Bogotá. El presidente colombiano Alvaro Uribe anunció que concederá a Estados Unidos la extradición del jefe de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) Ricardo Ovidio Palmera Pineda, alias «Simón Trinidad», detenido en una cárcel de máxima seguridad, en vista de que ese grupo se ha rehusado a entablar un proceso de paz.
Al referirse al caso del líder insurgente, Uribe señaló que el Gobierno mantiene invariable su determinación de entregar a la Justicia norteamericana a los paramilitares o rebeldes que insistan en la vía de las armas sin dar muestras de arrepentimiento, reseñó DPA.
«Lo que es aplicable a quienes no estén en procesos de paz es el rigor total de la ley en materia de extradición», afirmó.
El jefe de Estado insistió que en el caso de los paramilitares que también están solicitados en extradición deberán «mostrar propósito de enmienda» para que el Gobierno y la comunidad internacional reconsideren su situación.
Igualmente, advirtió que por respeto a las tropas, no cederá a la exigencia de las FARC de desmilitarizar una zona del sur del país para negociar un canje de rehenes por guerrilleros ni aceptará que los rebeldes favorecidos por el pacto se reintegren a ese grupo.
El mandatario declinó pronunciarse sobre el rechazo de las FARC a su oferta de negociar un canje humanitario en una embajada diplomática por considerar que con ello pasaría a convertirse en «interlocutor del terrorismo», pero aclaró que no cambiará su negativa frente a las condiciones de la guerrilla.
«La posición del Gobierno tiene tres puntos inmodificables, pero no por dogma sino por razones: no desmilitarización de zonas, liberación sólo de guerrilleros condenados por rebelión y el destino de los que salgan de las cárceles no deberá ser el monte», insistió.
En una declaración difundida el lunes en Internet, las FARC rechazaron como «demagógica y temeraria» la oferta del gobierno colombiano de negociar en Bogotá un intercambio humanitario, al tiempo que insistieron en exigir la desmilitarización, por tiempo indefinido, de un área donde puedan diseñar el acuerdo.
Uribe señaló que, «por respeto al sacrificio que hace a diario la Fuerza Pública para liberar a Colombia de la pesadilla terrorista», no puede «desmilitarizar ninguna zona para que luego los terroristas tengan más cocaína y escondites de armas».
Entrega de narcotraficante causa suspicacias en dos países
Orden
El presidente de Colombia, Alvaro Uribe, autorizó la extradición a Estados Unidos de Gilberto Rodríguez Orejuela, uno de los máximos jefes del Cartel de Cali, en la que será la más importante entrega de un acusado de narcotráfico a Washington. Debe responder a cargos de «concierto para importar, poseer y distribuir drogas, así como para lavar dinero a través de una red internacional».
Negativa
El gobierno colombiano negó un requerimiento de Estados Unidos para que Rodríguez Orejuela sea juzgado por concierto para obstruir la justicia y por asociarse con otras personas para realizar transacciones financieras con el propósito de evadir sanciones económicas. El capo y su hermano Miguel fueron capturados por la policía de Colombia con el apoyo de Estados Unidos.
Maniobra
La defensa del capo dispone ahora de cinco días para apelar la decisión del Gobierno, al término de los cuales éste decidirá si deja en firme o no la orden de extradición. Los Rodríguez Orejuela, junto al extinto Pablo Escobar Gaviria, jefe del Cartel de Medellín, son considerados como los jefes más emblemáticos del narcotráfico en Colombia. Su fortuna fue amasada en dos décadas.
Rumores
La decisión del Gobierno coincide con los insistentes rumores sobre una supuesta negociación secreta entre Estados Unidos y los jefes del desaparecido Cartel de Cali para obtener una rebaja de penas a cambio de la entrega de rutas del narcotráfico. El embajador de EEUU en Colombia, William Wood, admitió que su gobierno sostuvo contactos con los apoderados de los Rodríguez.