GULF SHORES, Alabama – El Huracán Iván, ya debilitado a depresión tropical, proseguía castigando el viernes los estados del sureste de Estados Unidos con algunas ráfagas e intensas lluvias, tras haber dejado una estela de destrucción y al menos 20 muertos en los estados de Florida, Alabama, Mississippi y Louisiana.
Reportan al menos 20 muertos
Iván, cuyos vientos han perdido fuerza y ahora no superan las 20 mph (32 km/h), ha causado graves inundaciones en una amplia zona del sudeste del país, además de destruir casas, derribar árboles y dejar sin energía eléctrica a más de 5 millones de personas a lo largo de la costa del Golfo de México.
Los meteorólogos esperan que Iván, calificado por el Centro Nacional de Huracanes como el sexto huracán más devastador en azotar a Estados Unidos desde el año 1900, continúe perdiendo fuerza hasta desaparecer en su tránsito por tierra hacia el norte de Alabama.
A los al menos 20 muertos que el ciclón ha causado desde su llegada el miércoles al territorio estadounidense, hay que sumar las 70 personas que Iván mató en el Caribe. Su devastadora trayectoria, que comenzó el pasado 2 de septiembre, ha castigado al menos 12 países.
Entre las víctimas hay una niña de ocho años falleció al caer un árbol sobre la casa móvil en la que se encontraba en Milton, Florida. Sus padres resultaron ilesos.
Las autoridades no descartan que aumente el número de fatalidades relacionadas a Iván.
El huracán, conocido como «Iván el Terrible», llegó a Estados Unidos con vientos sostenidos de 130 mph (210 km/h) y fuertes lluvias, causando la destrucción por la costa del Golfo de México en un radio que incluye partes del noroeste de Florida, Alabama, Mississippi y Louisiana.
Pero más devastadores fueron los numerosos tornados que acompañaron a Iván, con vientos muy superiores y que destrozaron viviendas, derribaron postes del tendido eléctrico y arrancaron árboles, dejando un paisaje desolador en toda la zona.
Aunque aún no hay un informe sobre los daños materiales, el presidente estadounidense, George W. Bush, declaró el área como «zona de desastre» para agilizar los fondos de ayuda federal a los damnificados y comerciantes afectados.
La Casa Blanca anunció que Bush visitará este fin de semanas las zonas de Florida y Alabama castigadas por el meteoro.
Iván es el tercer ciclón en azotar a Florida en el último mes. El 13 de agosto pasó el Huracán Charley, y tres semanas más tarde su homólogo Frances (el 5 de septiembre), para dejar un saldo combinado de al menos 50 muertos, además de miles de millones de dólares en pérdidas materiales, así como a las industrias agrícola y turística del estado.
Si bien Iván ya ha perdido su fuerzan, se mantiene la situación de emergencia debido a que los fuertes aguaceros que acompañan al fenómeno meteorológico pueden causar aún graves inundaciones en las zonas a las que llegue, como las que ocasionó en la costa, donde provocó olas de 55 pies (17 metros).
Se calcula que más de 2 millones de personas fueron evacuadas de la zona costera ante la llegada del huracán Iván. Muchos de ellos volvieron el jueves a sus casas para examinar los daños que causó el fenómeno.
«Iván no fue tan malo como Frederic, ni siquiera parecido», expresó el jefe policial de la localidad de Mobile, Sam Cochran, refiriéndose al huracán de 1979 que devastó la costa de Alabama. «Creo que realmente fuimos bendecidos y no fue tan fuerte», sostuvo.
El alcalde de Pensacola, John Fogg, dijo que un tornado arrancó el techo de un hospital y que el centro cívico, donde mucha gente se había refugiado, también resultó dañado por la tormenta.
Las autoridades de los cuatro estados afectados exhortaron a sus residentes a «no bajar la guardia» hasta que se disipen las intensas lluvias asociadas a Iván, ya que aún hay peligro de tornados e inundaciones en una amplia zona que incluye a Georgia y las dos Carolinas.
La ciudad de Pensacola, en el noroeste de Florida, parece ser la más afectada y las autoridades impusieron un toque de queda para las horas de la noche. Una medida similar se impuso en las ciudades de Gulf Shores y Mobile, en Alabama.
Un impresionante puente de Pensacola fue mostrado por la televisión partido a la mitad. El alcalde de Pensacola, John Fogg, dijo que un tornado arrancó el techo de un hospital y que el centro cívico, donde mucha gente se había refugiado, también resultó dañado por la tormenta.
La zona quedó devastada con árboles arrancados de raíz, semáforos rotos, casas sin techo y escombros. Severas inundaciones bloqueaban numerosas carreteras, incluyendo la Autopista Interestatal 10, que une a los Estados del sur de este a oeste.
Incluso en Gulf Shores, se reportó que varios cocodrilos andaban sueltos y nadando por los lugares inundados tras escaparse del zoológico de la ciudad.
Las pérdidas por el Huracán Iván que están aseguradas podrían sumar entre 3 mil a 6 mil millones de dólares, estimó este jueves la aseguradora AIR Worldwide. Esta cifra se añade a las pérdidas aseguradas en el Caribe, de entre mil a 2,500 millones de dólares, dijo la firma.
Los daños más comunes fueron a casas móviles, techos y estructuras luminosas comerciales en el área que va de Mobile, Alabama, a Pensacola, Florida, dijo AIR Worldwide.
Mientras tanto, la firma Risk Management Solutions redujo su estimación de pérdidas aseguradas después de que el fenómeno tocó tierra justo al este de la bahía de Mobile, reduciendo el potencial de una inundación mayor.
La firma aseguradora ahora espera pérdidas entre mil y 7 mil millones de dólares, con otros mil a 2 mil millones de dólares adicionales de pérdidas en el Caribe. La empresa había proyectado pérdidas por 20 mil millones dólares a principios de la semana, cuando se temía que Iván se dirigía hacia Nueva Orleáns.
Nueva Orleans, que se erige tres metros por debajo del nivel del mar y extremadamente vulnerable a tormentas y huracanes, se salvó de la ira de Iván, aunque se reportaron algunas inundaciones en las partes más bajas de Louisiana.
«Hojas de árbol sobre la alberca. Eso es todo», dijo Shane Eschete, directora general adjunta del Hotel Inn on Bourbon Street, en el corazón de la Capital del Jazz. «No nos llevará mucho tiempo limpiarlas».
Durante la temporada de ciclones Atlántica de 2004, que comenzó el uno de junio y concluye el 30 de noviembre, se han formado seis huracanes y nueve tormentas.
Hasta el momento tres de esos huracanes -Charley, Frances e Iván- han oscilado entre las Categorías 4 y 5 (la más peligrosa) de la escala Saffir-Simpson y los tres han afectado gravemente a Florida.
Los expertos pronosticaron para este año la formación de entre 12 y 15 tormentas tropicales y entre seis y ocho huracanes, de los cuales entre dos y cuatro podrían ser de mayor intensidad.
El huracán Iván derribó parte de un puente en la carretera I-10, la principal vía de comunicación este-oeste en el noroeste de la Florida.
Iván el Terrible, como le llamaron muchos medios en memoria del personaje de la historia rusa, tuvo piedad de Cuba y México el lunes. Su vórtice se deslizó sobre el extremo oriental cubano por el Canal de Yucatán rumbo al Golfo de México, ahorrando muerte y destrucción a la isla y la península mexicana.
En Cuba, en un despliegue logística impresionante, cerca de 1.7 millones de personas habían sido evacuadas frente al paso de Iván.
Los primeros informes de daños elaborados por la Defensa Civil cubana indicaron que el mar penetró en la costa sur de Pinar del Río, afectando a los pueblos de La Coloma y Cortés, en tanto se verificaron voladuras de techos, marejadas y deslaves en zonas montañosas de la región oriental.
En la provincia de Pinar del Río, donde se encuentran muchas de las vegas productoras del tabaco cubano, los vientos huracanados se llevaron tejados y arrancaron árboles de raíz, según una agencia local de noticias.
Un periodista de The Associated Press en la zona vio carreteras inundadas, líneas del tendido eléctrico caídas y una casa para la cura del tabaco desprovista de techo. La zona evacuada permanecía desierta.
En las provincias de Granma y Santiago de Cuba (1,100 km al este de La Habana) resultaron dañadas unas 500 viviendas por lluvias y marejadas, al tiempo que dos poblados se encontraban incomunicados por vía terrestre debido a deslaves sobre carreteras de las zonas montañosas.
«Estamos sumamente aliviados», expresó Miguel Rivero, de 42 años, empleado de un restaurante de La Habana. «Si (Iván) hubiese pasado por aquí habría sido un verdadero desastre».
La noche del lunes se registraron vientos sostenidos hasta de 120 mph (193 km/h) con ráfagas de hasta 160 mph (256 km/h) en la ciudad de Pinar del Río, dijo el meteorólogo Dan Brown del NHC de Miami.
Todos los aeropuertos de Cuba permanecerán cerrados hasta el miércoles, según se informó.
Alivio en México
Entre tanto, en el balneario mexicano de Cancún, que estuvo en peligro hasta que Iván tomó rumbo noroeste, solamente se registraron leves daños materiales, vientos de algo menos de 62 mph (100 km/h) y un olas de dos a cuatro metros.
En la zona fueron evacuadas unas 7,500 personas de las islas caribeñas de Holbox, Contoy, Isla Blanca y Palo Bravo, en el extremo noreste de la Península de Yucatán. Otros cientos de residentes fueron evacuados de la turística isla de Cozumel y localidades costeras de Quintana Roo y el vecino Estado de Yucatán.
En total, unos 21 mil turistas permanecían en sus hoteles en Cancún, en la cercana Isla Mujeres y otros balnearios, dijo el servicio de defensa civil mexicano.
Una estela destructiva
En Haití, al menos tres personas, entre ellas un niño, murieron el lunes debido a las tormentas relacionadas con la proximidad del huracán, anunció una funcionaria de la protección civil de ese país caribeño, Marie Alta Jean Baptiste.
En el microestado de Granada, azotado el miércoles, se registraron 37 muertos y 380 heridos, según un balance de la Organización Panamericana de la Salud.
En su paso el sábado por Jamaica, el huracán dejó al menos 19 muertos y severa destrucción, seguida de saqueos. Además se registraron cinco fallecimientos en Venezuela, cuatro en República Dominicana y uno en Trinidad Tobago.
Iván, el quinto huracán de la temporada, ha castigado ya a Barbados, Colombia, Granada, Haití, Jamaica, República Dominicana, Trinidad y Tobago, las Antillas Holandesas, Venezuela, Islas Caimán, Cuba y la península de Yucatán, en el noreste de México.