Bogotá. Custodiados por la Fuerza Pública y con el beneplácito del gobierno colombiano, tres jefes paramilitares asistirán hoy por primera vez al Congreso para hablar de paz, en lo que varios analistas consideran un «show mediático» sin incidencia en el diálogo con esos grupos.
Salvatore Mancuso _requerido en extradición por Estados Unidos_, Ramón Isaza e Iván Duque (alias «Ernesto Báez»), miembros de la cúpula de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), abandonarán la zona de concentración del norte del país amparados en un permiso oficial de 48 horas que expira a la medianoche de mañana, señaló DPA.
Escoltados por el Ejército, los jefes de ultraderecha saldrán de Santa Fe de Ralito, sede de los diálogos, hacia la ciudad de Montería (norte), donde abordarán un avión de la Fuerza Aérea Colombiana (FAC) con destino a Bogotá.
Durante su intervención en la Cámara de Representantes, los jefes paramilitares _sindicados de matanzas, secuestros y narcotráfico_ expondrán al país y la comunidad internacional sus puntos de vista sobre el proceso de paz que iniciaron con el Gobierno el 1 de julio, con el fin de desmovilizar a unos 20.000 combatientes antes de finalizar 2005.
Según varias fuentes, Mancuso aprovechará su estadía en Bogotá para someterse a un chequeo médico.
A pesar del respaldo del Gobierno y de congresistas, varios sectores y las guerrillas, incluido el Ejército de Liberación Nacional (ELN), han cuestionado la visita de los paramilitares por considerar que se trata de un «show o una concesión mediática» a unos grupos que hasta el momento no han cumplido con su palabra de cesar sus actos de violencia.
«No creo que esta audiencia tenga la importancia que le están otorgando el Gobierno, el Congreso y los medios, porque se trata de un acto protagónico, mediático, comparable al que tuvo lugar el 4 de junio, cuando el comandante Francisco Galán concurrió al Capitolio», observó el analista y ex ministro Jaime Castro.
