Agence France Presse
BOGOTA
Una bomba de bajo poder explotó ayer por la mañana a pocos metros de un teatro de la ciudad de Pasto, suroeste de Colombia horas antes del arribo a esa localidad del presidente Alvaro Uribe, sin que de momento se hayan reportado víctimas, informó la Policía.
El miércoles pasado, el ministro de Defensa, Jorge Alberto Uribe, informó que la jefatura de las FARC ordenó a todas sus facciones atentar contra Uribe.
»Hay unas informaciones de múltiples fuentes que indican que las FARC no solamente mantienen el plan que tuvieron desde que el presidente quiso ser presidente, sino que ahora han dado una instrucción a sus distintos cuadros de insistir en atentar contra su vida», declaró en esa ocasión el ministro.
El artefacto de ayer fue abandonado por desconocidos cerca de una cabina de la policía, causando daños en residencias y locales comerciales, que al momento de la explosión aún se encontraban cerrados, dijo a la AFP un portavoz de la policía de Pasto (920 km al suroeste de Bogotá).
»No hay víctimas, pero ya dispusimos de la implementación de varios cordones de seguridad para tratar de capturar a la persona que arrojó el petardo (explosivo)», señaló la fuente. La explosión se registró horas antes del arribo a Pasto del mandatario colombiano, quien tiene previsto participar en la ceremonia de celebración del primer centenario de la prestigiosa Universidad de Nariño.
El vocero indicó que se trataría de miembros de comandos urbanos de las rebeldes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) que tienen presencia en esa región del sur de Colombia, fronteriza con Ecuador.
Como candidato presidencial, Uribe salió ileso de un atentado cometido por presuntos guerrilleros de las FARC el 14 de abril de 2002 en el caribeño puerto de Barranquilla, donde estalló una poderosa bomba al paso de su vehículo blindado. El ataque causó la muerte inmediata a tres transeúntes y heridas a una veintena de personas, entre escoltas del entonces aspirante, policías y civiles. Dos de esos heridos fallecieron posteriormente.
Uribe desarrolla una estrategia de mano dura contra los grupos armados ilegales que incluye el Plan Patriota, considerado la mayor ofensiva militar en cuatro décadas.
