Rebeldes acumularon arsenal en comisaría del sur de Perú

ROBERTO CORTIJO / AFP
ANDAHUAYLAS, Perú
El movimiento Etnocacerista, liderado por Antauro Humala que tomó por cuatro días una comisaría al sudeste de Perú, estaba preparado para acciones de gran magnitud pues contaba con un arsenal de armas y granadas de guerra, según el informe de la fiscalía regional.
La mayor parte de las armas que tenían los etnocaceristas, liderados por el mayor retirado del ejército Antauro Humala, la obtuvieron en la comisaría de Andahuaylas luego del asalto de la madrugada de Año Nuevo, señala el informe del fiscal provincial, Carlos Chirinos, al que tuvo acceso la AFP.
La dependencia policial es la principal de la provincia de Andahuaylas, en los Andes de Perú, a unos 500 km al sudeste de Lima, en el departamento de Apurímac, que desde hace dos a tres años es un centro de operaciones de lucha contra el tráfico de drogas.
El narcotráfico ha convertido a la localidad en un lugar de tránsito de la droga hacia Lima y Ayacucho, según dijo a la AFP un comandante de la policía, que pidió mantener su nombre en reserva.
El informe de la fiscalía señala que los etnocaceristas se apoderaron del arsenal de la comisaría formado por 30 fusiles G3, 100 fusiles AKM, 50 pistolas, 30 granadas de guerra, 300 cartuchos de granadas lacrimógenas de mano, 44 chalecos antibalas y 30 escudos de aluminio, miles de balas, cuatro vehículos y uniformes.
Para asaltar la sede policial los etnocaceristas la vigilaron por varios días y se informaron que para Año Nuevo sus efectivos estarían de permiso y quedaría en el lugar un grupo de 10 a 15 efectivos.
El 30 de diciembre llegaron a Andahuaylas de diferentes lugares del país unos 300 militantes del movimiento, la mayoría con uniforme militar, por diversos medios, indica el documento.
Cuatro horas después del advenimiento del año 2005 incursionó en el local un importante grupo de rebeldes provistos de fusiles AKM y pistolas, sorprendiendo a los policías, tomándolos como rehenes.
Tras consumar el asalto, unos 70 rebeldes fuertemente armados intentaron tomar la comisaría de San Jerónimo –a dos kilómetros de Andahuaylas– así como otras sedes policiales, pero fueron rechazados a balazos por la policía que capturó a cinco asaltantes.
El fin de la asonada comenzó con la detención la noche del lunes de Humala, fundador del Movimiento Etnocacerista, un grupo ultranacionalista que reivindica la pureza del imperio incaico.

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