmás angustiosas experiencias, que mellevado a promover esta reunión con ustedes, es la de haberme encontrado en uncuadro que se exponía que determinado delito, con un modus operandi muyconocido, se había cometido 95 veces en el mismo lugar. Entonces, como he sidoun fanático promotor de las estadísticas, llegué a pensar que se me había idola mano, hasta llegar al extremo de que quien hacía esos registros, se habíaolvidado totalmente de la finalidad de obtener la información, ya quesimplemente se limitaba a poner por escrito, que en un lapso de 8 meses eldelito se había repetido tal cual 95 veces, y eso suponía, que no había habidoreacción alguna.

Yo lespreguntaría a Uds. que le dirían a un vigilante que les pasara la siguientenovedad: “ Sr. por esa puerta, entra un desconocido y me pega con su bastón porla cabeza todos los días a las 5 de la tarde, desde hace tres semanas”, yentregándole un papel, “aquí las llevo contadas”. No hay gran diferencia con loque les acabo de relatar sobre los 95 casos.

Creo que elcaso merece más amplios comentarios, en vista de que tal como se presenta,produce las siguientes consideraciones:

Ÿ Alguien debe ocuparse de la DETECCION de loscasos.

Ÿ Alguien debe tener como misión, captar laintensidad e

Ÿ incidencia de los delitos ( en lapsos cortos).

Ÿ Otra persona, posiblemente, debe tener laresponsabilidad de atacar elproblema mediante la REACCION adecuada y, finalmente,

Ÿ Alguien debe llevar el registro, con finesestadísticos, a fin de canalizar los esfuerzos prácticamente de todos losdemás.

Y, ésteúltimo, a diferencia del segundo de los citados, lo hará por lapsos mayores, yañadiendo datos producidos por el resultado de las investigaciones y de laefectividad de nuestra reacción.

Ese“alguien”, a quien me refiero en cada caso, puede ser que maneje varios de losaspectos señalados. Pero nunca todos ellos. Si el que maneja la DETECCION,observa los casos y la forma como se vienen presentando, puede orientar a quienha de conducir la REACCION. Pues de la incidencia en determinadas horas y enlugares que se repiten, podrá indicar a quien debe reaccionar sobre cómoproceder con las mayores probabilidades de éxito (ejemplos).

Pero siencomendamos de la reacción a quien se ocupa de las estadísticas, alguna de lasdos será descuidada; ya que ambas requieren un tipo de actividad muy diferente.El caso de los 95 delitos a que nos estamos refiriendo, se parece mucho a estasituación. Quien llevaba las estadísticas se dedicaba a anotar las veces que eldelito se cometía e iba aumentando sus cifras, sin preocuparle en absoluto lasignificación de lo que hacía.

El cuadro enel que presentó esta situación, era como he dicho, muy laborioso, detallado,implicaba tiempo y recopilación de datos. Pero ¿ de que sirvió ?…Yo no diríaque de nada, pues para alguien que si entendiera el problema tuvo como utilidadinformarse de que somos de un nivel de viveza, semejante al del vigilante delos bastonazos.

Yo creo que,volviendo a lo ya dicho, el error está en que el que realiza un trabajo sinsaber cual es su finalidad, no puede producir muchos beneficios. O visto desdeotro ángulo, que quien encomienda un trabajo a alguien, sin explicarle qué eslo que él se propone y por supuesto, cuáles son las cosas que necesita saber,se expone a obtener resultados inútiles.

Pero además,trabajando con gente de Seguridad, es raro que no le llame la atención lo queestá registrando. Que no se lo comente a nadie. Que se limite a agregar cifras,que para él no tengan significado alguno. En Seguridad, eso cuesta entenderlo.

La ausenciade este sistema fue la culpable de que la elaboración de los cuadros que hetenido que usar, los que, pese al largo tiempo que requirieron, resultaronmenos útiles y precisos que lo que el sistema hubiera permitido.

Pero sivamos a contar con el sistema, nos veremos obligados a “cargarlo” con lainformación útil que se va produciendo, y que en los expedientes de cada casoesta información esté disponible para el análisis y razonablemente almacenada,en principio, para volver sobre ese caso en particular, cuando sea necesario,pero además para extraer de él lo que la información general requiere yentonces nos permita así obtener la imagen de conjunto.

Quieroterminar diciendo que debemos hacer un gran esfuerzo para que los errores a queme he referido se corrijan. Que antes de iniciar una tarea, debemoscerciorarnos con claridad de sus requerimientos; que antes de encomendarle unatarea a alguien, debemos estar en claro de que nos entendió lo que espe
rábamosde él. Y diseminar entre todos la mentalidad con que se deben manejar las cosasen Seguridad. Si lo logramos, nos estaremos profesionalizando.

RESUMIENDO:

1. Normalmente en los estudios globales de casos,no interesa el nombre de la víctima, ni la del delincuente

2. Tampoco suele ser necesario el número decuenta, ni de tarjeta. Podría serlo, pero sólo en ciertos casos.

3. Todo cuadro debe llevar FECHA deelaboración.

4. Los valores que se representen en lascoordenadas, deben ser anotados con claridad para saber qué es lo que segráfica.

5. El título del cuadro debe aclarar lo que sepretende con él.

6. La autoridad que lo presenta debe aparecer.

7. Cualquier fenómeno que produzca resultadosirregulares debe indicarse. Por ejemplo; Carnaval, apagón, etc…

8. Graficar situaciones invariables esinnecesario.

9. Cuando se usan cifras conviene indicarporcentajes.

10. Usar siglas o claves en vez de repetirinformaciones largas.

11. Omitir datos innecesarios.

12. Verificar los valores numéricos.

13. Numerar consecutivamente los datos.

14. En la leyenda aclarar lo que se requiera parafacilitar la interpretación.

15. En muchos casos conviene indicar el origen dela información que se suministra. Crédito y responsabilidad.

Con la listade las informaciones que nos interesan, revisándola bien, ordenándolaadecuadamente, se puede diseñar un buen cuadro.

Si no nosalejamos de la idea del propósito para el cual lo necesitamos, al diseñarlo leahorraremos tiempo al que lo ha de elaborar y al que lo ha de utilizar. Un buencuadro resume mucha literatura.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *