Triple frontera (15 al 22 de noviembre 2002)

 

El punto donde Paraguay, Argentina y Brasil seconjugan es conocido como La Triple Frontera. Un lugar bendecido por la naturaleza, donde los dictadores de cortedesarrollista que perduraron en el Cono Sur hasta bien entrados los añosochentas vieron un terreno propicio para enclaves turísticos.

 

Desde el año 1992, cuando la embajada de Israelen Buenos Aires fue objeto de un atentado con bombas que dejó 29 muertos, eleje compuesto por Ciudad del Este (Paraguay y Argentina) y Foz de Iguazú(Brasil) se ha tornado en el centro de atención de los servicios deinteligencia occidentales.

 

El atractivo que esa comarca puede tener paralas organizaciones terroristas, y en general para los grupos del crimenorganizado, es similar al de otros sectores de las américas, tales como elDarién, Putumayo, Chapare o Maicao: se trata de una tierra sin ley, donde losestados han cedido su soberanía por la omisión en el cumplimiento del deber. Enel caso de la Triple Frontera hay un enclave que permite el rápido acceso a trespaíses del Cono Sur.   El encanto deeste sector se acrecienta, pues los argentinos todavía gozan de facilidades devisado para acceder a Estados Unidos, lo que en términos coloquiales hacen deCiudad del Este una “puerta trasera” para acceder a la primera potenciamundial.  Por otra parte, Paraguaycarece de una legislación antiterrorista.

 

Fue en la Triple Frontera donde la logiamasónica Propaganda Due (P2) comandada por Licio Gelli negoció un lote demisiles Exocet para que la Fuerza Aérea Argentina pudiese atacar a los barcosbritánicos en la Guerra de las Malvinas, eludiendo de esa forma el embargointernacional de armas.  El cortederechista de los factores involucrados en la transacción, así como losgobiernos dictatoriales de la época se conjugaron para tender un manto desilencio a este affaire.

 

La Triple Frontera, al centro de Suramérica,aporta evidencias de cómo el delito ha sufrido, acaso con mayor rapidez que losdemás aspectos de la vida social, el proceso de mundialización.  En su obra The Merger  (La Fusión) Jeffrey Robinson señala que enesa localidad “los criminales organizados del mundo comparten el pan, enarmonía unos con otros”. También los grupos terroristas.

 

“Las guerrillas del Hezbollah se basaron enCiudad (del Este) mientras planeaban y adelantaban el bombardeo de la embajadaisraelí en Argentina de 1992 (…) y el bombardeo del centro de la comunidadjudía en 1994, que mató a 86 personas”, señala el autor.

 

Robinson recordó cómo las autoridades uruguayasarrestaron a El Said Hassan Alí Mohamed Mukhils en 1999. El egipcio ha sidovinculado con una célula de Al Qaeda, que supuestamente opera en la TripleFrontera con la finalidad de aportar recursos y escondite para las operacionesterroristas.  Si Ciudad del Este es unpunto marginal para los gobiernos de Paraguay y Argentina, tanto más difícilresulta explicarse cómo en esa ciudad se mueven anualmente entre 12 y 14millardos de dólares, mientras que la economía paraguaya solamente mueve unestimado de 9 millardos de dólares anuales.

 

Otras evidencias sobre la presencia de célulasterroristas en esa región fue aportada por Jeffrey Goldberg en un trabajodivulgado en el semanario

El juez argentino Juan José Galeano logrócolectar evidencias de cómo la Triple Frontera fue el escenario de laplanificación y ejecución del atentado contra la Asociación Mutual IsraelitaArgentina en 1994. Goldberg cita a uno de los fiscales del expediente AlbertoNisman, según el cual el atentado contra la AMIA tuvo éxito “en parte por laescasa vigilancia de los gobiernos de Paraguay y Brasil.  Oficiales argentinos creen que losparticipantes vitales en este ataque entraron a Argentina a través de la TripleFrontera”.  Más adelante cita afuncionarios paraguayos, convencidos de que allí también fue armado elartefacto explosivo utilizado contra la referida asociación.

 

Los árabes, como otras tantas nacionalidades,han contribuido al crecimiento de la Triple Frontera.  Pero son ellos, y en especial los iraníes y libaneses, quienespadecerán las consecuencias de habitar en una tierra sin ley.  En su descargo, cabría señalar que hasta elmomento la opinión pública no cuenta con evidencias sustantivas y contundentespara señalar a Ciudad del Este como una guarida de terroristas.  Pero ya se menciona a esta localidad entrelos objetivos de la Tercera Fase de la guerra contra el terror. De aquí hastaallá mucho agua podría correr bajo el puente. Es tiempo de poner las barbas enremojo.

 

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