¿UNA SUPER COCA?
La agencia francesa de prensa AFP ha publicado recientemente una
noticia
respecto al hallazgo de una nueva especie de planta de coca. Según
dicha
nota, que fue reproducida en varios medios de comunicación en el
mundo,
se habría encontrado en la Sierra Nevada de Colombia una planta de coca
con un alto contenido de cocaína y de mayor pureza, que además sería
resistente a los efectos de la fumigación aérea. A este respecto
queremos llamar la atención debido a la confusión y a la falsa
impresión
que pudiera crear la mencionada nota informativa.
Al parecer la noticia proviene originalmente de una emisora radial
nacional colombiana, Radio Caracol, luego de una entrevista con el
médico
toxicólogo Camilo Uribe, asesor de la Policía Antinarcóticos, el pasado
lunes 23 de Agosto. Como se sabe, el Dr. Uribe se integrará
próximamente
a la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE), la
institución de la ONU que se encarga de supervisar la correcta
implementación de las convenciones internacionales en materia de
drogas.
Además como investigador, el Dr. Uribe es conocido por sus conclusiones
sobre la inocuidad para el medio ambiente de las fumigaciones aéreas a
los cultivos ilícitos.
De acuerdo al investigador, «La calidad y el porcentaje de clorhidrato
que se obtiene de cada hoja es mucho mayor y está entre el 97 y el 98
por
ciento, cuando la planta normal, por ejemplo, la que usan los indios
caucanos, no tiene más del 25 por ciento». Los narcotraficantes habrían
desarrollado una variedad resistente a las fumigaciones con glifosato.
Estas plantas gigantes de coca serían la respuesta de los
narcotraficantes a la intensa campaña de fumigaciones de cultivos y de
destrucción manual de cultivos ilícitos que realiza el gobierno
colombiano, con el fuerte apoyo del gobierno estadounidense.
Para cuestionar la credibilidad de esta noticia nos basta con ofrecer
algunos datos científicos sobre el contenido del alcaloide cocaína en
la
hoja de coca. Al establecer la presencia de alcaloides “tóxicos” en la
hoja de coca, los porcentajes que se manejan científicamente oscilan
entre el 0,25 % y el 2,25% (1). Según otros estudios, el contenido de
alcaloide estaría entre 0,1 y 0,8 %, con algunas excepciones de 1,2 %
(2).
Con la Operación Breakthrough, la agencia antidrogas de EEUU (DEA)
intentó establecer la base científica para obtener un cálculo confiable
con respecto a la producción de cocaína, lo que según ellos, antes de
la
operación, se basaba solamente en datos anecdóticos. Lanzada en 1993
en
Bolivia, y en los años siguientes en el Perú y Colombia, los
resultados
demostraron en el primer caso un contenido promedio de alcaloide de
cocaína entre 0,72 y 0,85 por ciento(3). Para Perú y Colombia las
estimaciones del contenido de cocaína quedaron por debajo del
porcentaje
presentado por la hoja boliviana, al menos en los estudios del
Departamento de Estado de Estados Unidos.
La evidente diferencia entre los porcentajes mencionados por el Dr.
Uribe y los aquí señalados excluye cualquier margen de error aceptable.
De otra parte, hablar de la pureza de la cocaína extraída de la hoja de
coca, obtenida a través de un procedimiento de tratamiento con
sustancias químicas (precursores) que facilitan el aislamiento de este
famoso alcaloide, depende en gran medida del procedimiento utilizado.
En
otras palabras, la elaboración de la cocaína con hojas que tienen un
alto
porcentaje de cocaína, no garantiza necesariamente una pureza
igualmente elevada. Esto último dependerá de la eficiencia de los
laboratorios en el procedimiento aplicado. Por ejemplo, la primera
investigación Breakthrough de la DEA estipuló una tasa de eficiencia en
la
extracción del 45% en el caso estudiado en el Chapare boliviano. Lo que
reveló que en este caso, se aprovechó menos de la mitad del alcaloide
de
cocaína presente. Para Colombia, Breakthrough estableció en febrero de
2001 un factor de eficiencia más alta, de 69%(4). Anteriormente habían
manejado
la misma tasa aplicada en el caso boliviano.
La especie de coca a la que se refiere en la noticia, el Erythroxylon
novogranatense, tiene, según varios expertos, las mismas
características
señaladas para la supuesta nueva planta, además de ser autóctona de la
zona norte de Colombia. Esta es su descripción:
«Arbusto entre 1m y 3m, con tallo de corteza rojizo, cuyas hojas
alternas son de forma elíptica u ovalada (2 a 10 cm de largo x 1 a 4
cm de
ancho); color verde esmeralda en tiernas y verde oliva en maduras,
siendo
el envés más claro «(5)
La variedad Caucana, mencionada en la noticia como punto de
referencia,
no se utiliza desde hace muchos años, o por lo menos no en las zonas
cocaleras importantes de Colombia, y nunca llegó a tener una cantidad
de
alcaloide de 25% como se menciona.
Con relación a la resistencia al glifosato la noticia es igualmente
ambigua. La nota informativa de AFP hace suponer que se trata de una
variedad con la que se ha buscado crear resistencias al Round Up. Pero
esta insinuación al final se invalida al afirmar, «Que se está
investigando para eso». Desde hace tiempo vienen circulando rumores
sobre cruces entre variedades de coca con el fin de elevar su
resistencia
al glifosato, así como su contenido de alcaloides. Pero hasta el
momento
estos rumores han adolecido de una base científica que demuestre su
certeza. Fuentes oficiales no saben de la existencia de la misma. La
DEA y la Embajada de EEUU niegan conocer evidencias de la existencia de
plantas de coca genéticamente alteradas (6).
La mencionada nota está plagada de aseveraciones a medias y sin ningún
fundamento. Otro ejemplo de esto es la supuesta reducción de tiempo,
también como resultado de los esfuerzos manipuladores de los
traficantes,
en el mismo cultivo de la planta, provocando que “el tiempo de cultivo
se reduce de ocho a cinco o seis meses». Aunque el tiempo de cultivo
de
las plantas en general podría, efectivamente, alterarse como
consecuencia de
la exposición a determinados químicos, la manera como esto aparece
formulado en la nota es desconcertante. Primero porque la planta de
coca
no produce hojas una sola vez, sino que da hasta tres o cuatro cosechas
al año. Y segundo porque su etapa más productiva está entre los dos y
siete
años de edad.
Aprovechamos para hacer notar la presteza con la cual esta noticia ha
sido reproducida en los medio de comunicación, sin haberla sometido a
un
mínimo de verificación como sería de esperar de la prensa. El contenido
de
la noticia es tan absurdo que haría pensar que se trata de una burla o
de
un
chiste de mal gusto. ¿O hay algo más detrás de todo esto? Un invento de
esta naturaleza, ¿no será acaso un pretexto para introducir en el país
nuevas formas de control a los cultivos, un nuevo agente químico o un
agente biológico?
El Dr. Uribe, no sólo como fuente principal de esta noticia sino en su
calidad de nuevo miembro de la JIFE, debería aclarar con argumentos
científicos sus aseveraciones y demostrar de este modo que posee en
efecto la capacidad necesaria de un fiscalizador internacional. Por el
momento su credibilidad ha quedado puesta en entredicho.
Notas de pie
1. 1975, Messr, Duke, Oulik and Plowman, Harvard University; “Coca
leaves may, however, contain 0.25 to 2.25% toxic alkaloids, including
benzoylecgonine, benzoyltropine, cinnamyl-cocaine, cocaine,
cuscohygrine, dihydroxy tropane, hygrine, hygroline, methyl cocaine,
methyl
ecgonidine, nicotine, tropa cocaine, and A- and B-truxilline».
2. De: “Coca cultivation and cocaine processing: an overview”, Drug
Enforcement Administration intelligence division, strategic
intelligence
section, september 1993 executive summary
3. Operación BREAKTHROUGH, La plantación de la coca y la producción de
base de cocaína en Bolivia, Drug Intelligence Report, DEA, Intelligence
Division, US Department of Justice, 1994
4. Drug Availability Estimates in the United States, Drug Availability
Steering Committee, Washington, December 2002.
5. Descripción: https://www.lamolina.edu.pe/cocachasqui/
6. En el Miami Herald del 2 de Septiembre 2004