MARIA LILIBETH DA CORTE
EL UNIVERSAL
Para el vicepresidente José Vicente Rangel, Estados Unidos debe reflexionar sobre su política hacia Venezuela: «es una política torpe que está recibiendo derrotas continua mente».
A su juicio, «Chávez está rodeado de solidaridad en América Latina», y la visita de dos presidentes en menos de 48 horas lo demuestra, mientras «la política que pretende sembrar cizaña» con respecto a su gobierno «está aislada. Quien está aislado en estos momentos es EEUU en el contexto latinoamericano».
En las declaraciones ofrecidas a su llegada a la Biblioteca Nacional, donde asistió a una exposición en honor al cantautor Alí Primera, Rangel retomaba la opinión del vicepresidente del Diálogo Interamericano, Michael Shifter, publicada en una columna, el pasado martes, en el diario The Washington Post, en el cual instó a EEUU a cambiar su posición con respecto a Venezuela.
Citó la intervención de Estados Unidos en el reciente impasse con Colombia, como muestra del mal manejo de la política estadounidense hacia Venezuela. «Uno de los factores que más influyeron en que se tensaran las relaciones entre los dos países, cuando esas relaciones se venían desarrollando normalmente, fue la injerencia descarada, abierta, flagrante, del gobierno de (George) Bush en esta situación», insistió Rangel.
El mismo disco rayado
«Es el mismo disco rayado de Condoleezza Rice», respondió Rangel a lo dicho por Robert Zoellick, candidato a subsecretario del Departamento de Estado de EEUU, quien expresó, el pasado martes, que hay una tendencia hacia un creciente autoritarismo en América Latina y que Chávez «ha hecho algunas cosas terribles y debemos decirlo».
«Eso en sicología tiene una definición que es la proyección de lo que uno siente. Entonces Estados Unidos ya están considerando que el gobierno de Chávez es un peligro cuando ellos mismos son el peligro para el mundo», puntualizó Rangel.
Reiteró que el Gobierno desea «una relación normal en materia política y es EEUU el que se empeña en perturbar esa relación con Venezuela».
Garantía total
Rangel garantizó «totalmente, plenamente, que bajo ningún respecto» las armas que comprarán a Rusia «irán a parar a ningún delincuente, a ningún terrorista en el mundo», como lo han advertido autoridades de EEUU.
Al descalificar ese argumento para condenar la compra del armamento, Rangel manifestó que cualquier equipo que se compre «sea ruso, sea americano, sea belga, sea inglés o sea francés, puede correr ese riesgo».
