Associated Press
MIAMI – Un mercenario británico fue sentenciado el viernes a casi tres años de prisión por planear la compra de un avión para matar al narcotraficante colombiano Pablo Escobar a principios de la década de 1990.
David Tomkins, de 64 años, se declaró culpable en junio.
En 1991, Tomkins se entrevistó con un agente estadounidense que pretendía ser traficante de armas. El antiguo mercenario dijo que buscaba adquirir un avión capaz de arrojar bombas, y dio un enganche de 25.000 dólares por un Cessna A-37B Dragonfly, de 270.000 dólares, un avión de la época de la guerra de Vietnam.
Los fiscales dijeron que Tomkins actuaba a nombre del cartel de Cali, rival del de Medellín, al cual pertenecía Escobar.
El acuerdo por el avión nunca se concretó. Tomkins temía una trampa y huyó del país.
Sin embargo, regresó en el 2003, arribando a Houston para inscribirse en un curso de entrenamiento del ejército sobre armas químicas, necesario para ser aceptado en un trabajo de seguridad para proteger aeropuertos iraquíes. Fue arrestado cuando su nombre apareció en una base de datos de personas buscadas por el gobierno.