La declaración de los 25 miembros acuerda levantar las imposiciones que estaban vigentes desde junio de 2003.
Para ser aplicada, la decisión deberá ser aprobada el lunes, en principio sin debate, por los ministros de Asuntos Exteriores de la Unión.
En el texto, el Consejo de la UE expresará su «disposición a mantener un diálogo constructivo con las autoridades cubanas», así como «relaciones más intensas con la oposición política pacífica y sectores más amplios de la sociedad civil cubana».
Las sanciones, adoptadas a raíz de la serie de detenciones y condenas contra disidentes y la ejecución de tres secuestradores por el régimen cubano, incluyen la invitación a representantes de la oposición cubana a las fiestas nacionales de las embajadas de la UE en La Habana, así como la reducción de las visitas oficiales a la isla.