Associated Press
CHICAGO – La compañía italiana de productos lácteos Parmalat presentó el miércoles una demanda por 10.000 millones de dólares contra Grant Thornton International y Deloitte Touche Tohmatsu, con el argumento de que sus auditores no detectaron el fraude y el saqueo que estuvo a punto de ocasionar la quiebra de la empresa.
La demanda, presentada en el condado de Cook por la nueva administración del conglomerado insolvente, afirma que la empresa ha perdido más de 10.000 millones debido a las auditorías de Grant Thornton y Deloitte y otras acciones.
Grant Thornton International dijo que «no acepta que (la demanda) sea una medida legítima y defenderá vigorosamente su posición».
Deloitte se excusó en lo inmediato de hacer declaraciones.
La demanda es parte de la nueva campaña del administrador de bancarrota de Parmalat, Enrico Bondi, para recuperar el dinero de los acreedores de la compañía demandando a las instituciones financieras que, afirma, ayudaron a los ex ejecutivos de Parmalat a engañar a los inversionistas.
Bondi también ha demandado a Citigroup, UBS y Deutsche Bank.
«Los fraudes masivos y los saqueos de Parmalat no podrían haberse cometido sin la participación activa y coordinada de las oficinas de esos dos gigantes de la contabilidad en todo el mundo», dijo la demanda.
Las instituciones financieras han dicho que ellas también fueron engañadas por el fraude de Parmalat y no deben ser consideradas responsables del mismo.
El escándalo de Parmalat estalló en diciembre cuando la administración previa del conglomerado reconoció que no tenía los 5.000 millones que había afirmado poseer en una cuenta del Bank of America.
Parmalat pidió entonces amparo de sus acreedores y los fiscales han investigado a numerosos ex integrantes de la antigua gerencia.
Una auditoría ordenada después del escándalo calculó que las deudas de la empresa ascienden a 18.000 millones de dólares, es decir, ocho veces más de lo que Parmalat había declarado previamente.
