El presidente de Chile, Ricardo Lagos, anunció que compensará a miles de víctimas de la política estatal durante el gobierno de facto del general Augusto Pinochet.
El mandatario tomó la decisión después de haber leído un impactante informe sobre el gobierno de Pinochet de 1973 a 1990, que fue preparado por una comisión basándose en los testimonios de 35.000 personas.
Éste concluye que las detenciones ilegales y la tortura fueron práctica sistemática del régimen militar.
Lagos calificó el informe de «una experiencia que no tiene precedente en el mundo».
Si está comprometida la responsabilidad de los agentes del Estado, lo que corresponde es que el Estado adopte medidas que ayuden a mitigar los efectos de tanto dolor
Presidente Ricardo Lagos
El presidente anunció que pedirá al Congreso que apruebe compensaciones a las víctimas que incluyan pensiones vitalicias equivalentes a US$190 al mes.
Además, las víctimas y sus familiares recibirán educación especial, asistencia para adquirir vivienda y beneficios de salud por parte del Estado.
Políticos a favor y en contra del gobierno anticiparon apoyo en el Congreso a los planes del gobierno.
Las víctimas recibirán pensiones vitalicias además de otra asistencia.
No hubo una reacción inmediata de parte de Pinochet o sus aliados, aunque un ex portavoz del general retirado declaró el mes pasado que el informe «reabriría las heridas de nuestra sociedad».
Pero Lagos dijo hoy que «si está comprometida la responsabilidad de los agentes del Estado, lo que corresponde es que el Estado adopte medidas que ayuden a mitigar los efectos de tanto dolor».
La llamada Comisión de Prisión Política y Tortura entrevistó entre noviembre y mayo de este año a unas 35.000 persona cuyos antecedentes fueron comparados con datos de organismos humanitarios.
Detalles «estremecedores»
28.000 de esos testimonios fueron aceptados como verdad por la comisión.
El presidente no reveló los detalles de los testimonios recogidos, que serán publicados en la Internet, pero los calificó de «estremecedores».
Lo que hasta ahora se ha publicado habla del método de torturas descritos por las víctimas, que incluyen el uso generalizado de electricidad, abuso sexual incluyendo animales, palizas y simulacros de ejecuciones.
El gobierno de facto suprimió con mano dura a la oposición.
«¿Cómo podemos explicar semejante horror?», se preguntó Lagos. «Yo no tengo la respuesta».
El gobierno de facto de Pinochet suprimió con mano dura a izquierdista, disidentes y otros opositores.
Miles fueron sometidos a detenciones, exilio, tortura y muerte. Muchos simplemente desaparecieron.