77% de las muertes en escuelas son por armas de fuego

Los padres, los profesionales y muchas otras personas están muy preocupados por el número creciente de niños y adolescentes que perecen a causa de las armas de fuego. Las siguientes estadísticas han sido tomadas del Centro para el Control y Prevención de Enfermedades y el Centro para la Prevención de Violencia con Armas de Fuego:
Las heridas causadas por las armas de fuego son la segunda causa de muertes entre los jóvenes de 10 a 24 años de edad. Por cada niño que resulta muerto, cuatro son heridos.
En el 1994, aproximadamente un 90% de las víctimas de homicidios entre los 15 a los 19 años fueron asesinados con un arma de fuego.
En el 1995, 1 de cada 2 estudiantes informó que cargaba con un arma de fuego para pelear o para defensa propia por lo menos por una vez en los últimos 30 días, un alza de 1 en 24 del 1990.
De las muertes violentas en las escuelas, el 77% son causadas por armas de fuego.
Aproximadamente en la mitad de todas las casas en los Estados Unidos se mantiene un arma de fuego y más de la mitad de ellas estan cargadas.
En el 1996, más de 1,300 niños entre las edades de 10 a 19 años cometieron suicidio con un arma de fuego.
No podemos hacer a los niños y adolescentes a prueba de balas. A los niños les gusta jugar y estar activos. Los adolescentes son curiosos e impulsivos. Tales características saludables, cuando se combinan con las armas de fuego, pueden causar la muerte.
La mejor manera de proteger a los niños contra la violencia es sacando todas las armas de fuego de la casa. Si se tienen armas de fuego en la casa, siempre van a haber peligros. Las precauciones siguientes son cruciales para reducir el riesgo:
Guarde las armas de fuego, sin balas y desamartilladas, en una caja cerrada con llave. Sólo los padres deben de saber dónde se guarda la caja.
Guarde las balas por separado de las armas y también bajo llave.
Para los revólveres, ponga un candado alrededor de la barra superior para que no pueda cerrarse el cilindro, o use un candado de gatillo; para las pistolas, use un candado de gatillo.
Nunca deje el arma de fuego fuera de su vista, ni por un segundo, cuando la esté limpiando o la haya sacado por cualquier razón, debe mantenerla a la vista en todo momento.
Aun cuando los padres no posean un arma de fuego, deben siempre preguntarles a otros padres a cuyas casas van a jugar los hijos para asegurarse que ellos han tomado todas las medidas de seguridad. En un estudio de disparos accidentales hiriendo a niños menores de 16 años se encontró que un 40% de los disparos ocurrieron en casas de amigos o parientes. Las tragedias ocurrieron con mayor frecuencia cuando los niños no estaban siendo supervisados.
El riesgo de violencia aumenta rápidamente cuando los jóvenes toman bebidas alcohólicas y hay armas de fuego disponibles. En un estudio de suicidio juvenil, las víctimas que se suicidaron con armas de fuego tenían una probabilidad cinco veces mayor de haber estado bebiendo que las que usaron otros medios. En un estudio de muertes asociadas con armas de fuego en la familia, casi el 90% de los atacantes y de las víctimas habían estado tomando bebidas alcohólicas o usando drogas antes de los homicidios.
El niño americano promedio presencia un número creciente de actos de violencia cada día en la televisión, en el cine y mediante los juegos en las computadoras, la mayor parte de los cuales involucran armas de fuego. Los niños a menudo imitan lo que ven y se vuelven más agresivos después de ver mucha violencia en la televisión, en el cine, y/o en juegos violentos de videos en la computadora o en las galerías de juegos. Los padres deben de ayudar a proteger a sus niños de los efectos de la violencia en los medios. Por ejemplo, ellos pueden ver programas en la televisión, películas y videos junto a los hijos, racionar la televisión, y expresar su desaprobación frente a los niños cuando vean episodios violentos diciendo que ésa no es la mejor forma de resolver los conflictos.
Los niños y los adolescentes con problemas emocionales o del comportamiento corren un mayor riesgo de usar armas de fuego contra otros o contra sí mismos. Los padres que se preocupan porque su hijo es demasiado agresivo o tiene un desorden emocional pueden desear conseguir una evaluación por un siquiatra de niños y adolescentes.
Para información adicional acerca de las normas de seguridad para las armas de fuego, puede escribir al Centro para la Prevención de Violencia con Armas de Fuego, (Center to Prevent Handgun Violence, 1225 «I» Street, N.W., Suite 1100, Washington, D.C. 20005). Website www.handguncontrol.org.
Para información adicional vea Información para la Familia: #10 El Suicidio entre los Adolescentes, #13 Los Niños y la Violencia en la Televisión, #40 La Influencia de la Música y los Videos Musicales, #55 Entendiendo el Comportamiento Violento en los Niños y #65 Las Amenazas de los Niños: Cuando son ellas Serias. Vea también: [Your Child (1998 Harper Collins)/Your Adolescent (1999 Harper Collins)].
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La «American Academy of Child and Adolescent Psychiatry (AACAP)» representa a más de 6,500 siquiatras de niños y adolescentes quienes son doctores egresados de una escuela de medicina, con por lo menos cinco años adicionales de entrenamiento en siquiatría general (adultos) y siquiatría de niños y adolescentes, La Información para la Familia ha sido desarrollada y distribuída por la «American Academy of Child and Adolescent Psychiatry’. No se requiere permiso escrito para reproducir las hojas de uso personal o educativo, pero no se pueden incluir en material que se presente a la venta. Para comprar la serie de «FFF’s», puede llamar al «AACAP Publications Clerk» al:1.800.333.7636, ext. 131

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