KETTY RODRIGUEZ
El Nuevo Herald
Las muertes relacionadas con el uso de pistolas eléctricas registraron una notable proliferación durante los últimos tres años, produciendo 74 muertes en Estados Unidos y Canadá, reveló ayer un informe de Amnistía Internacional (AI), una organización defensora de los derechos humanos.
En el reporte, AI solicitó al gobierno norteamericano la suspensión de estas armas no letales hasta que se realice un estudio »riguroso e imparcial» que determine que las mismas no matan.
Al mismo tiempo, la organización, que critica el uso indiscriminado de estas armas en niños, ancianos y personas metalmente perturbadas, aseguró que está documentando los casos de otras 80 muertes relacionadas con el uso de la pistola eléctrica, ocurridas entre 1999 y 2001.
»El potencial de las pistolas eléctricas para salvar vidas, se ha ensombrecido con su frecuente uso en situaciones donde nunca debieron ser la opción, y ante la falta de evidencia independiente que certifique que no matan a la gente», señaló William F Schulz, director ejecutivo de AI en Estados Unidos.
Este tipo de pistola, que emite una descarga eléctrica que paraliza a quien la recibe, ha sido promovido como la alternativa más segura ante el uso de armas de fuego, para combatir la criminalidad y someter a individuos.
No obstante, Schulz aclaró que no se opone unilateralmente al uso de estas pistolas, porque puede haber situaciones que justifiquen su uso.
El informe es publicado a pocos días de polémicos incidentes en Miami-Dade, en los que la Policía del condado usó la pistola contra un niño de 6 años y una niña de 12.
Aparentemente, el menor, que estaba fuera de control, tenía un pedazo de vidrio en la mano y se había autoinfligido una herida.
»La Policía de Miami-Dade ha hecho varios estudios y nos sentimos cómodos con estas armas… pero si se determina un cambio en los procedimientos [para el uso del arma] nos ajustaremos», indicó el portavoz Pete Andrew.
El oficial aseguró a El Nuevo Herald que las pistolas eléctricas eran »seguras y efectivas», y que su uso en el caso del niño de 6 años fue apropiado.
Por otra parte, la empresa fabricante de las armas, Taser International Inc. expresó »consternación» ante el hecho de que AI haya »rehusado aceptar los estudios amplios e independientes sobre la seguridad y efectividad de nuestro sistema», indicó Rick Smith, presidente de la compañía.
»Cualquiera que viva en el mundo real, en el que efectivos policiales deben tomar decisiones de vida o muerte en segundos, sabe que el reporte de AI está fuera de lugar en relación a la aplicación de la ley, y el uso de nuestra comprobada tecnología de salvar vidas», agregó Smith.
Los taser fueron introducidos en el mercado en 1970, pero según AI su uso se ha incrementado vertiginosamente en los últimos años. En este momento, más de 5,000 agencias policiales norteamericanas usan o están experimentando con estas armas, aseguró la organización.
Pero según AI, existen reportes que hablan del uso »abusivo e inapropiado» de estas pistolas por parte de cuerpos policiales.