Washington. El gobierno estadounidense planea aplicar para finales de 2006 una prueba más rigurosa del idioma inglés, de historia de Estados Unidos y de cívica para los inmigrantes que esperan convertirse en ciudadanos.
Gerri Ratliff, directora del proyecto de rediseño de naturalización del Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos, declaró que los exámenes actuales para los potenciales nuevos ciudadanos varían mucho entre las oficinas del gobierno, citó Reuters.
«Queremos una prueba que sea más significativa, confiable y justa, enfocándose en conceptos que asegurarán que los postulantes sean capaces de funcionar como nuevos estadounidenses», dijo Ratliff.
La oficina de la funcionaria, que forma parte del Departamento de Seguridad Nacional, planea probar un programa piloto en varias ciudades el próximo año y comenzar la implementación a nivel nacional para finales del año 2006.
«No se trata de hacerla más difícil, sino de hacer que sea una prueba más justificable sobre las habilidades de comprensión de una persona», señaló la funcionaria.
En el actual examen, a muchos inmigrantes sólo se les pide que escriban una frase en inglés y que respondan una o dos preguntas de una lista de cien, sobre hechos clave de la historia.
El nuevo estándar incluiría que participen en una conversación, puedan dar direcciones simples, expresen necesidades y preferencias.
