La Paz. La región de Santa Cruz, la más pujante de Bolivia, fue declarada en estado de emergencia, a raíz de las intensas lluvias que han afectado unas 5.000 héctareas de cultivos y dejado cerca de seis millones de dólares en pérdidas.
El gobernador de Santa Cruz, Jaime Paz, anunció la medida ante los estragos que dejan las lluvias en una vasta zona del oriente del país, donde al menos 200 familias han perdido sus viviendas y enseres, según DPA.
Con esta decisión, las autoridades esperan disponer de mayores fondos para atender a los afectados y gestionar recursos ante el gobierno central y la comunidad extranjera. El gobernador prevé que se requieren unos 50 millones de dólares para superar esta situación.
La Asociación de Productores de Oleaginosas estimó que unas 5.500 hectáreas de soya fueron afectadas por los aguaceros. Otros informes señalaron que cerca de 10.000 hectáreas de cultivo fueron devastadas, entre ellas de maíz y caña.
Paz confirmó que con ayuda del Ejército fueron enviados alimentos, medicinas y frazadas para los damnificados.