El más alto representante diplomático estadounidense en Cuba informó que el gobierno de la isla le advirtió que debe retirar unos adornos navideños colocados frente al edificio de la Sección de Intereses de EE.UU. en La Habana o tendrá que pagar las consecuencias.
Entre los adornos se incluyen unas luces que forman el número 75, en referencia a la cifra de disidentes cubanos que fueron encarcelados el año pasado.
El gobierno cubano sostiene que los detenidos -14 de los cuales ya se encuentran en libertad- son mercenarios financiados por Estados Unidos y le han dicho en dos oportunidades al diplomático James Cason que retire los adornos.
Por su parte, Cason dice que los adornos son una forma de llamar la atención sobre la situación de los derechos humanos en la isla.
«Amenazas»
En conferencia de prensa, Cason aseguró que los adornos se mantendrán hasta que termine la Navidad.
Cason dijo que los adornos se quedarán hasta el final del período navideño.
«Ahora, el régimen de Castro está amenazando a esta misión diplomática con represalias. Lo está haciendo debido a nuestro apoyo incondicional a la lucha de la valiente sociedad civil cubana y a la oposición pacífica y democrática», dijo.
El corresponsal de la BBC en La Habana, Stephen Gibbs, dice que los adornos sí parecen haber sido diseñados para provocar la ira del gobierno cubano.
Cason aseguró que «lo que es provocativo es el hecho que este régimen arrestó a esas 75 personas sin que hubieran hecho nada, nada más que pensar y hablar».
EE.UU. y Cuba no mantienen relaciones diplomáticos, pero conservan secciones de intereses en cada una de las capitales.