La Fiscalía General de la República de Bolivia presentó este lunes una acusación formal contra el ex presidente Gonzalo Sánchez de Lozada por el delito de genocidio.
La presentación contra Sánchez de Lozada y los 15 ministros que trabajaron con él en el período 2002-2003 se produce cuatro meses después de que el Congreso boliviano aprobó que el ex mandatario fuese juzgado por la Corte Suprema.
Los cargos están relacionados con la muerte de al menos 60 personas en las protestas que desencadenaron la caída de su gobierno hace dos años.
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Sánchez de Lozada está acusado de cometer genocidio por permitir que sus fuerzas de seguridad usaran violencia contra los manifestantes, que se oponían a un plan gubernamental de exportar gas desde puertos chilenos.
El ex gobernante niega las acusaciones.
En Estados Unidos
La demanda de la fiscalía boliviana fue interpuesta en la ciudad de Sucre, en el sur del país.
Segundo
Si la Corte Suprema acepta los cargos, Sánchez de Lozada se convertirá en el segundo ex jefe de Estado en enfrentar un juicio desde el retorno de la democracia a Bolivia en 1982.
La acusación de genocidio está dirigida también contra los ex ministros de Defensa, Carlos Sánchez Berzaín, y de Interior, Yerko Kukoc del Carpio, mientras que los otros 13 ministros son identificados como cómplices por su colaboración con el ex gobernante.
El ex mandatario y el ministro Sánchez Berzaín se encuentran en Estados Unidos desde el 17 de octubre de 2003, cuando su gobierno se vio obligado a dimitir por la presión de una ola de manifestaciones violentas en las ciudades de La Paz y la vecina localidad de El Alto.
Si la Corte Suprema acepta los cargos, Sánchez de Lozada se convertirá en el segundo ex jefe de Estado en enfrentar un juicio desde el retorno de la democracia a Bolivia en 1982.
