CURT ANDERSON
Associated Press
WASHINGTON – La posibilidad de que al-Qaida o sus simpatizantes consigan una bomba nuclear es la mayor amenaza que encara Estados Unidos en la guerra contra el terrorismo, dijo el jueves el secretario de Justicia John Ashcroft.
«De cuando en vez» las autoridades estadounidenses descubren pruebas de que los terroristas intentan desarrollar tecnología nuclear, dijo Ashcroft sin aportar más detalles. No quedó en claro si han logrado avances pero Estados Unidos debe considerar seriamente la amenaza, agregó el secretario en una entrevista con The Associated Press.
«Si la proliferación nuclear llegara a las manos de los terroristas, el mundo entero podría quedar seriamente alterado por unos pocos individuos que intentan imponer su voluntad, su filosofía arcana, al resto de la humanidad», indicó.
Ashcroft, de 62 años, pone fin a cuatro años al frente del Departamento de Justicia, gran parte de ese tiempo dedicado a la guerra contra el terrorismo que comenzó con los ataques del 11 de septiembre del 2001. Dejará el cargo cuando su sucesor, Alberto Gonzales, sea confirmado por el Senado y preste el juramento, posiblemente la próxima semana.
Desde los ataques del 2001, Ashcroft ha sido criticado por la oposición política, grupos activistas de los derechos civiles y otros por defender medidas contra el terrorismo que según sus detractores minan las libertades fundamentales. Entre ellas figuran la Ley Antiterrorista (conocida como «Patriot Act» o Acta Patriota), que dio nuevas facultades de espionaje al FBI y a los organismos policiales en los casos de terrorismo, el uso creciente de designaciones de testigos materiales para mantener a sospechosos incomunicados durante meses; y los juicios secretos en los casos de inmigración ilegal.
Ashcroft no se disculpó por sus acciones e insistió que gozó del pleno respaldo del presidente George W. Bush.
«El presidente comprende que esta es casi una misión imposible, el ganar todos los días», reconoció el secretario. «Ser siempre el ganador y nunca el perdedor es una tarea muy difícil. El mundo no está libre de terror. Pero Estados Unidos se ha visto libre de terrorismo».
