Los linchamientos que esta semana cobraron la vida de dos personas en México ocasionaron reacciones presidenciales.
Y aunque muchos consideran que ésta se considera una práctica de vieja data en ese país, el mandatario Vicente Fox anunció este sábado que ejecutará políticas que las detenga.
«Vamos a reaccionar con fuerza, vamos a asegurarnos de que haya justicia», dijo Fox.
Los sucesos que han sacudido la opinión pública mexicana ocurrieron cuando dos policías encubiertos que investigaban el tráfico de drogas fuera de una escuela, al sur de la capital, fueron confundidos con secuestradores de menores.
Investigaciones versus celeridad
«Que quede bien claro, no vamos a dejar que esto siga sucediendo. Las investigaciones están en marcha, y cuando concluyan, actuaremos», aclaró el presidente mexicano.
«Esta idea del linchamiento, hacerse justicia el pueblo por su propia mano», fue calificada por Fox como «vergonzosa».
Sin embargo, algunos sectores piden más celeridad en las actuaciones.
Activistas, empresarios y organismos de derechos humanos han hecho llamados al gobierno para que reforme el sistema judicial, indicando que el mismo impulsa la impunidad.
Según reportes de prensa, desde mediados de 2001 hasta la fecha han ocurrido en la capital mexicana y sus suburbios 24 golpizas a manos de turbas, con un saldo de seis muertos.