La policía del estado brasileño de Rio de Janeiro informó que el ecologista Dionisio Ribeiro Filho, de 59 años, murió en una emboscada llevada a cabo por pistoleros en las cercanías de una reserva ecológica del bosque atlántico que había ayudado a fundar.
Él estaba recibiendo amenazas hace algún tiempo
Luís Henrique dos Santos, jefe de la Reserva Biológica de Tinguá
El activista había sido objeto de amenazas de muerte por su actuación en contra de la caza furtiva y la extracción ilícita de palmito en la reserva, según afirmó gente que lo conocía.
«Él estaba recibiendo amenazas hace algún tiempo», dijo en declaraciones a la prensa local el jefe de la Reserva Biológica de Tinguá, Luís Henrique dos Santos. «Nosotros estamos actuando contra la explotación ilegal de palmito en la región y eso ha desagradado a mucha gente».
El asesinato se produjo diez días tras la muerte de la monja y activista de origen estadounidense, Dorothy Stang, en la localidad de Anapu, en el estado amazónico de Pará.
La ministra del Medio Ambiente de Brasil, Marina Silva, señaló a la agencia noticiosa estatal Radiobrás que había contactado a la policía federal y a la secretaría de Seguridad Pública de Rio de Janeiro para ponerse al tanto de la investigación del crimen.
Lula acusa a madereros
Tres sospechosos fueron arrestados por el presunto asesinato de Dorothy Stang.
El presidente de Brasil, Luiz Inácio «Lula» da Silva, volvió a responsabilizar a empresarios del sector maderero por la reciente ola de asesinatos en el estado amazónico de Pará, incluyendo el de Stang.
«La muerte de los sindicalistas y de la monja (…) no fue por casualidad y es importante que el pueblo lo comprenda», señaló el mandatario brasileño.
«Fue una actitud pensada de algunos empresarios del sector maderero, que se rebelan contra la política que estamos haciendo en Pará», agregó Lula, hablando ante unos 2.000 trabajadores rurales al inaugurar una red de electrificación en el estado de Mato Grosso do Sul.
Lula prometió acciones concretas para restaurar el orden en Pará: «Brasil no es tierra de nadie. Este país tiene gobierno, tiene leyes, y las leyes valen para el presidente y para un pistolero».
Las autoridades policiales del estado de Pará llevarán a cabo una resconstrucción de la escena del asesinato de Stang en la mañana de este jueves en la localidad de Anapu, según Radiobrás.
Los policías llevarán bajo escolta a tres sospechosos que han sido detenidos por el presunto asesinato de la monja.
