A partir de este jueves dejaron atrás el conflicto armado interno, 452 hombres y mujeres integrantes del «Bloque Bananero» de las Autodefensas Unidas de Colombia, AUC, principal grupo paramilitar de ultraderecha del país.
Esperemos, pidámosle a Dios, que todo eso vaya contribuyendo a la paz de Colombia y que estos muchachos que se reinsertan, se reencuentren con las familias y se reencuentren con la felicidad de una vida prospectada en paz y en progreso
Álvaro Uribe, presidente de Colombia
De esta forma se cumplió con la segunda desmovilización masiva en dos años de negociaciones entre las AUC y el gobierno nacional, y la primera de 11 que se realizarán antes de finalizar este año para desarmar cerca de 3.000 combatientes.
El acto se realizó en el municipio de Turbo, en la región de Urabá en Antioquia, en el noroeste del país, y contó con la presencia del jefe del bloque desmovilizado, Hernán Hernández, el líder político de las AUC, Ernesto Báez, y el jefe del mismo grupo, Salvatore Mancuso.
«Cuando se instauró la Política de Seguridad Democrática (del presidente Uribe) y comenzamos a ver a las Fuerzas Armadas patrullando y recuperando el espacio de circulación civil, comprendimos que nuestra existencia como ejército de contención, empezaba a languidecer en su justificación ideológica y social», señaló Mancuso en su discurso.
«Al fin y al cabo, jamás propiciamos esta lucha, pues crecimos y nos formamos para el trabajo honrado, nunca para la guerra», añadió el jefe paramilitar.
Volver a la vida
Los desmovilizados entregaron sus armas al Alto Comisionado para la Paz, Luis Carlos Restrepo, y a Sergio Caramagna, jefe de la misión de la Organización de Estados Americanos (OEA) que acompaña las negociaciones y es encargada de verificar los acuerdos entre las partes.
Hemos recuperado la esperanza, los ciudadanos hemos demostrado que podemos contener el terror sin sobrepasar los límites que nos imponen las instituciones democráticas
Luis Carlos Restrepo, Alto Comisionado para la Paz
«Podemos decir que Colombia es viable, hemos recuperado la esperanza, los ciudadanos hemos demostrado que podemos contener el terror sin sobrepasar los límites que nos imponen las instituciones democráticas», dijo el comisionado Restrepo.
Por su parte, Caramagna señaló que «los sentimientos en este momento son positivos, son alentadores, y deben ser preparatorios para la tarea que sigue que es la más ardua y es la más difícil, que es la reinserción, que es el sostenimiento de este proceso de paz, el no retorno».
Ahora Turbo, Antioquia, pasa a tener la segunda zona de concentración de desmovilizados de las AUC, pues la primera existe desde julio pasado en Santa Fe de Ralito, Córdoba, en el norte del país, en donde están los jefes del Estado Mayor de las AUC, entre ellos Mancuso y Báez.
Aunque en estas zonas los organismos del Estado hacen presencia, las órdenes de captura en contra de los negociadores han quedado suspendidas.
Algunos de los integrantes del ahora desmovilizado «Bloque Bananero» son ex guerrilleros del Ejército Popular de Liberación, EPL, que entregaron sus armas en 1990 y que luego decidieron entrar a las AUC para combatir el plan de exterminio ordenado por la guerrilla de las FARC en su contra.
Un año desmovilizados
Entre tanto, este jueves se cumplió el primer año de la primera desmovilización masiva de las AUC realizada en la ciudad de Medellín por parte de 868 integrantes del «Bloque Cacique Nutibara», BCN.
Comprendimos que nuestra existencia como ejército de contención, empezaba a languidecer en su justificación ideológica y social
Salvatore Mancuso, jefe de las AUC
Según cifras oficiales, 760 desmovilizados del BCN están trabajando, mientras que algunos han sido asesinados y otros permanecen detenidos por diferentes procesos.
Entre los obstáculos para el proceso de desmovilización de los paramilitares están los procesos judiciales en contra de los combatientes por lo que actualmente se debate en el Congreso una ley que permita su reinserción a la vida civil, y también las opciones de trabajo para los reinsertados.
Los pedidos de extradición de los Estados Unidos contra jefes de las AUC por delitos de narcotráfico tampoco facilitan las cosas.
Este miércoles la Corte Suprema de Justicia aprobó el pedido sobre Mancuso, aunque el presidente Uribe ha sostenido que quienes «quieran evitar la extradición tienen que demostrarle al mundo su buena fe, contrición, que están contribuyendo a la paz».
En este caso, las desmovilizaciones son consideradas gestos de paz por parte de las AUC, y mientras sus jefes permanezcan en un proceso de negociación les serán suspendidas las órdenes de captura.
«Esperemos, pidámosle a Dios, que todo eso vaya contribuyendo a la paz de Colombia y que estos muchachos que se reinsertan, se reencuentren con las familias y se reencuentren con la felicidad de una vida prospectada en paz y en progreso», dijo el presidente colombiano sobre la desmovilización de este jueves.
Según los acuerdos entre las AUC y el gobierno, antes de finalizar el 2005 se deberán hacer desmovilizados los más de 15.000 integrantes del grupo paramilitar.